Marta es desde hace meses la nueva Embajadora de Carla Bulgaria Roses Beauty en Murcia. Es curioso como tanto Marta como Carla, ambas licenciadas en Derecho, hoy se dedican a la cosmética y es que la vida da muchas vueltas, tantas que si uno no se agarra puede marearse. Pero ambas están bien asidas a sus familia y amigos. Las coincidencias no terminan aquí, Marta nació en Bilbao y se graduó en Deusto, de Bilbo Bilbo mismo como la familia materna de Carla. Allí trabajo y montó su propio despacho el cual traspasó tras años de esfuerzo y trabajó para seguir su corazón hasta el Mediterráneo. “El amor mueve montañas” asegura Marta, y siguiendo a su pareja se trasladó a Murcia, ciudad con la que Carla también comparte vínculos familiares. En Murcia Marta trabajó en una asesoría de la que fue despedida al dar a luz a su primer hijo, la familia creció y un buen día decidió volver a la actividad laboral que toda mujer activa termina echando de menos, amante de la cosmética os presento a la hoy Embajadora de Carla Bulgaria Roses Beauty en Murcia.
¿Por qué estudiaste Derecho?
Ciertamente aún me lo pregunto, a mi personalmente me gustaba más todo el mundo de la comunicación, pero mis padres consideraron que “no tenía salida” y que derecho era más productivo…y como la Universidad de Deusto estaba cerca no pararon en su empeño hasta que me decidí estudiar derecho, una carrera preciosa por otra parte, pero en el ejercicio a veces es muy dura, yo llevaba muchos casos de mujeres maltratadas y a veces cuando terminaba estaba muy saturada emocionalmente.
¿Fue duro dejar tu ciudad natal en el norte de España para trasladarte a Murcia?
Sí, sobre todo por la familia, mis padres ya son mayores y tenían mucha dependencia de mí. Murcia es muy distinta a Bilbao, EN TODO, jajaja.
De la noche a la mañana pasaste de ser una mujer trabajadora a formar una familia. ¿Cuáles son los pros y los contras?
Me quedo con los pros, mis hijos han dicho sus primeras palabras conmigo y han dado sus primeros pasos conmigo,, algo impagable en el mundo en el que vivimos.
Pero también es verdad que otras facetas de mi personalidad no estaban completas, soy muy inquieta profesionalmente.
Te despidieron al dar a luz a tu primer hijo, como abogado ¿Crees que la sociedad española actual sigue siendo machista? ¿Y las leyes?Absolutamente. No sólo en ese aspecto, donde trabajaba éramos dos personas realizando el mismo trabajo, y la otra persona ganaba un 25% mas que yo por ser hombre, no había ninguna otra razón.
Mi hijo nació con un problema de salud que ,gracias a Dios, ya quedó atrás, pero fue una de las cuestiones que me sacaron a la hora del despido, que iba a tener que faltar mucho por ir a las consultas de los médicos. Fue una época desagradable.
¿Cuándo comenzaste a tener interés por los cosméticos?
Desde siempre, mi madre no ha sido de tener mucha “artillería en casa”, pero cuando iba a casa de mi tía experimentaba con todo, cremas, barras de labios, lacas de uñas, todo me volvía loca, creo que mi hija viene exactamente igual en eso.
¿Cuándo decidiste dedicarte a ello?
Pues después de tener a mi hija decidí que tenía que volver al mercado laboral, con toda la crisis actual era complicado, y me planteé seriamente si era el momento de dedicarme algo que verdaderamente me llenara, que me encantara, y me acordé de Carla.
¿Cómo conociste los productos de Carla Bulgaria Roses Beauty?Bueno, Carla siempre había captado mi atención en sus apariciones públicas por su sencillez y saber estar, un día la ví en una entrevista en el programa de Ana Rosa Quintana, presentando una línea de productos innovadores en el mercado por la concentración de rosa que llevaban, y mi curiosidad por la cosmética hizo el resto, jaja
Es importante y honra a la firma que una mujer que entiende de cremas apueste por nosotros. Cada piel pide cierto tipo de cosméticos. ¿Nos puedes decir los tuyos preferidos y el por qué?
Buff, complicado… luz de rosas es un imprescindible, me hidrata justo lo que debe y donde debe, se absorbe rápidamente y no da brillos en absoluto, y durante el día no notas que la piel se ha quedado corta de hidratación.
