Revista Cocina
Mantequilla y suero de mantequilla o bauttermilk, dos por uno
Por Emilia Emilia Santiago Blanco @MILIASBLa primera vez que hice una mantequilla como esta fue sin querer, en realidad estaba montando nata en la thermomix... seguro que a más de uno le suena esto!
Pero lo cierto es que yo había visto hacer mantequilla mucho antes incluso le había dado alguna que otra vuelta, recuerdo perfectamente el cacharrito donde mi madre guardaba la nata que retiraba a la leche, después de haberla hervido y una vez fría.El proceso para hacer mantequilla es muy sencillo, consiste en remover y remover... en la época de mis recuerdos era mano, en la actualidad cualquier batidora nos facilitará la tarea y tendremos como mucho en unos 5 minutos "unha penliña de manteiga" que era así como la llamaba mi madre... y por supuesto el sabor no tiene nada que ver con la comprada. El hacer mantequilla tiene además otra ventaja... conseguimos, sobre todo para los que somos aficionados a hacer pan y ciertos dulces, el preciado suero de mantequilla, o buttermilk, de la de verdad... de hecho yo la hago más veces por el suero, que por la mantequilla en si.Bien, hoy vamos con la mantequilla, con el suero próximamente... y a la mantequilla también le daremos una vuelta... al tiempo!
Ingredientes:
500 ml de nata 35 % de materia grasa
Elaboración:
Si tenemos thermomix la cosa es de lo más sencillo: Se pone la nata líquida en el vaso sin la mariposa se bate a velocidad 7, hasta que haya cambiado el sonido de la máquina, observaremos que por un lado tenemos la mantearia grasa y por otro el liquido resultanteColocamos la mantequilla en el cestillo y la lavamos bajo el grifo hasta que el agua salga limpia, dejamos escurrir y la secamos bien con papel de cocina. En este momento la mantequilla puede aromatizarse con hierbas, salazones, encurtidos, etc. Si no tenemos themomix, una sencilla batidora consigue el mismo fin, se bate sin parar hasta que se separe el suero de la materia grasa.Y si queremos hacerla a mano, simplemente con una cuchara de madera, mucha paciencia y unos brazos en plena forma,.. esta era ni más ni menos la formula infalible de mi madre.
¡Feliz día!