Si no frecuentas zonas de montaña de forma más o menos habitual, difícilmente habrás visto un mar de nubes en directo, al natural, fuera de la televisión o imágenes en internet o desde la ventanilla de un avión.
Y menos aún habrás tenido la oportunidad de ver un arco iris blanco.
Aquí les muestro ambos fenómenos, que tuvieron lugar hace unos días en el Pirineo Aragonés. En concreto, el domingo 12 de agosto de 2012.
Se trata del valle de Astún.
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La imagen está tomada desde el final de la telesilla de "Truchas", que se puede ver a la derecha.
En la imagen se aprecian, de izquierda a derecha, la cima de "La Raca", parte alta de la estación de esquí de Astún y, al fundo, el macizo del Aspe. A la derecha se empieza a intuir el Bisaurín.
El mar de nubes está estancado aproximadamente a 2000 metros.
La cámara de un Samsung Galaxy SII, con su formato panorámico, permite obtener una imagen más completa del entorno, camino del ibón de Escalar.
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De izquierda a derecha se aprecian el pico Anayet, la punta del Collarada, la ya mencionada "Raca", el Aspe y al fondo a la derecha el Bisaurín, el más alto de los Pirineos occidentales. El mar de nubes se extiende por todo el valle de Astún y Candanchú.
Sobrepasamos el ibón de Escalar camino del Pico de los Monjes. En el centro de la imagen, el pico de Aspe (también conocido como Pico de la Garganta de Aísa), con sus 2.645 m.
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En el momento de cambiar de vertiente haca el lado francés, mirando hacia el norte, el mar de nubes también se extiende bajo nuestros pies, pero con una inesperada sorpresa: un arco iris blanco:
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El fenómeno se produce cuando hay niebla y no lluvia. Las gotas de agua son más pequeñas y los colores de la luz no se descomponen de la misma manera que cuando se forma un arco iris convencional, dando lugar a colores mucho más tenues. De hecho, se le denomina fogbow, frente al rainbow.
La aparición de un arco iris blanco el 14 de diciembre de 2011 cerca del Polo Norte creó bastante revuelo mediático. Como véis, no es un fenómeno tan extraño ni tan exótico. Solo hay que estar en el lugar adecuado en el momento preciso.
Os dejo con la imagen panorámica del fenómeno a toda la resolución que me permitió la cámara del teléfono.
En ella se puede apreciar el Aspe a la izquierda y el Pico de los Monjes, ya en suelo francés a la derecha. La foto está realizada hacia el norte.
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Que las disfruten. Pero desde el sillón de casa no "saben" igual.