Razones para instalar una máquina de vending en la empresa
No me digas que en tu trabajo no tenéis vending. ¿En qué está pensando RRHH? es una forma genial de evitar que la gente baje a la calle a tomar un café. A ciertas horas los bares están llenos y las pausas del desayuno se pueden alargar en el tiempo. Los empleados tardan en regresar a sus puestos de trabajo. Lo que significa que puede que no haya nadie en el departamento calentando la silla. A más de un directivo le podría dar un infarto.
En mi oficina sí tenemos vending. Aunque a nosotros nos han contado la película de otra forma. Es para hacernos felices. Sí, queridos, a mayor motivación, mayor productividad. El café del bar cuesta 1,20 euros o incluso más, mientras que el del vending sale por 30 cents. ¡Qué majetes! Miran por nuestra economía. ¡¡Yuhuu!!
Nosotros no podemos bajar a la calle. No importa. Tardamos lo mismo o más que si lo hiciésemos.
Máquina de vending = Punto de encuentro
La máquina del café se termina convirtiendo en un lugar de encuentro. Se forman corrillos en donde cuentas a tus compañeros lo que hiciste el fin de semana o en vacaciones. Hablas de las enfermedades y educación de tus hijos. De liga de fútbol.
Y por supuesto es el centro neurálgico de Radio Patio. Allí te enteras de todas las brillantes decisiones tomadas en el Comité de Dirección. La mitad de todas esas informaciones son bulos y rumores, dicho sea de paso. Pues ocurre como el juego del teléfono escacharrado. Uno le cuenta a otro una noticia y poco a poco ésta se va transformando hasta no tener nada que ver con la información original. Así es como nacen los rumores en la oficina.La verdad es que pasamos muy buenos ratos tomando ese café. Estos momentos son tan especiales que en España hay una serie de televisión, Cámara y Café.
La hora de la pausa
¿A que siempre hacéis las pausas a las mismas horas? Tu, yo y el resto de los compañeros nos acercamos cada día más o menos a la misma hora. A ciertas horas del día está incluso más transitado que el metro. Por eso a veces tienes que guardar turno para sacar el café de la máquina.
En mi caso hago dos pausas:
La primera por la mañana según llego a la oficina. Ya he contado que yo no me despierto hasta la hora de la comida. Por eso, necesito una dosis de cafeína nada más llegar, a ver si ocurre un milagro y espabilo antes de bajar a comer.
La segunda pausa la hago cuando muchos de vosotros aún estáis comiendo. A las 15.00. Es que yo como a las 13 horas en poco más de media hora. Así salgo antes por la tarde, es lo que tiene la jornada flexible jeje
La cocina me pilla en la otra punta de la oficina. Por eso, antes de levantarme, llamo a mis colegas:
- ¡Eh! voy pa'llá, no tardéis en llegar que hoy está el gran jefe en la oficina y tengo los minutos contados.A veces se nos va el tiempo allí cacareando. Cuando tardo mucho en regresar a la zona noble, entonces viene él a buscarme:
- Erika, venga, regresa a la mesa, tenemos que hacer unas llamadasAaarrrgg ¡qué aguafiestas es!
Para solucionar esto, lo que hago es cerrarle alguna reunión de un par de horas justo en mis pausas. Por ejemplo: le pongo una reunión de 15.00 a 17.00. A las 15.05 me voy a tomar café. Esto se puede convertir en una auténtica sobremesa. Solo me falta la copa y el puro jaja Tardo más en tomarme un café que en comer.
Tipología de máquinas de vending
Da igual que no trabajes en una oficina. Las máquinas de vending están en hospitales, la universidad, en el metro, en áreas de descanso de autopistas. Todos las hemos visto y todos hemos comprado algo en ellas.
1. Máquina de Café
La variedad es casi tan amplia como la de Starbucks. Puedes elegir entre café solo, cortado, manchado, con leche, capuccino con avellana o con chocolate, americano, expresso... Por supuesto, no falta el te rojo ni el chocolate caliente.Como veis, en la máquina de la foto solo hay té al limón. Si lo quieres sin limón, te fastidias jaja
Comparativa de Precios:En una cafetería normal cuesta 1,20.
