Si eres de lo que siempre deja un hueco para el postre, o para el aperitivo, con esta entrada disfrutarás de lo lindo combinando el sabor y los aromas del vino con el de las frutas.
Aunque ya encontramos casi todas las variedades de fruta durante todo el año, cada estación nos ofrece la fruta de temporada más jugosa para encontrar nuestro maridaje idóneo. En este sentido, el del paladar, los hay sutiles, muy intensos, que derrochan frescura… dependiendo de cada pareja percibiremos unos matices distintos.
Sin duda, se trata de un maridaje muy natural puesto que consumiremos fruta (uva) con otras frutas, por este motivo conviene tomar en cuenta ciertas recomendaciones para obtener una experiencia más gratificante. Por ejemplo, evitar las frutas de sabor más intenso que puedan eclipsar a vinos jóvenes, haciendo que pasen desapercibidos o buscar un equilibrio entre los sabores ácido y dulce del vino y la fruta.
Sugerencias de maridaje de vino y frutas
Frutos cítricos
El sabor ácido de las frutas como la naranja o el pomelo acompaña muy bien a vinos blancos, de esta forma conseguimos apreciar con más intensidad los matices cítricos. Únicamente, dependiendo del tipo de uva blanca escogida, el acompañamiento puede cambiar sustancialmente, en el caso de la Chadonnay obtendremos una sensación muy suave. Por su parte, la uva Sauvignon Blanc produce vinos secos con una mayor acidez que los hace muy refrescantes.
En Decantare disponemos de un amplio abanico de vinos blancos para degustar con cítricos, empezando por Fontalba & Capote blanco 2013, un joven elaborado con Sauvignon Blanc con D.O. Sierras de Málaga que destaca por sus aromas a frutas blancas y su frescura. Otra opción es Otazu Chardonnay 2015, con D.O. Navarra, este joven destaca por su predominio frutal que aporta un intenso sabor a manzanas ácidas con aromas a melocotón, piña, hierba recién cortada y ralladura de cítricos.
Frutos rojos y negros
Para maridar con frutos rojos y negros como fresas, frambuesas, cerezas… podemos optar por tintos jóvenes que nos recuerdan a través de su color y su aroma las tonalidades de estos mismos frutos. Un buen compañero de viaje en este trayecto es Bicycle 2014, un joven tempranillo con un color rojo violeta muy llamativo y un aroma en el que destacan los olores florales y afrutados a fresas. En boca es fresco, frutal y resulta muy fácil de beber. Por su parte, Vinana es un pinot noir ecológico procedente de las Sierras de Málaga. Destaca por sus vivos tonos violáceos y rosas con aroma de tonos dulzones a cerezas. Es un vino sedoso con gran carga de fruta.
Frutas tropicales
Las frutas tropicales maridan muy bien con todo tipo de espumosos: cavas, moscatos, champagne, etc. En Decantare tenemos gran predilección por el espumoso Botani S Muscat, un joven de solo 6,5º que destaca por su irresistible sabor y sus exóticos aromas florales. Una opción diferente nos trae el atrevido cava Lola de las bodegas y viñedos Paco & Lola. El resultado es un vino en el que predominan los aromas frutales a manzana verde y pomelo mientras que en boca es muy fresco y armonioso.
Frutos secos
Si preferimos el contraste entre dulces y salados tenemos un amplio abanico de frutos secos para degustar, como almendras, nueces, cacahuetes, piñones, castañas, etc. que nos aportan antioxidantes y nos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. En general, si consumimos los frutos secos crudos y sin aderezos, podemos acompañarlos con vinos generosos como los amontillados u olorosos de Jerez.
En nuestro catálogo puedes encontrar algunos finos como Lagar Blanco de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, elaborados con uva Pedro Ximénez. Este generoso es un buen acompañante puesto que en nariz es muy aromático y nos recuerda a frutos secos, avellanas… Si optamos por un Jerez, te podemos recomendar Alburejo, un oloroso seco de las bodegas Álvaro Domecq.