Hace 51 años, un segregacionista blanco asesinó a Martin Luther King por defender los Derechos Civiles de los afroamericanos en Estados Unidos. El 4 de abril de 1968, Martin Luther King murió pero no murieron sus ideas políticas de lucha pacífica e igualdad racial. Medio siglo después, Luther King se ha convertido en el símbolo de la lucha contra el racismo en todo el mundo.
"Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, la justicia, la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas", Martin Luther king.El que fue un día pastor evangelista de la Iglesia Bautista, había recibido el nobel de la paz 4 años antes de su asesinato y su mensaje calaba en el fondo de los corazones de los estadounidenses por su lucha contra la segregación y la discriminación racial en su país por la vía pacífica. Entre sus reivindicaciones destacaba el derecho de la población negra al voto en Estados Unidos. Un año después de que se concediese el nobel a de la paz a Martin Luther King, se aprobó la Ley del Derecho al Voto que prohibía la discriminación en el derecho al voto de la población afroamericana.
Dirigió el Movimiento por los Derechos Civiles desde muy joven, se posicionó en contra de la Guerra de Vietnam (discurso "Más allá de Vietnam) con frases célebres como esta: "Lo preocupante no es la perversidad de los malvados, sino la indiferencia de los buenos".
Luther King inspiró a varias generaciones a los que hizo soñar con la idea de un mundo feliz. El día de su asesinato, acudió a Menphis para apoyar la protesta de los basureros negros que trabajaban en condiciones de super explotación y a los que se les prohibía la posibilidad de sindicarse. Dio un impresionante discurso en el Templo Obrero de Memphis, y tenía programada una manifestación para reclamar subidas de sueldos y derechos laborales. Dos horas después de su discurso, Martin Luther King fue asesinado con un disparo en la cabeza que terminó con su vida en el momento.
“Los estadounidenses deben ayudar a su nación a arrepentirse de su imperialismo económico moderno”, son las palabras de un reverendo que tenía el firme propósito de que el mundo cambie empezando por Estados Unidos que debía "adoptar una forma de socialismo", entonces este tipo de ideas eran peligrosas para el FBI, Wall Street y el Pentágono.
Su discurso más famoso "He tenido un sueño", se queda en nada frente al que se considera el mejor de sus discursos, más crudo y por ello silenciado por los medios:
“He visto mi sueño destrozado al caminar por las calles de Chicago y ver a los negros con un sentido de completa desesperanza por que no pueden encontrar trabajo. He visto mi sueño destrozarse al recorrer los Apalaches y ver a mis hermanos blancos y negros vivir en la pobreza”.