Revista Cultura y Ocio
Opinión
Segunda entrega de esta novela. La verdad que solo llevo dos entregas y ya pienso que leer así es un fastidio. Parece una de esas historias por fasciculos, pero es lo que hay.
Comenzamos justamente donde lo dejamos en la primera entrega. La misma escena, todo....beca no tiene claro lo que esta comenzando con Alex, pues él es todo un misterio, apenas sabe nada de él y lo poco que va descubriendo le dicen que ese chico es todo un mujeriego. Pese a ello, cuando esta junto a él se siente tan a gusto, que no mira nada mas, no entra en razón, ni a lo que le dicen, sobre todo Marta, ni a lo que ella opina sobre empezar algo con él.Porque claro, que oportunidad tiene ella de que Alex, el chico que usa a las mujeres, se tome en serio a ella precisamente.
Pero vamos... parece ser que para Alex ella es algo más. Aun no podemos saber cuanto, pero parece que lo suficiente como para considerarla su novia.Alex es... como decirlo, demasiado intenso a todos los niveles, los buenos y los malos. Es tierno, atento, apasionado. No se corta a la hora de expresar lo que quiere. Pero también es posesivo, celoso, impulsivo y con mucho pronto. Tiene un punto de locura, no sabemos aun de donde viene, que pone un poco en peligro a todos, pues cuando se ciega no ve más allá de su objetivo.Alex es un personaje que esconde demasiado y que aun no hemos ni empezado a vislumbrar.
Pero a Beca le a dado muy fuerte y pese a que Marta se emperra en que se lie con su hermano Héctor, en que pase de Alex, ella solo piensa en Alex.
En esta entrega vemos como se van posicionando los personajes secundarios.Los que están claramente a favor de Beca y Alex y los que no.hay chicas que parecen conocer cosas de Alex, como la morena misteriosa o Elisa.También tenemos al pesado de Miguel, que vuelve a aparecer queriendo hablar con Beca. No se que es esa escusa tan fabulosas que tiene para justificar lo que hizo.Así poco a poco la historia va tomando forma, iniciando un camino que aun no se muy bien a donde nos lleva y para descubrirlo solo me queda que seguir leyendo las demás entregas.
Sara.