Marketing de Contenidos (II)

Para quien quiera “repasar” lo dicho sobre marketing de contenidos teneis el anterior post aquí.

En ese post criticábamos lo que se entiende “normalmente” como esa forma de marketing: crear contenidos, normalmente texto e imágenes, para posts en páginas de web tipo blog, que intenten llamar la atención de usuarios de internet interesados en su temática concreta; normalmente ganando posiciones en los resultados de los buscadores de internet.

Ahora toca lo que sí se debería hacer; y, con la ayuda de mucho material publicado en la red, os paso esta recopilación de los que nosotros recomendaríamos en una primera fase de una estrategia de marketing que incluyera la compartición de ese tipo de información en la web.

Tener claros los objetivos

Las estrategias de marketing no son mecánicas exactas. No se puede prever con exactitud cual va a ser el alcance y el retorno de tal o cual campaña. Pero sí que hay que tener muy claro en donde se está (un análisis de la situación actual definida por valores exactos; a ser posible, los valores que buscamos modificar: mejorar) y a donde se quiere llegar (es decir: qué valores de los anteriores se deben modificar y cómo).

Tener claros los plazos

Toda estrategia de marketing se divide en campañas (o en algo parecido) que son acciones que tienen una preparación, un principio, un desarrollo y un final.

Esas campañas se puede poner en funcionamiento una por uno o todas a la vez. Comenzar la siguiente justo antes de que termine la anterior… de la manera que se te ocurra.

Sí sabemos que hay tipologías de campaña que funcionan mejor en un corto plazo (publicidad SEM, un concurso en facebook, publicidad en prensa, radio, tv… participación en una feria) y otras que fncionan mejor a medio y largo plazo (posicionamiento de marca). El marketing de contenidos pertenece al segundo grupo.

Así que puede pasar que el resto de campañas acaben (alcanzando los resultados que sean) y que la inversión en contenidos y en su difusión siga trabajando para la marca durante mucho más tiempo. No es ni bueno ni malo… es que hay que tenerlo en cuenta.

Tener claro quien es tu público

Se tiende a pensar que internet es lo suficientemente grande como para poder encontrar a casi cualquiera, por raro que sea. Sin embargo, tiene el problema de que no eres tú quien busca, sino él.

Primero tienes que saber quien es tu público y después saber qué busca ese público en Internet. Es la única manera de pensar que, tal vez, sean capaces de encontrarte.

No será hasta que te encuentren cuando puedas “encandilarlos” con esos contenidos tan fenomenales y esos apuntes agudos sobre temas que les interesen dar en el clavo con la respueta a la duda que tenían.