Hoy quiero sacar un tema que tengo guardado desde hace unos meses y me está comiendo por dentro. Se trata de la polémica Marca España.
En el mes de agosto de 2012, Hosteltur nos contaba que la Marca España había sufrido un retroceso de la octava posición a la decimotercera en el ranking mundial en los últimos tres años. El valor cayó un 37,8% entre 2009 y 2011, pasando de valer 1,16 billones de dólares (950.820 millones de euros) a 725.000 millones (591.001 millones de euros), según el estudio ‘Nation Brand 100‘ elaborado por la consultora independiente Brand Finance.
En este país ya nos hemos acostumbrado a leer malas noticias en el periódico y a ser protagonistas de titulares internacionales, y no para bien. Por si acaso, éste artículo de opinión, publicado el pasado domingo en el EL PAÍS, nos recuerda algunos de lo éxitos nacionales. Quién no se consuela es porque no quiere…
Poco antes de que terminara el año 2012, se lanzó la nueva web de la Marca España. Por el momento la web está disponible únicamente en castellano, a pesar de la promesa de que a los “10 días” de lanzarla estaría disponible también en inglés. He ahí la primera promesa rota. Se pretende traducir la web al francés, chino y alemán, siempre que se disponga de financiación.
El apartado de “Quiénes somos” está lleno de palabras bonitas y esperanzadoras como: cultura, idioma, historia, carácter inclusivo, consenso y un largo etcétera. Yo ya he aprendido que las palabras, por muy bonitas que sean, se las lleva el viento.
En el apartado de “Educación, cultura y sociedad” encontramos un primer subapartado llamado “Lengua y educación”. En este subapartado , abajo a la derecha al fin se comenta que existen idiomas cooficiales en algunas comunidades autónomas. A menudo siento que cuesta demasiado reconocer la variedad que compone nuestro país. No se ha contemplado, en ningún momento, la posibilidad de que la web se pueda consultar en estos idiomas cooficiales a pesar de que se asegure que ésta también va dirigida a los ciudadanos que conforman el país.
Carlos Espinosa de los Monteros afirmó que «una de las ventajas del bilingüismo en este país es que todos hablan el español». De ahí que se haya descartado que la web vaya a estar disponible en el resto de lenguas cooficiales. Está claro que, para el comisionado, el resto de lenguas cooficiales, no forman parte de la “integradora” Marca España.
Creo que hasta que España no reconozca las diferencias en las que hoy y siempre ha convivido y diseñe una buena estrategia que se adecue a la situación real, no podrá promocionarse tal y como se propone. No se puede vender una mentira y lo primero que debe hacer es convencer a sus ciudadanos.
España es un país compuesto por diversas regiones que cuentan con su propia cultura, idioma e identidad. Esas diferencias, hoy en día y muy a menudo, se han convertido en motivos para pelear derivando casi siempre en temas políticos y económicos. Una vez más, sacando a la luz el tema de la Marca-País, está ocurriendo lo mismo.
¿Nadie se da cuenta de que esta variedad es la que da el verdadero valor al país?
Respetar y perpetuar estos valores identificativos, daría la oportunidad de vender promocionar un país rico en diversidad cultural y, por una vez, esas diferencias jugarían un papel beneficioso para todos. Por una parte, las regiones podrían conservar sus valores dándolos a conocer y, por otra, se percibiría, de puertas a fuera, un país unido precisamente por sus diferencias. Quizás esta sea la única fórmula para conseguir una Marca-País que nos guste y beneficie a todos.
Los creadores de la web deberían entender que promocionar una región, ya sea catalana, vasca, gallega o andaluza, equivale a promocionar también el país. A mí no me venderán una marca que pretende reflejar una imagen integradora sin contemplar mi idioma ni mi cultura.
Aunque se incida en que se trata de un “proyecto de país y no de un determinado Gobierno o partido político”, a mi no me lo parece. Una vez más, predican lo que no hacen ni harán. Ni el Gobierno ni nadie me puede pedir que esté orgullosa de un país que, muy a menudo, se olvida de mi e ignora la realidad.
Imagen destacada: Articularnos.com