Revista Música

Mark knopfler – capítulo 1 (bandas sonoras y primeros pasos)

Publicado el 20 marzo 2017 por Perendengon

Hola Graminoleños.

Hoy vamos a cerrar un capítulo que quedaría abierto con la publicación en su día del artículo dedicado a esa grandísima banda que fueron Dire Straits. (Ver La Graminola de 7 de febrero de 2016) Así que vamos a vestirnos de etiqueta para darle la bienvenida a “La Graminola” al grandísimo Mark Knopfler, para contar toda su carrera al margen de su mítica banda, ya sea con sus discos en solitario como con las múltiples colaboraciones que ha tenido a lo largo de su carrera. Así que ya sabéis, hoy música de la buena, buena, buena.

La carrera musical en solitario de Mark Knopfler es bastante productiva, ya que la misma no comenzaría al producirse la separación de Dire Straits, sino que para aquel entonces el músico ya había publicado varios discos por su cuenta, compaginando ambas actividades.

La mayoría de los discos en solitario de Knopfler mientras todavía formaba parte de Dire Straits tienen el denominador común de tratarse de bandas sonoras de distintas películas, en las que desarrollaba al máximo su faceta instrumental haciendo casi hablar a su guitarra como solamente él sabía hacer. De esta manera, en el año 1983 publicaría su primer trabajo en solitario, la banda sonora de la película “Local Hero”.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

Dentro de esta banda sonora se incluye una canción que terminaría convirtiéndose en un clásico en los conciertos de Dire Straits. Era inevitable que existiera cierto solapamiento entre ambas músicas, pero además íbamos a encontrarnos ante una canción verdaderamente emblemática.

Se trata de una canción con un comienzo y un desarrollo bastante relajado con la guitarra de Knopfler haciendo de las suyas y un final apoteósico a ritmo de saxo. Una canción que el grupo escogería para cerrar la mayoría de sus conciertos. Por supuesto que me estoy refiriendo a la majestuosa “”Going Home”.

No habría que esperar demasiado para volver a paladear la música de Knopfler con la publicación de un nuevo disco, también comprensivo de la banda sonora de una película.

Saldría al mercado en el año 1984 y se trataría de la banda sonora de la película “CAL”, en la que Knopfler repetía el estilo utilizado en su anterior disco, con un sonido muy cargado de música celta, y rodeado de sus amigos de Dire Straits, que en esos primeros trabajos colaborarían con él en la elaboración de sus álbumes.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

Al igual que sucediera con su primer disco en solitario, “CAL” contiene una maravillosa canción que nos presenta a Knopfler tocando la guitarra en todo su esplendor. Una preciosa melodía de esas que hay que escuchar con los ojos cerrados y disfrutarla. Se trata de “The Long Road”.

Su actividad a la hora de componer temas para bandas sonoras sería frenética en esa época, ya que en ese mismo año 1984 volvería a colaborar en la música de otra película más.

En esta ocasión solamente aportaría tres canciones a la banda sonora de “Comfort & Joy”, publicándose un EP con estos temas, aunque lo cierto es que el resto de las canciones que suenan durante la película fueron extraídas de “Love Over Gold”, uno de los mejores discos de Dire Straits. Todo quedaba en casa.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

De las tres canciones nuevas y propias de Knopfler incluidas en este disco, yo me quedaría con “A Fistful Ice Cream”, un tema relajado y tranquilo en el que su guitarra, como siempre, toma toda la iniciativa

Justo después de publicar junto a Dire Straits su álbum de mayor éxito y el que les lanzaría definitivamente al estrellato, “Brothers In Arms”, llegaría la siguiente incursión de Knopfler en el mundo del cine.

Sería en el año 1987 y en esta ocasión le pondría música a una de las películas más taquilleras de aquel año: “The Princess Bride (La Princesa Prometida)”.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

Como siempre, todas las canciones de esta banda sonora serían compuestas por Knopfler e interpretadas por su guitarra, pero en esta oportunidad contaría con una colaboración de lujo. Se trataría de Willy Deville que sería el encargado de ponerle voz a algunas de ellas.

La totalidad de las canciones que forman parte de esta banda sonora son de una suavidad total. La guitarra de Knopfler suena muy dulce, casi pidiendo permiso, casi en segundo término, dándole un ambiente inigualable al argumento de la película.

