La mantis enana europea ( Ameles spallanzania) se adapta perfectamente al entorno, por eso se pueden ver en tonos marrones, verdes, pajizos o grises... En algunos casos presentan colores raros, de manera que parecen especies exóticas.
Las ninfas pasan varios estadíos antes de convertirse en adultos. El color de la vegetación circundante durante la última muda determina el tono de la coloración del ejemplar adulto.
En una ocasión, me encontré con una que parecía de color morado. Como iba sin equipo no pude fotografiarla, cuando regresé unos días después no fui capaz de encontrarla.
Es un animal diminuto que no pasa de los 2,5 cm. La puedes ver comparada con una moneda de un céntimo pinchando aquí.
La hembra puede arquear el cuerpo hacia arriba lo que le da una apariencia inconfundible.
Tiene un gran dimorfismo sexual. Los machos tienen el abdomen estrecho y recto cubierto por alas largas que pueden utilizar, mientras que las hembras tienen un abdomen grueso y unas alas cortas (vestigiales) que no pueden usar.
El paso evolutivo de las seis patas para andar, el hexapodismo, al cuadrupedismo les ha liberado el par de extremidades anteriores para otras funciones, especialmente cazar.
Es carnívora alimentándose de insectos y arácnidos, que caza al acecho, utilizando un golpe rápido y certero de su primer par de patas dentadas con la que los atrapa.
A diferencia de otras mantis, la hembra de esta especie no canibaliza durante el apareamiento.
Este animal es completamente inofensivo para el hombre.
Calificación de la UICN:
Esta especie no ha sido evaluada para la lista roja de la UICN.