El tónico prácticamente me lo bebo, jaja. No se no puedo elegir uno.
¿Cómo conociste a Carla?
Pues a través del blog de su página web estábamos en contacto, un día nos anunció que venía a Murcia a una inauguración y que estaría encantada de conocernos, y allí que me planté, no lo dude ni un segundo.
Habiendo dedicado los últimos años a los niños ¿Te ha costado compatibilizar el trabajo con la familia? No, es un trabajo que me permite compatibilizar fenomenalmente una cosa con la otra.
El clima mediterráneo, la humedad, el sol… condicionan la predisposición de las pieles. ¿Cuáles son los productos fetiche en Murcia? Una buena hidratante con protección solar es indispensable, y el tónico, sobre todo cuando llega el calor las pieles sufren mucho, el poro está más abierto, salen granitos, y el tónico calma mucho la piel, la regenera, la mima.
¿Utilizas alguno de los productos con los niños?
El hidragel no falta en el neceser de los niños nunca, mis hijos tienen la piel muy sensible y tanto el frío como el calor les producen pequeños eritemas que desaparecen con el hidragel, mano de santo.
¿Por qué aconsejarías los productos de CBRB?
Principalmente porque son productos con mucha calidad, innovadores, esa concentración de rosa no existe en ningún otro producto en el mercado. Los beneficios de la rosa ya son conocidos, pero en otro tipo de texturas mas aceitosas que no te permiten usarlas de una manera asidua, CBRB presenta los mismos beneficios, potenciados y encima en una textura gel que se absorbe rápido y que puedes usarlo en cualquier momento del día.
¿Cuáles son tus aficiones?A demás de la cosmética que ya se ha convertido en algo profesional. Cuando no había niños me encantaba leer, ir a obras de teatro, al cine, ahora es más complicado.
Un escritor. Ay, no se … en escritores no soy nada fiel.
Un pintor. Pues uno que siempre me ha encantado es El Greco.
Una ciudad. Me enamoré perdidamente de Florencia.
Un país. España.
Una persona a la que admiras. A la que decide tener fe y llevar sus sueños adelante.
¿Cómo acogió tu marido tu regreso a la vida laboral?
Pues muy bien, porque veía que era fundamental para mi.
¿Tu te mojas? (Con respecto a la campaña Yo me mojo de Carla) Me empapo totalmente, los pequeños empresarios y los autónomos somos los que levantamos un país.
¿España se moja o aún manda el miedo? España está perdida…simplemente asume lo que los gobernantes dicen, sin más, no se cuestiona nada. No puede ser que exista tanta corrupción impune, que dinero público se despilfarre y que luego suban el IVA porque no hay dinero, claro que hay dinero!!!, pero mal repartido.
Querer es poder y tu lo has ido demostrando en tu trayectoria dejándolo todo y comenzando de cero en tres ocasiones. ¿Crees que la gente prefiere cobrar el paro a embarcarse en aventuras laborales? Yo reconozco que da miedo, pero el que no arriesga no gana. Además el paro es pan para hoy y hambre para mañana, hay que reinventarse, buscar salidas, aliados, hay soluciones, pero no vienen a buscarte a casa.
Nada es mejor ni peor, depende de los ojos que lo miren pero podrías decirnos Grandes diferencias entre Bilbao y Murcia.
Obviamente el clima, jajaja. Bueno, algo que me llama poderosamente la atención es que en Murcia un sábado por la tarde estén los comercios cerrados. Creo que es un error muy grave. Por el contrario la vida aquí es más tranquila “políticamente hablando” y eso da mucha tranquilidad.
¿Utilizas tiempo para tu cuidado físico?
(Gimnasio, deportes…) A penas, no encuentro tiempo, procuro caminar de vez en cuando, pero reconozco que es un fallo que tengo.
¿Es difícil convencer a alguien que utiliza una marca determinada de cosméticos durante toda la vida para que pruebe y apueste por nuevos productos? Yo creo que no, los cosméticos avanzan y tienes que avanzar con ellos, si el producto es bueno la gente se rinde ante él.
Haciendo balance, lo mejor de tu vida.
Mis hijos, es lo que mejor he hecho, y aunque parezca mentira, aprendo muchísimo de ellos, a veces la vida no es tan complicada, simplemente hay que verla de forma más simplificada como lo hacen ellos.
Por Martina Bemberg