Revista Talentos
La de hoy es una manualidad que hicimos LittleAna y yo este verano. La idea salió de un libro que nos regalaron los abuelos hace unos meses, Ana le tenía echado el ojo a estas mariposas y, como son muy fáciles, nos animamos.
El material lo tenéis en esta foto: Papel resistente, acuarelas, pinceles, agua y sal para la primera parte. Cordón, cuentas, pajitas, pegamento y tijeras para terminar.
Lo primero es utilizar tus colores favoritos y aguar mucho la acuarela para que queden bonitos degradados y se adhiera bien la sal que posteriormente esparciremos. Esta parte la disfrutan mucho los niños, ya sabéis, guarrear es la clave del disfrute.
Hay que tener paciencia para que seque y la sal haga su efecto. Una vez seco plegamos el papel y dibujamos la silueta de media mariposa para que, al recortarlo y desplegarlo, obtengamos una bonita mariposa.
Para el cuerpo y las antenas utilizaremos unas pajitas o cañitas (no dejéis de leer este post de Remorada sobre el tema). Sólo hay que darles un corte justo por el pliegue en forma de acordeón para que, al separar los extremos, haga efecto de antenas.
Por el orificio introducimos un cordón y en uno de los extremos anudaremos una cuenta para hacer de tope y a la vez decore. Una vez hecho aplicamos pegamento en la centro de la mariposa (siguiendo el pliegue), presionamos la pagita sobre el pegamento y esperamos a que quede bien sellado para poder colgar las mariposas a modo de móvil. ¡Quedan fenomenal! ¿Verdad?.
Ana participó activamente en todo el proceso, como casi siempre, y disfrutó mucho. De hecho le sorprendió mucho como se lograba una mariposa tan fácilmente y completamente simétrica con el truco de plegar y cortar.
Ya sabéis, no me canso de repetirlo, intentadlo, es muy fácil y queda fenomenal... los niños se lo pasan tan bien. ¡Merece la pena probar, echas un rato muy agradable con ellos!.
See you later alligator!