Mario Conde asertivo nos dice “De aquí se sale, la sociedad civil somos dueños de nuestro destino” Empieza su exposición hablándonos de cómo a partir de 1994 y de manera muy especial a partir de 1996, a España llegaron cantidades ingentes de dinero, los llamados Fondos Estructurales y otros. Lo cierto es que ese dinero llegaba. Y en lugar de ser destinado con un proyecto de país bien armado a introducir las reformas necesarias en el modelo productivo, nos dedicamos a gastarlo, a consumir. Cómo se instaló la avaricia y perdimos el referente real de las cosas. Transformando la vivienda en un activo financiero sujeto a la especulación. Cada día se inventan cosas nuevas con las que especular, que no es necesariamente malo, el problema está en la medida…No se trata de que el mercado sea imperfecto. Los que somos imperfectos somos nosotros. Y como los valores instalados crecen en el campo del corto plazo, la avaricia, la acumulación, el poder, el dinero…, con eso es muy difícil, por no decir imposible, que el sistema funciones bien. Cierto es que tenemos que cambiar muchas de las reglas de juego del modelo. Pero sobre todo tenemos que ocuparnos del principal problema: EL HOMBRE.
Yo, de bancos entiendo lo justamente necesario aprendido en mi vida personal para poner “a buen recaudo mis ahorros” “financiar mi casa o mi coche”, así como lo aprendido en mi vida empresarial. Creo que resulta sumamente interesante la explicación de la reserva fraccionaria, dinero artificial, inventado, que genera un poder de compra real. A través del relato descubro un poco más a la banca, las finanzas su modo de operar, su por qué...
Firma del libro por Mario Conde.Sigo parafraseando a Mario, quien hace referencia al drama de los 5 millones de parados, 5 millones de familias, 5 millones de personas que sufren, y que la desgracia alcanza cotas mayores sobre todo por la escasa esperanza de solventarlo en un futuro próximo. Pero delante de esos cinco millones de parados se encuentra medio millón de empresarios quebrados, que además de ver arruinadas sus empresas, sufren lo propio porque hipotecaron sus casas y sus bienes porque creían a pies y juntillas en las empresas que estaban desarrollando, y ahora el huracán de las crisis asola no solo sus centros de negocio, sino sus casas, sus enseres y sus vidas. Empresarios que han visto cómo desaparecían sus empresas por falta de financiación circulante porque los bancos carecen de liquidez. El efecto alcanza a la vocación empresarial. Y esta es la realidad por mucho que duela.
La arquitectura de valores es lo que debe funcionar, debemos recuperar el sentido de la trascendencia.
En el libro encontrarás a Carlos V, la Escuela de Salamanca, el jesuita Bernard W. Dempsey, la Casa March, Rey García de Portugal y Galicia, el profesor Calaza, San Esteban… La banca, la economía, las leyes...El resto...que si M.C. abre el ciclo, que si el sí, que si él no, que si fué, que si no fué, que si hizo, que si deshizo...ese no es el tema de hoy.