El otro día os enseñé la mantita que hice para Carola (Julia), pues ahora le toca el turno a su hermana Carmen. Como hasta ahora ha sido la reina de la casa y va a notar que el asiento del trono tiene que compartirlo, he decidido hacerle otra a ella para esas siestas tan ricas que se echa en el sofá.
Es manta frozzen porque claro, ella es una princesa y no podría ser de otro color.
He usado cuatro tonos distintos de turquesas que he ido mezclando aleatoriamente para lograr ese efecto de reflejo del hielo. Las florecitas, que os enseñé como hacerlas en esta entrada, son el toque de color, vamos... excursión campestre de la princesa Elsa, una excursión con 168 florecillas.
La he ribeteado con un algodón con mucho brilli brilli porque ya sabemos todos que una no es una verdadera princesa si no hay brillo de por medio.
Creo, que a la destinataria le gusta, y espero que cuando nazca Carola su mami nos enseñe a las dos bellezas con sus mantitas.