La línea de deriva presentada por Ciudadano’s en su devenir político deja lugar a cualquier cosa menos a la sorpresa.
Este es un partido de diseño, fruto del pánico que sacudió a los poderes fácticos del país, cuando la aparición estelar de Podemos movió los miedos atávicos de la derecha que, desde la sombra financiera, gobierna y mangonea en este conglomerado viejo, triste, corrupto y cansado que algunos llaman España.
Las empresas del IBEX-35, los parqués de la Bolsa y la Banca “liberal” -financiada y rescatada con dinero público- se fijaron en el aparente éxito de un niñato, “camisa blanca”, que en el Parlamento de Cataluña usaba una retórica extraída del “Hola” para hacer frente al emergente nacionalismo soberanista.
A pesar de que la “Operación Roca” fue en su día un clamoroso fracaso, repitieron esquemas y presentaron en la “feria taurina de Madrid” a un partido de señoritos, recién lavado y peinado y con aromas reticentes a joseantonianos y fuegos de campamento.
Con un PP lleno de corrupción, mentiras y fraude, desde la A a la Z, y con un PSOE en fase PASOK con sus viejos dirigentes convertidos en pura y simple caspa derechosa, los “Ciudadanos de los Bancos” dieron el pego y, revolucionarios ellos, anunciaron que se había acabado el bipartidismo.
En el experimento se incluía una aparente crítica a la corrupción e inutilidad de la derecha que defendían el “ABC”, “La Razón” y “El Mundo”, la descalificación “ad divinis” de Rajoy y el bloqueo sistémico-sanitario de Podemos y las ideas de izquierda, bajo pretexto de defender la “unidad de España” y sus satélites, afectados por la proclividad de permitir referéndums en las llamadas autonomías, tan antidemocráticos “per se”.
En muy poco tiempo, salvo en el éxito obtenido en el bloqueo institucional a Podemos, en vergonzosa alianza con el PSOE –o lo que queda de él- todo el falso esquema ideológico y argumental de estos Ciudadano’s ha quedado, -como era de esperar- en nada.
En la actualidad, Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, con su cantado “sí” a la investidura corrupta del corrupto Rajoy del corrupto Partido Popular, son unos simples mamporreros o palafreneros del secuestro que el partido de Bárcenas, la Gurtel y la Púnica, vienen sometiendo a la democracia, la limpieza de espíritu y mente y la –ahora sí- Ciudadanía Libre de este país o desgracia colectiva.
Es, en síntesis, una brutal y desinhibida “bajada de pantalones” o fin de la comedia. Ciudadano’s –o Mamporrero’s- y el PP son simple y dramáticamente lo mismo.
Archivado en: Uncategorized