Muchos científicos planetarios sospechan que Marte, ahora un planeta frío y seco, pudo haber tenido en el pasado un océano de agua líquida que cubría partes de su superficie. Pero esto no significa necesariamente que el planeta rojo alguna vez fue un paraíso tropical. Un trabajo reciente de un equipo de astrobiólogos sugiere que Marte fue mucho más amargo que suave.
El astrobiólogo Alberto Fairyn y sus colegas han publicado un artículo en la revista Nature Geoscience que sugiere que la marcada ausencia de filosilicatos en las tierras bajas del norte de Marte es indicativo de un medio ambiente oceánico frío, con tal vez un límite de glaciares congelados.
Los filosilicatos son minerales que, en la Tierra, se encuentran fácilmente en sedimentos marinos y rocas sedimentarias que se formaron en presencia de un medio ambiente marino. También se ha comprobado que estos mismos minerales han sido registrados por espectrómetros de sondas espaciales en órbita al estar presentes en sedimentos situados en regiones ecuatoriales de Marte, pero no en latitudes septentrionales. Fairyn y su equipo, intrigados por la disparidad entre los modelos existentes que describen como Marte fue una vez cálido y húmedo y la falta de filosilicatos en el norte, utilizaron nuevos modelos climáticos y geoquímicos para deducir que los océanos del norte de Marte debían haber estado siempre cerca de la congelación, con partes aún cubierto por hielo.
La presencia actual de las morrenas en la sierra norte también sugiere que glaciares pueden haber rodeado estos mares helados, lo que pudo haber impedido el transporte de filosilicatos hasta el norte de la cuenca oceánica. Una vez más, el uso de nuestro propio planeta como una analogía resulta válido para estudiar otros planetas. Las morrenas son restos de rocas sobrantes del movimiento de glaciares. Su existencia en Marte sugiere un período de glaciación temprana.
La investigación realizada por Fairyn contradice -o mejor dicho, combina- dos conceptos principales del Marte primitivo: una, que era frío y seco y la existencia de agua líquida estaba restringido a la línea ecuatorial en períodos cortos de tiempo, y dos, que una vez fue un mundo con ríos más cálidos y húmedos y lagos y océanos de agua líquida durante períodos prolongados de tiempo.
Así, un Marte frío, con un océano Ártico helado parece ser una causalidad más adecuada de la situación actual del planeta, sugiere Fairyn.
Más investigaciones se han previsto en la misma linea de trabajo, como modelos de más baja temperatura o la búsqueda de antiguas zonas costeras que podrían haber sido afectadas por icebergs. Esto, sin duda, llegará a ser un reto, ya que muchas de las evidencias están enterradas en las profundidades bajo nuevos sedimentos y depósitos volcánicos. Sin embargo, Fairyn confía en que su modelo puede ayudar a resolver un largo debate sobre la historia del planeta rojo.
Autor: Jason Mayor
Enlace original: Mars may have once been a cold, wet world
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