Lejos de verse presionado por la derrota que sufrió entre semana ante el Wigan y las últimas dos victorias que consiguió el Manchester City cuando todo parecía definido, el Manchester United volvió a dar una de sus clásicas muestras de carácter y venció sin problemas a un pálido Aston Villa por 4-0 y estiró a 5 puntos la ventaja sobre su clásico rival y más cercano competidor.
Si bien todo se vio facilitado por un polémico penal que Wayne Rooney convirtió en gol a los siete minutos de la primera parte, el United volvió dejar en claro por qué ha sido y sigue siendo el líder indiscutido del fútbol inglés en los últimos años.
Lejos de brillar como otros equipos de la elite del fútbol mundial pero con un juego tan trabajado como efectivo, los de Sir Alex Ferguson redondearon una actuación que describe al máximo el juego de los Diablos Rojos. Con un mediocampo que resolvió todo a partir de la presencia del interminable Paul Scholes y un constante juego por las bandas, todo resultó más fácil para Rooney, que con menos responsabilidades que en otras ocasiones, apareció en los momentos justos y fue clave una vez más.
Más allá de la implacable actuación del puntero del campeonato, sería injusto no detenerse un instante en la preocupante situación de su rival, el Aston Villa. Más lejos que nunca de aquel equipo que hace tiempo supo ser uno de esos rivales de cuidado para los clubes más grandes, Los Villanos se encuentran en uno de los peores momentos de su historia. Si bien se encuentra entre los equipos que han participado en todas las ediciones de la Premier League, en este momento está a sólo 6 puntos del último equipo que desciende, el Bolton Wanderers.
A sólo 15 días del clásico de la ciudad de Manchester, todo parece indicar que por más que el City haya mostrado su mejor versión de la mano de Sergio Agüero y Carlos Tévez en los últimos partidos, sólo un milagro hará que Manchester United deje escapar esta liga luego de haber logrado una remontada que seguramente pasará a la historia. Por el lado del Aston Villa, le tocará sufrir en las últimas fechas para ver si puede mantener su puesto de elite como uno de los que nunca descendió desde la implementación de la Premier League.