Estoy volviendo a los inicios del blog: comidas rápidas y en soledad con mi móvil, el Mac (una extensión de mí misma) y miradas al infinito esperando cruzarme con alguien conocido. Pero nada oye, que no aparece nadie. Y en una de estas escapadas, acabé de rebote y a deshoras en "Hostaría Marchese del Porto" en la calle Marqués del Puerto de Bilbao (no, no es coña, el nombre y la calle es lo mismo!).
Este restaurante italiano, con más de 20 años en Bilbao, presume en su web de ser el único recomendado por la cámara de comercio Italiana. Cámara que desconozco, pero oye, queda bonito ponerlo. La verdad es que es un local céntrico, recién reformado, y con una carta que apetece según la lees. Ya. Más que nada porque lo leído, no fue lo servido, al menos en mi caso. Una que va con prisa, con el "runrún" en la cabeza de las milquinientas cosas que me mandan mis cinco jefes, y con eso de preparar la #operacionbuenorra2014, pues acaba en un sitio sin mirar. Y yo acabé en este restaurante italiano.
Me siento, espero. Espero un poco más. Otro poco. Ale, ya me he hartado, me acerco a la barra y me hago visible para una de las dos camareras que me ignoran. Hasta que hago aspavientos con los brazos, cual azafata de vuelo, y me preguntan que qué quiero. Un BigMac, no te digo...pues comer qué voy a querer! Que llevo 20 minutos leyendo la carta, y sólo quiero una triste ensalada, que voy con prisaaaaaaaaaaaaaaaaa. Todo esto claro, con una sonrisa de oreja a oreja, y un "porfavor-me-pones-una-ensalada-de-mozarella-que-tengo-prisa-gracias" así, como a cien por hora.
Me sirven la ensalada, sin aliño ni ná de ná, sin vinagrera, ni sal ni aceite. Vuelve la camarera, con el pan, delicioso, unas rebanaditas de pan tostado con un chorrito de aceite. Oye, al menos el pan está bueno. Se le vuelve a olvidar el alino a la camarera, así que sin intención de quitarle el puesto (Dior me libre) me auto-sirvo el acetato balsámico, el aceite y la sal. Ataca Carol, que vas con prisa, y no es plan de quejarse ahora. El título exacto de mi ensalada, era "Ensalada de mozzarella de bufala, mozzarella ahumada, tomate y jamón San Daniele" que me conquistó por los ingredientes. Eso de la mozarella ahumada, promete! Bueno, prometía, que en mi plato, ahumado no había nada, ni con un sabor semejante, una pena. La ensalada en sí, sin mucha complicación, un puñado de rúcula, seis trozos de tomate, una bola de mozarella cortada en cuartos y el jamón San Daniele (será). Me esperaba algún toque más italiano con pomodoro seco, o alguna hierbita aromática, no sé, algo. Termino, me acero a la barra a pagar, para salir pitando de ahi, el curro es lo que tiene. Otra vez que sale mi vena azafata de vuelo, me hago presente para las camareras, para cobrarme, la ensalada y un botellín de agua, de 50cl por cierto, y la broma me sale por 19,30€. ALUCINA VECINA, en colores y en 3D. Veinte eurazos por una ensalada con medio tomate, cuatro lonchas de jamón, y encima, aliñate tú la ensalada. Pues eso, ya me han visto el pelo. HOSTERIA MARCHESE DEL PORTOC/Marqués del puerto, 10. Bilbaowww.marchesedelporto.com
UN local para guiris. Que no sé que guiri en su sano juicio se viene a comer a un italiano en Bilbao, teniendo la oferta gastronómica que tenemos. Pero vaya, que si no es ése su público, no entiendo esos precios para ese servicio y esos platos. Y que nadie me venga con que está en el centro de Bilbao, que de todos es sabido la alternativa que hay, por ese precio. La pega, que pagué por una rapidez que esperaba, y que no hubo; por un único plato contundente pero sano que no lo fue. Por ir con prisas. #nevermore
Ensalada y botellín de agua, 19,30€