¡Y aquí tenéis el resultado!
Como veis no parecen uñas postizas y tienen un acabado muy brillante, como si te las acabaras de pintar.
Otra de las ventajas es que son muy fáciles de quitar. Basta con tirar un poco de la uñas y sale sola.
Para mí, que me puedo pasar horas pintándome las uñas, es una excelente opción para alguna ocasión especial o algún momento en el que estéis algo apuradas de tiempo.
Eso sí, en mi caso, no me duraron mucho porque al fregar y ducharte se va metiendo el agua y al final acaban por despegarse así que es más para un uso muy puntual.
El kit Broadway Nails de Impress lo podéis encontrar en una amplia variedad de colores y estampados en la tienda on line Beautik, que ya tiene tienda física también en Madrid de la que os hablaré esta semana.
