Figura destacada del carlismo, nació en Kleinheubach (Baviera) el 5 de agosto de 1852, era hija del rey Miguel I de Portugal y de la princesa Adelaida Sofía de Lowenstein-Rochefort, y sobrina de María Teresa de Braganza, mujer de Carlos María Isidro de Borbón y Borbón (Carlos V), hermano de Fernando VII. Recibió una esmerada formación académica en la corte bávara, de donde pasó después a estudiar en el colegio del Sagrado Corazón de Pontigny (Francia).
Se acordó el compromiso matrimonial con Alfonso Carlos de Borbón y Austria-Este (Alfonso Carlos I), duque de San Jaime. Matrimonio que se celebró en 1871, fijando su residencia en la isla de Malta, donde permanecieron por espacio de un año, ya que en 1872 Alfonso Carlos fue requerido, desde España, por su hermano, Carlos María de Borbón y Austria-Este (Carlos VII), para que se pusiera al frente del levantamiento carlista iniciado aquel año en Cataluña y Navarra. María de las Nieves, tras pasar un año en Perpiñán (Francia), pasó a suelo español, siguiendo los movimientos de la campaña, por lo que pronto fue conocida por las huestes legitimistas como “Doña Blanca”, estando encargada de los asuntos de intendencia y portadora de mensajes entre el alto mando carlista.
La derrota sufrida por el bando carlista precipitó la huida del matrimonio, que se recogió en la ciudad austríaca de Graz. María de las Nieves, debido a su curiosidad humanística, convenció a su esposo para iniciar una serie de desplazamientos de ambos hacia diversos territorios. Estas inquietudes ocuparon la atención del matrimonio hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, tiempo durante el cual “Doña Blanca”, desde Viena, puso en funcionamiento y dirigió personalmente un hospital de sangre destinado a los soldados heridos en la contienda internacional. Terminada la contienda volvió a dedicarse a sus actividades anteriores, y así vivió durante algunos años hasta la llegada al poder en España, el 13 de septiembre de 1823, del general Miguel Primo de Rivera. El duque de San Jaime y María de las Nieves vivieron en Mallorca y Sevilla, donde conocieron la proclamación, el 14 de abril de 1931, de la Segunda República, lo que forzó una nueva salida de España, regresando a Viena.
Tras la muerte del pretendiente carlista Jaime Pio de Borbón y Borbón-Parma (Jaime II), Alfonso Carlos, no tuvo inconveniente alguno en aceptar, a pesar de sus 82 años, el primer puesto en la línea sucesoria de los legitimistas, adoptando el nombre de Alfonso Carlos I. Los esposos quisieron reorganizar y revitalizar el movimiento carlista a través de la formación política que mejor lo representaba en cuanto a su ideología, el Partido Tradicionalista Católico, creado por Vázquez de Mella en 1919; pero el fallecimiento de Alfonso Carlos en 1936 acabó con sus pretensiones, aunque María de las Nieves siguió trabajando por la causa carlista apoyando a su sobrino Francisco Javier de Borbón y Parma, hasta su fallecimiento en Viena el 14 de febrero de 1941.
Ramón Martín