La editorial Icaria me envió anteayer un libro, (librito pues tiene 117 páginas) que estoy leyendo y me está encantando. Se llama La ventaja sostenible. Cómo construir marketing de diferenciación desde la sostenibilidad y su autor es Tomás Camarero. Nos cuenta que un nuevo capitalismo de cuño ecológico ya está aquí. Vaya por delante que creo que capitalismo y ecología son términos antitéticos. Lo que marca el capitalismo es la acumulación, de dinero y/o bienes, y la ecología es integración, sencillez, austeridad.
La tesis de Camarero es que la crisis ecológica es tan evidente que las empresas han de ser verdes y las que no lo sean están condenadas al fracaso. Pero auténticamente verdes, ecológicas o al menos muy ecológicas ya que es sabido que la perfección no existe y es cierto que por mucho que nos empeñemos es casi imposible ser ecológico al 100%. Pero me gusta esa apuesta apasionada del autor por intentar convencer a los directivos de grandes compañías que han de cambiar en buena medida su modelo de negocio y enfocarlo con criterios de “sostenibilidad” (él lo llama así, yo creo que la palabra está muy gastada ya y prefiero utilizar el término ecología).
Explica Camarero el poder de las organizaciones ecologistas y de consumidores que gracias a que están alerta sobre los posibles engaños verdes de las empresas han creado cierto temor en estas a comunicar que son “verdes” cuando no lo son. Es lo que se llama greenwashing, lavado verde de cara, algo que hace mucho daño al sector pujante de empresas que sí que intentan ser honestamente ecológicas (al menos en buena medida). Y también trata el fenómeno del greennoise o el ruido pretendidamente verde, aunque no lo sea, que hacen muchas empresas por ejemplo de alimentación intentando hacernos creer que sus productos artesanos o bio o nutricéuticos son en verdad así y aportan un valor añadido “ecológico”.
En uno de los párrafos del libro podemos leer que el nuevo marketing, y lo dice todo un experto en la materia, se mueve hacia la sinceridad y la transparencia, la autenticidad y la educación, lo participativo, el saber hacer del consumidor y gracias a este último al boca a boca. Esto me recuerda mucho a lo que está haciendo la empresa de distribución de productos ecológicos por internet EnterBio, de la que ya les hemos contado en este blog y que desde hoy publicitamos. Ofrece solo productos certificados; tiene a productores ecológicos como fundadores; trata directamente con los productores para reducir costes a la vez que reciben un mayor porcentaje que en el comercio convencional; firma un acuerdo con la empresa Transportes Sostenibles para que su red de transportistas autónomos les ahorre kilómetros de carretera en las entregas y quiere ir a más.
Leer este libro me hace pensar que hace tiempo que apostamos como compradores pero también a la hora de financiar, al menos en parte, el blog, e incluso (de manera indirecta) mi trabajo de investigación, por empresas del sector ecológico y no nos equivocamos. Vuelvo a describir que la perfección no existe pero hay que reconocer que hay un sector verde que intenta conjugar unos valores de compromiso social y ambiental con el beneficio (como hace el banco Triodos que también publicitamos). Y este sector está en alza aún en plena crisis sistémica en la que vivimos (o quizá, entre otros motivos, por ello, porque es una crisis del sistema). No se puede buscar el beneficio a toda costa. Pretender que todo vale con tal de hacer dinero. No se puede pasar por encima de las personas y de la ecología.
Más info: En el libro La salud que viene, sobre el marketing del miedo.