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Buscando referentes
Para los inquietos y de mente hiperactiva los veranos son períodos de reflexión estratégica:
- Plantearse la nueva temporada, nuevos retos, nuevos caminos.
- Saber contra quién competimos, no hay sitio para todos, el éxito es para unos pocos.
- Revisar nuestros recursos: humanos, técnicos, formativos, económicos… y algunos más.
Estas son sólo algunas cuestiones que nos ayudarán a tomar la mejor decisión para la victoria, donde no hay espacio para el error o la derrota. Y esto, amigos míos, es la guerra.
Cuando hace más de 2.500 años Sun Tzu escribió su magnífico manuscrito El Arte de la Guerra dudo mucho que imaginaba que superaría más de dos siglos de debate, y que sus enseñanzas serían útiles en la confrontación militar, en la económica y desde hoy en la personal.El marketing de los 80 lo rescató como valiosos principios estratégicos para el combate estratégico. Hoy rescato para la marca personal los principios fundamentales que el general planteó para la acción bélica.
Los cinco elementos
Sun Tzu, con una sencilla maestría típicamente china plantea que, antes de iniciar una batalla, desde tu cuartel general, debes hacer un análisis de los cinco elementos:
- El Camino
- El Clima
- El Terreno
- El Líder
- La Disciplina.
Os invito a analizar conmigo vuestro particular campo de batalla.
El camino significa adecuar tu entorno y tus expectativas al servicio del objetivo marcado. Pero no sólo los recursos humanos, materiales o económicos también tus valores, porque nunca deberás librar una guerra en la que no creas.
Si la elección del objetivo es acorde a tus posibilidades la victoria estará más cerca. ello te dará valentía y seguridad para el empeño. Porque el camino es humanidad, justicia y coherencia.
El clima es la perspectiva temporal. El sabio chino nos diferencia las estaciones del año y analiza la complejidad o viabilidad según sus diferentes variables. Independientemente de si llueve o no cada tiempo tiene sus condicionantes.
El verano es mal consejero para acuerdos, cansa y agota, llega a ser a veces hasta depresivo. La primavera puede hacerse tarde para el tiempo en curso, altera la sangre, compromete y saca lo mejore de nosotros mismos. El otoño es amigo de los proyectos iniciados y el invierno complica relaciones y compromisos a largo plazo. Son cuestiones anímicas y emocionales si crees en ellas.
Respecto al terreno, hay entornos más accesibles y conocidos para nosotros. Otros por el contrario son nuevos y en ellos aún no nos sentimos cómodos, nos falta descubrir las claves y los engranajes que los mantienen en movimiento.
Conocer al máximo el campo donde batallaremos es clave antes de pisarlo, pues evitaremos baches e imprevistos. En terrenos complicados precisarás más estrategia y seguro que aliados, mientras que en los más conocidos adaptarás los recursos y evitarás imprevistos que condicionen la victoria.
El liderazgo en la marca personal es tu propia marca, eres. Tomar las riendas de tu propia vida es marca personal, y también lo es creer en ti mismo.
Sin liderazgo personal no habrá sacrificio, fe, esperanza o constancia. Sin liderazgo personal la derrota nos espera.
Por ello la disciplina, o sea nuestra propia organización de método y táctica, es el quinto elemento. Poner en orden la información, acometer tácticamente el objetivo. Disponer de fechas, hitos, momentos o personas clave.
Los que conocen los cinco elementos ganan. Aquellos que los ignoran, pierden.
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