Ridley Scott no es mal director, de hecho es de los mejores directores de los últimos cincuenta años y sí, gracias a Blade Runner, Alien y Gladiator. Cierto que no ha vuelto a llegar a ese nivel y que no se puede vivir de las rentas. Desde Red de mentiras y American Gangster que fueron sus últimas películas valoradas en términos generales de crítica y público, por fin se puede decir que ha vuelto.
Pongo la mano en el fuego que esta película pegará fuerte en taquilla sobretodo por el boca-oreja y la catalogaría como un film feel-good, una película optimista, honesta y sobretodo desenfadada y entretenida. Un espectáculo muy interesante y divertido que hará las delicias de los fans decepcionados con sus últimos films. Se podría decir que no parece una película de Scott, adopta más un tono al de Thelma y Louise y Los impostores, sus películas más graciosas y por así decirlo cómicas. Matt Damon (‘El ultimátum de Bourne’)hace un personaje para la eternidad, un Macgyver que se mete al público en el bolsillo gracias a sus diálogos irónicos y el positivismo con el que trata su dura situación. Mientras que otros films tratan estos temas con más seriedad y rozando lo épico, esta se adapta más al tono de Space Cowboys de Clint Eastwood esta vez sin jubilados de turno, para hacer un Náufrago de Robert Zemeckis en Marte que emociona y divierte a partes iguales.
La banda sonora de Harry Gregson Williams quizás no tenga un tema o leitmotiv memorable pero acompaña bien en algunos momentos dándole mucha fuerza al relato y que decir de la selección musical a lo Guardianes de la galaxia. No digo nada más que os sorprenderá el tono y la música escogidas. La fotografía luce muy bien en ese paisaje rojizo aunque quizás podría haber lucido un poco mejor. Las interpretaciones todas están por debajo de la de Damon pero el reparto se reparte los minutos para trabajar en equipo y aportar su granito de arena para poder ayudar a Damon. Un mensaje sobre el compañerismo, la supervivencia, llevar siempre con positividad y ver el lado bueno de las cosas en los momentos más difíciles. Una película original gracias al tono tratado que insisto, choca mucho ver algo así tras Exodus, Prometheus y El consejero, pero sí, el señor Scott lo ha hecho bien, a lo grande y no se nota que sean 140 minutos para nada. Ridley, te doy las gracias y espero que con Alien: Paraíso perdido logres sumar más fans si escoges el guión sin agujeros que no hiciste con la primera.