Manual para chicas: Los hombres a evitar

Queridas seguidoras, si hay algo que nos preocupa es saber elegir al chico correcto antes de pillarnos por él, ya que de todas es sabido que no hay nada peor que reconocerle a tus amigas que llevaban razón y que aquel chico que les parecía un verdadero gilipollas, era realmente un verdadero gilipollas y no un incomprendido al que ellas no conocían realmente.

Pero, ¿cómo sabemos cuál es el correcto? Para eso no tengo respuesta, hay mucha clases de tios y a cada uno nos gusta un tipo. Pero lo que sí os puedo decir son aquellos tipos de tíos que debemos evitar seriamente si no queremos sentirnos identificadas con una canción de Malú.

- El Triste: Se encuentra en un momento díficil de su vida, vive en una constante melancolía, todo le parece mal y la vida es injusta con él. No sería tan horrible si no quisiera hacerte partícipe de todas sus desgracias. No es gracioso, no es alegre y tras tres días con él, te dan ganas de provocar un holocausto.

- El intenso huidizo: ¿Habéis escuchado la expresión "una de cal y otra de arena"? Pues esta expresión define su personalidad. Al principio se desvivirá por ti y no te dejará ni a sol ni a sombra, pero cuando por razones inexplicables y absurdas, se le cruce el cable, pasará de ti y tendrá millones de excusas para no quedar contigo. A ti se te quedará cara de tonta, le preguntaras qué le ocurre y él te responderá con un esclarecedor: "Necesito pensar". No has hecho nada mal, no está enfadado contigo, simplemente es un poco idiota y no sabe lo que quiere en la vida. Pero en mi opinión tú tampoco eres lo que quiere en su vida.

- El amigo eterno: Lleváis juntos más de 6 meses, lo habéis hecho hasta en el tejado, conoces a sus amigos, les ha contado tu vida entera pero él te sigue presentando como su amiga y dice que os estáis conociendo. No os está conociendo, os está zumbando - aunque tú juras que cada vez que te la gana- con la ventaja de no tener que dar explicaciones luego porque eh, solo sois amigos.

- El chulo de gimnasio: Se ha cultivado el cuerpo en defecto de la personalidad. Está bueno (incluso algunos son guapos), tiene labia, le tira los tejos a casi todo que lleve sujetador y está a punto de declarar a su pene patrimonio de la humanidad. Te trata de una forma genérica, soltándote frases manidas que le ha repetido a otras hasta la saciedad, hasta que consigue tenerte en sus redes porque vive de la aceptación de las mujeres. Tírale una pesa a la cabeza y acaba con esa historia absurda de una vez.

- El del siglo pasado: Quiere a una buena mujer, que no sea muy "guarra=tenga más vida sexual que él", sepa cocinar, limpiar, quiera tener hijos y no se ponga la ropa que a él no le gusta (aunque él mirará descaradamente a la primera que pase con la ropa que su novia no se puede poner). Tampoco que salga de fiesta con sus amigas que son unas busconas y ningún chaval no gay le hable. Solo les falta ponerle una correita, colgarle el cartel de chacha y encerrarlas en una jaula para que nadie se les pueda acercar.

- El de la ex: A todo hombre hay una mujer que le marca, que le hace convertirse en el hombre que será el día de mañana y con el tiempo, la acaba olvidando. Pero hay un sector que no consigue superarlo y viven eternamente pendiente de sus ex's, con las que no van a volver (porque ellos no quieren) pero que luego les impide empezar algo serio con otras. Si siempre te habla de ella, huye.

Así que si os encontráis con alguno de estos, no olvidéis que lo que no mata, engorda; y cuando las cosas nos salen mal, nos da por el chocolate. No me digáis que no os lo avisé.

Un beso, Sandra.