Posiblemente, la canción más destacada de este disco sea “I Will Never Love Again”, un tema para escuchar relajado y con los ojos cerrados.

En el año 1989 llegaría otra nuevo disco comprensivo de una nueva banda sonora de una película, siendo éste el más ambicioso proyecto de Knopfler en este sentido, ya que en esta oportunidad la música se parecería mucho más a una banda sonora al uso, lejos de las composiciones filmográficas anteriores.

Estoy hablando de la música que compondría para la película “Last Exit To Brooklyn”, en la que su compañero de fatigas en Dire Straits “a bordo” de los teclados, Guy Fletcher, se encarga de dar los correspondientes arreglos orquestales a las canciones, dotándola de la magnanimidad habitual de las bandas sonoras de siempre.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

Musicalmente hablando, el sonido que presenta esta banda sonora es muy similar al de “La Princesa Prometida”, con la variante de los arreglos orquestales y la presencia de los teclados de Fletcher, destacando entre sus canciones este “A Love Idea”.

En el año 1990 pondría en marcha un proyecto que en un principio estaba destinado a tener cierta continuidad pero que se quedaría finalmente en un simple capricho, aunque ofreciendo, como siempre, una maravillosa calidad musical. El nombre de este grupo sería Notting Hilbillies.

El grupo estaría formado por el propio Knopfler y seis músicos más, entre los que se encontraba su inseparable Guy Fletcher, y publicarían ese año 1990 su único disco, bajo el título de “Missing … Presumed Having a Good Time”.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

A Knopfler siempre la había atraído mucho el sonido de la canción tradicional americana y del country y con este disco se daría el capricho de componer e interpretar música de este estilo, algo que se convertiría en bastante habitual a partir de este instante, marcando de algún modo su trayectoria profesional futura.

Cierto es que el grupo se quedaría aquí y no tendría continuidad y que al tratarse de una música un tanto más “minimalista” no sería demasiado promocionado, pero entre las canciones que lo componen hay joyas como este “Feel Like Going Home”.

Uno de los motivos por los que se produciría la separación definitiva de Dire Straits era porque Knopfler quería dar un pequeño giro al sonido del grupo ya que consideraba que se había anclado un tanto e intentaba reconducirlo viajando hacia una música más cercana al blues y, sobre todo, al country.

Como acabamos de comprobar, con Notting Hillbillies se daría el gusto de publicar un disco de estas características, pero en ese mismo año 1990 se daría otro gran gustazo al sacar al mercado un trabajo a medias con una de las figuras más destacadas del country americano, Chet Atkins.

El disco llevaría el título de “Neck And Neck” y sería considerado como uno de los discos de country más destacados de ese año. La influencia que tendría este escarceo de Knopfler con este estilo marcaría totalmente su trayectoria ya que su influencia en su siguiente trabajo con Dire Straits, que sería además el último, “On Every Street”, sería bastante evidente.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

Únicamente se publicaría un sencillo de este disco, concretamente “Poor Boy Blues”, pero es una auténtica gozada escuchar el duelo de guitarras de ambos artistas y disfrutar de una magnífica música country.

En el año 1995 finalizaría la andadura de Knoplfer al frente de Dire Straits, por lo que se vería liberado a la hora de componer y publicar la música que él verdaderamente quería. Y no tardaría mucho en hacerlo, porque en el año 1996 aparecería en el mercado el que puede considerase como su verdadero primer disco en solitario.

Se trata de “Golden Heart”, un disco en el que sin abandonar su manera habitual de tocar la guitarra, sin dejar definitivamente de lado su sonido “Dire”, se acerca cada vez más y más a ese blues y a ese country que tanto le seducían.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

Los resultados del disco serían bastante buenos en Europa, aunque muchos de sus fans no perdonaban que su grupo preferido hubiese sido disuelto, por lo que no llegarían ni de lejos a las cifras de ventas que alcanzaba con Dire Straits. Además, aunque parezca imposible, ahora que se acercaba cada vez más a música eminentemente americana su éxito en Estados Unidos era casi irrelevante. Contradicciones del mundo de la música.