En el distrito financiero de Madrid, un café te puede costar incluso el doble. Una vez me soplaron en Costa Coffe 3 euros por un capuccino.
Afortunadamente siempre puedes pillar la super oferta de café + croissant a 2,25 euros en el Delinas.
¿Porqué es tan barato el café en estas máquinas?
Seamos claros. No es lacalidad del café lo que nos atrae como moscas.El café es polvo marrón.
La leche es en polvo o de tetra-brick a base de agua con colorante blanco.
El agua es la de un depósito que hay en el interior de la máquina.Cada día va el de mantenimiento a reponer los ingredientes. Contadme ¿le habéis visto alguna vez limpiar los depósitos y los conductos? Yo jamás.
En el interior de la máquina se va acumulando suciedad, cal, posos en el fondo que crían vida propia. Como resultado de todos estos factores, el café tiene ese sabor tan característico. Muchos se terminan acostumbrando a ese regustillo que te deja en la boca. Yo no y más abajo os contaré que hago para solucionarlo.2. Refrescos
En estas máquinas encontrarás Coca-Cola normal o light, Acquarius y agua mineral. Precio: 50 - 60 centsLos precios de estas máquinas por la calle o en el metro suben todavía más. Una botella de agua de 50 cl cuesta 1,20 euros.
No sé si os habéis fijado que en Madrid es más común beber Coca-Cola. Mientras que en los sitios de costa se toma más Pepsi. Yo me he dado cuenta porque la Pepsi me sabe a jarabe y cuando voy a la playa y pido una Coca-Cola en un chiringuito, intentan colarme una Pepsi. Siempre la misma discusión:
- Vamos a ver ¿no le he pedido Coca-Cola?- Sí
- ¿Y esto qué es?
- Una Pepsi, es que aquí no tenemos Coca-Cola
- Si pido A es porque quiero A y no B. No es lo mismo ¿Me puede traer agua, por favor?
Y siempre me miran como si fuera de Marte.
3. ComidaLa comida de las máquinas de vending es básicamente bollería industrial. Allí no hay nada sano. Ni un triste yogur ni una pieza de fruta. Quizás tengan zumo de naranja que será una mezcla de agua, azúcar, conservantes y colorantes.Precios: Kit-Kat: 60 centsPatatas fritas: 1 euroSandwich con pan de chicle y queso de plastelina: 1,50 eurosBeneficios para la salud
¿Tienes problemas de estreñimiento? ¿Sí? Pues, amigo, déjate de comer fibra y yogures. El café de la máquina es mano de santo para estos casos. Funciona mejor que un laxante.En cuanto des el último trago, te darán los sudores fríos y los retortijones de la muerte.
Dudarás incluso de tu capacidad para llegar al baño. Y cuando por fin hayas alcanzado la meta y estés sentado en el trono con tu "explosión de color", entrará alguien que oirá esos estallidos estomacales.
Tienes interrumpir la operación y esperar a que se vaya, mientras te caen los chorretones de sudor por la frente.Aaayyy que mal se pasa. Y qué manía tienen los arquitectos de oficinas en hacer servicios con tabiques abiertos por arriba y por abajo. No hay intimidad.
El sabor a cloaca del café y las diarreas sufridas han provocado que me prepare mi café en casa y me lo lleve en un termo al trabajo.
No fue una tarea fácil encontrar un termo
- que no tenga mercurio- al que no se le salga el líquido y te pringue todo lo que llevas en el bolso
- que mantenga el café caliente horas y horas
Me he tenido que rascar el bolsillo y comprar muchos termos hasta dar con uno reúna las tres condiciones anteriores.
Ahora ya no me gasto ni un céntimo en el vending porque además las galletas del desayuno me las llevo de casa también. Mi café está delicioso y calentito durante más de 4 horas.Lo mejor de todo, ya no salgo disparada al servicio yéndome las patas abajo.
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¿Y tu qué? ¿te bajas al bar? ¿vas al vending? ¿te llevas un termo de casa? ¿te dan diarreas? ¡¡Cuéntame!!