María es por excelencia la “Mujer” que conoce y reconoce la fuerza del Espíritu Santo. Por eso contemplándola a Ella como modelo debemos suplicarle, nos enseñe en este tiempo de espera para el Niño que está por nacer; para que en estos días que faltan para celebrar la Navidad transforme toda decadencia y restaure nuestro corazón que sea reflejo de un nuevo Pentecostés….
Que el “Hágase” que siempre estuvo en su diario vivir, nos ayude y estimule a valorar la “Vida”…siendo el refugio de nuestro mundo, Ella la Mujer de la esperanza…
En María se realiza el don hecho a los pobres, a los pastores, a los sencillos… a Todos.
María es la que devuelve la alegría a los corazones tristes entregando a Jesús que es la Vida misma…Ella la Mujer fuerte , que cree aún cuando no comprende y queda sorprendida; no rechaza la palabra dejándola de lado, ni lo que acontece en la espera…sino que lo medita y lo conserva (Lc. 2-51).
Lluvia de Bendiciones para Ti.