Maquillaje paso a paso para una piel de cine

Qué envidia la piel de Liv Tyler, creo que es una de las actrices con las pieles más espectaculares sin granitos, rojeces, ni un ápice de irregularidad... ¿no pensáis lo mismo?

Pues si lo pensáis no podéis estar más equivocadas... eso creía antes de dedicarme al mundo de la fotografía, que las celebs tenían pieles de muñecas de porcelana. Pero si algo he aprendido es que el cutis perfecto simplemente no existe, y si no mirar la diferencia con esta fotografía de abajo.

Es cierto que también está genial para ser "cara lavada", pero no es como la de arriba, ¿no? ¿Como se consigue una piel así? ¿se retoca con photoshop en post-producción? Por supuesto, pero antes se hace algo mucho mejor que sí está al alcance de cualquiera: se maquilla. Muchas diréis que nunca habéis conseguido un maquillaje que os deje la piel tan perfecta y natural, ¿verdad? No es que el maquillaje que usáis no sea adecuado, simplemente os estáis saltando pasos previos, es como aplicarse crema sin lavarse antes la cara, ¡no sirve de nada!
Para conseguir una piel de infarto que se parezca un poquito a las de las fotografías de las revistas hay que utilizar primero una prebase, es un producto que no tiene color y se aplica antes de la base de maquillaje para rellenar los poros y las pequeñas arruguitas, de forma que el cutis quede mucho más uniforme y dura más tiempo. Yo no la he probado, pero dicen que una de las mejores es Porefessional de Benefit, cuesta unos 30€ y la podéis comprar en Sephora o en la primera tienda Benefit que se ha inaugurado en España  hace poco (Calle Ayala 19, Madrid).

Esto es lo que se suele hacer antes de aplicar el maquillaje y polvos habituales en pieles normales, pero si tenéis algún problema más acentuado de rojeces, manchas o falta de luminosidad deberíais utilizar una prebase que sea un poco más específica para vuestro tipo de piel. La firma Clinique ha lanzado esta temporada las Superprimers que atienden a esta demanda, ya que suavizan y mejoran la textura de la piel como cualquier prebase, a la vez que solucionan preocupaciones más específicas a través de pigmentos seleccionados. Existen cuatro diferentes:

Yo utilizo la amarilla porque tengo la piel muy reactiva y al ser tan blanquita se pone roja solo con mirarla. Cubre los poros perfectamente y la piel queda como de terciopelo, ¡mi experiencia es buenísima! Cuestan 27€ y las tenéis en cualquier stand de Clinique de El Corte Inglés.

A continuación tenéis que haceros con una rueda de color que elimine de forma selectiva las irregulares cromáticas de la piel. Prácticamente en cualquier firma vais a encontrar una pequeña paleta de cremas con colores verde, rosita y distintos tipos de beige; yo tengo esta de la marca Catrice que cuesta solo 3,99€ y es fenomenal. Los tonos beige se utilizan para cubrir pequeñas imperfecciones como espinillas, el rosita para eliminar manchas oscuras u ojeras y el verde para neutralizar las rojeces.

Después de este paso ya podéis aplicaros vuestra base habitual y los polvos para fijar el maquillaje...¡voilà, piel de primer plano en pantalla grande! Pronto espero hacer un vídeo tutorial para que veáis cómo se aplican algunos de estos productos y el resultado, ¡estar atentos a Youtube!