Manuel Justo Pardo y Lavalle (1834 – 1878), presidente de la República entre 1872 y 1876. Hijo del escritor Felipe Pardo y Aliaga y de Petrolina de Lavalle y Cabero, nació en la casa ubicada en la esquina de las calles San José y Santa Apolonia el 9 de agosto de 1834, y murió trágicamente asesinado el 16 de noviembre de 1878. Con apenas un año de edad viajó a Chile con su padre, quien fue nombrado ministro plenipotenciario del gobierno de Salaverry (1835); retornaron al Perú (1839) para ser luego enviados a Chile, pues don Felipe fue nombrado representante del gobierno de Castilla (1846). Por ello Manuel inició sus estudios en la Escuela Comercial de Valparaíso y después en el Instituto de Santiago. Ya en el Perú los continuó en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe (1848) y en el convictorio de San Carlos (1849). Viaja con su padre a España y se matricula en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona (1850); luego, por el desorden político español, llega a París donde fue testigo del encumbramiento de Napoleón III. Asistió al Colegio de Francia (1852) y siguió un curso de Economía Política con Michel Chevalier, maestro que lo influyó permanentemente. En el viejo mundo asimiló las ideas que propiciaban el fortalecimiento del Estado y su rol articulador de la economía.
Actividad intelectual de Manuel Pardo y Lavalle
Ya de regreso en el Perú (1853) declinó el nombramiento de oficial segundo de la sección de Estadística en el ministerio de Gobierno y prefirió dedicarse a la agricultura; de esta forma colaboró con su primo José Antonio de Lavalle en la administración de la hacienda “Villa”. Problemas de salud le obligaron a trasladarse a Jauja (1857-1858) para restablecerse. Hacia la década de 1860 inicia una intensa actividad intelectual destacándose entre los redactores de la Revista de Lima, con artículos más que académicos, técnicos y prácticos, con miras a una participación política.
Inicios de Manuel Pardo y Lavalle en la política
Manuel Pardo y LavalleIncursionó en el comercio como consignatario del guano y como importador, fue gerente de la Compañía de Consignación del Guano para la Gran Bretaña, director del Banco del Perú, presidente de la compañía de seguros de vida “La Paternal” y director de la Compañía Sur-Americana de Seguros Marítimos e Incendios. Viajó a Londres con José Sevilla a gestionar un crédito para defender al país contra la agresión de la escuadra española (1864).
A su regreso debió retornar al valle del Mantaro para atender su salud y, desde allí, apoyó la revolución del coronel Mariano Ignacio Prado contra el régimen de Pezet y la firma del tratado Vivanco-Pareja (1865). Durante la dictadura de Prado (1866) formó parte del llamado “gabinete de los talentos” desde la cartera de Hacienda, impulsando una agresiva reforma del sistema tributario en favor del incremento de los ingresos públicos. Fue presidente de la Beneficencia Pública de Lima (1867-1868) y desde ese cargo combatió los efectos de la epidemia de fiebre amarilla que costó la vida a un 25% de la población en Lima y el Callao. Trabajó para la construcción del hospital Dos de Mayo, propició la fundación de la Caja de Ahorros y se preocupó por la educación escolar en la capital. Elegido alcalde de Lima por la “Junta de los Cien” (1869-1870), gestionó créditos para la creación de escuelas de artes y oficios, gratuidad de la educación primaria, creación de escuelas, saneamiento y ornato de la ciudad y promocionó la primera Gran Exposición Industrial Nacional.
obras de Manuel Pardo y Lavalle como Presidente del Perú
Fundó el Partido Civil (24 de junio de 1871) que acordó postular su candidatura a la presidencia de la República para el período 1872-1876.
Vencedor en los comicios, el grupo más radical del ejército, encabezado por los hermanos Gutiérrez, quiso impedir la llegada del civilismo al poder. La sangrienta rebelión, desarrollada en Lima, terminó con el asesinato del presidente José Balta y la ejecución de los rebeldes por el populacho limeño. Ya en el poder, y con una grave crisis económica que no permitía ejecutar un plan de reforma eficaz. Pardo no pudo cumplir con el pago de la deuda externa y el Perú perdió su prestigio económico en Europa. La verdad es que el país estaba en bancarrota debido al excesivo gasto y endeudamiento de los gobiernos anteriores, especialmente de la administración de Balta. Ante este panorama, trató de mejorar las rentas del Estado reorganizando las aduanas y aumentando sus tarifas; insistió en la producción salitrera nacionalizando el negocio. Se ocupó con interés de la educación: promulgó un nuevo reglamento general de instrucción pública, implantó la educación primaria obligatoria y gratuita, creó en la Universidad de San Marcos la facultad de Ciencias Políticas y Administrativas (hoy Ciencias Económicas), la Escuela de Ingenieros Civiles y de Minas, la Escuela Superior de Agricultura, la Escuela Normal de San Pedro (para mujeres que quisieran dedicarse al magisterio) y la Escuela de Bellas Artes. La crisis, sin embargo, siguió arreciando: hubo inflación de precios, las obras públicas se paralizaron y los desocupados aumentaban cada día. Como si esto fuera poco, un inexplicable “tratado secreto” de alianza defensiva fue firmado con Bolivia (1873) que, años más tarde, fue utilizado por Chile como pretexto para declararle la guerra al Perú.
Muerte y obras de Manuel Pardo y Lavalle
Al término de su mandato Manuel Pardo y Lavalle viajó a Chile, pero retornó al ser elegido senador por Junín y presidente de su Cámara (1878). Entrando una tarde al Senado, un sargento de la guardia del Congreso llamado Melchor Montoya, le disparó a quemarropa y lo mató. Era el seguro candidato a la presidencia por el Partido Civil en 1880. Tomás Caivano, historiador italiano, comentó: “El asesinato de Manuel Pardo, podemos decirlo con toda seguridad, sobre todo en consideración a las circunstancias y el momento en que tuvo lugar, fue algo más que el asesinato de un hombre: fue el asesinato del Perú”. En vida Pardo publicó Estudios sobre la provincia de Jauja (1862), Contestación… a la denuncia de Guillermo Bogardus (1867) y Belgrano, por el general D. Bartolomé Mitre-Estudio crítico (Santiago de Chile, 1878) y una compilación de escritos de su padre, Felipe Pardo y Aliaga, Poesías y escritos en prosa (París, 1869). Mucho después, estudiosos de Manuel Pardo han publicado diversos documentos políticos y administrativos, como los reunidos por Evaristo San Cristóbal (1945) y Jacinto López (1947). Contrajo matrimonio con Mariana Barreda y Osma (1859) y fueron sus hijos Felipe, Juan, José -futuro presidente del Perú entre 1904-1908 y 1915-1919-, María, Ana, Manuel, Mariana y Luis.