Revista Ciencia
En general las azaleas dobles son las que más se utilizan para decorar el interior de una casa. Hay distintas variedades que florecen desde marzo hasta junio, otras de julio a setiembre y un tercer grupo que lo hace de octubre a noviembre.
Las azaleas necesitan cuidados particulares y las que se usan en interior no escapan a esta regla. Sobre todo, hay que tener en cuenta la ubicación de la planta, la calidad de la luz, la humedad ambiente y la protección a las corrientes de aire.
Para mantener la forma y la calidad de la planta, es importante realizar una poda después de la floración. Hay que eliminar aquellas ramas que se entrecruzan, las que están enfermas, las secas y las quebradas.
De esta manera, además de mantener la planta sana, se obtendrá una mayor floración en la siguiente temporada.
En el verano se deben hacer riegos frecuentes y abundantes, pero cuidando de no encharcar el suelo. En el invierno de ben mantenerse simplemente húmedas, lo que normalmente se lo gra con un riego semanal.
En cuanto a la fertilización, en el mercado hay fertilizantes específicos para azaleas. Lo ideal es aplicarlos en los meses cálidos, cuidando de no pasarse de la dosis indicada en el marbete del fertilizante, dado que una alta concentración de sales en el sustrato podría matar a la planta.
El sustrato es necesario que sea suelto, para asegurarnos un buen drenaje y un óptimo desarrollo de las raíces. Debe ser muy rico en turba o pinocha (hojas de pino secas) a fin de lograr el PH ácido que necesitan. Es conveniente hacer un agregado de sulfato de hierro una vez al mes. Para ello, se hacen cuatro hoyitos en cruz en el sustrato, alrededor de la base de los tallos, y ahí se colocan unas pocas piedritas del sulfato de hierro.