De cualquier manera, lo que queda claro es que se trata de un disco con un sonido muy cuidado y con la profesionalidad y buena música habitual de Knopfler, siendo su carta de presentación la canción “Darling Pretty”, siendo ésta la primera vez que Knopfler publicaba un sencillo en solitario, sin colaboración alguna, y no era en formato instrumental.

Como no podía ser de otra manera, a pesar de su evolución musical, el sonido “Dire” no lo abandonaría ni mucho menos, dejándonos canciones con ese toque tan especial que su recién abandonado grupo siempre tuvo.

Entre estas canciones yo destacaría una que a mí me parece que es la mejor de este disco. Se trata de “Cannibals”, una canción con un inicio espectacular, con un pequeño sólo de batería y un maravilloso sonido de teclados que nos trasporta a las mejores épocas de Dire Straits. Una auténtica gozada.

Como sabéis los que seguís “La Graminola” habitualmente, de vez en cuando me gusta rescatar algunas canciones que no adquirieron demasiado notoriedad en su momento peroque a mí me parecen auténticas joyas y que me encantan. Canciones escondidas entre el resto pero que merecen ser presentadas en sociedad.

En esta ocasión se trata de la canción titulada “Je Suis Desolé”, en la que el bueno de Knopfler se atreve incluso a cantar alguna estrofa en francés. A mí me parece muy buena.

Sin ningún lugar a dudas, con este disco, Knopfler empezaría a mostrar cual era el camino que iba a seguir. Las reminiscencias celtas de gran parte de las canciones que la componen solamente eran el comienzo de una música evolucionada hacia ese sonido. No es de extrañar que el producto final tuviese el encanto que tuvo, ya que para la ocasión se rodearía de uno de los grupos más importantes de la música celta en el Reino Unido, The Chieftains.

No abandonaría Knopfler totalmente su participación en bandas sonoras, aunque ciertamente con el verdadero inicio de su carrera en solitario se prodigaría menos en estos menesteres, aunque encontraría tiempo suficiente para en el año 1998 volver a relacionarse con el mundo del cine.

En esta ocasión compondría la música para la película “Wag the Dog”, estrenada en España como “La Cortina de Humo”, sumergiéndose más si cabe en ese sonido celta que tanto y tanto le atraía.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

La versatibilidad de Knopfler en solitario es bastante amplia, atreviéndose con cualquier estilo, a diferencia de lo que le sucedía mientras lideró Dire Straits. Prueba de ello es la música que compuso como tema central de “Wag The Dog”, con un sonido puramente americano con mucho toque de blues. Una genialidad más.

Durante su permanencia en Dire Straits, el tiempo que transcurría entre la publicación de cada uno de sus discos era bastante grande, siendo esos los momentos que Knopfler aprovechaba para ir publicando sus composiciones para bandas sonoras. Ese hábito no lo perdería en sus primeros tiempos como solista.

Así pues, en el año 1999 su música formaría parte de la banda sonora de la película “Metroland”, en la que se alternan temas nuevos compuestos por él mismo junto a canciones clásicas de otros intérpretes, incluyendo el mítico “The Sultans Of Swing” de su época en Dire Straits.

MARK KNOPFLER – CAPÍTULO 1 (BANDAS SONORAS Y PRIMEROS PASOS)

Los artistas que le acompañarían en esta nueva entrega filmográfica sería gente de la talla de Françoise Hardy, Django Reinhardt, Stranglers, Hot Chocolate o Elvis Costello.

Siempre ha sido espectacular contemplar la mutación que Knopfler mostraba cada vez que se metía de lleno en la música de una banda sonora. En esta ocasión iba a volver a “cambiar su piel” con una melodía, el tema central de la película, en el que tras un inicio relajado al ritmo de la sección de viento, da paso a su guitarra acústica más expresiva que nunca.

Una de las cosas que Knopfler tenía más claras era que en su carrera en solitario quería mostrar una gran versatibilidad a la hora de componer e interpretar sus canciones, algo que demostraría muy a las claras con la publicación de su siguiente disco.

Pero para conocer esta historia habrá que esperar unos días, hasta el próximo artículo de “La Graminola”, porque por hoy ya ha sido suficiente para recrearnos y disfrutar de música cinco estrellas. Así pues, el próximo jueves más.

Hasta la próxima, Graminoleños

JUAN JOSÉ GOMARIZ


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