Han pasado unos cuantos años desde que tuve la ocasión de ver por primera vez Martyrs, el segundo largometraje de Pascal Laugier, y hasta que los amigos de la revista virtual ‘FanZine’ me propusieron escribir un artículo sobre ella, no había vuelto a acercarme a este film, que junto a L’Interieur, forman un tándem brutal y definitorio del nuevo cine de terror creado en nuestro país vecino.La primera impresión que me he llevado en este nuevo visionado es la certeza de que la película no ha envejecido un ápice, sus constantes vitales siguen intactas y su capacidad para impresionar fuera de los convencionalismos habituales en el género, me demuestra que el film es mucho más que un festival de violencia gratuito pensado para contentar a los habituales de la sangre y el gore, y que por muchos motivos sus casi 100 minutos de metraje son una de las experiencias más dolorosas, sólidas y eficaces del moderno cine de horror.Martyrs es un ejercicio cinematográfico brillante en casi todos los sentidos; su ritmo, su fotografía, la intensidad de la historia (y la manera de contarla y tratarla), la sordidez creíble y cercana que emana de ella y la contundencia de sus imágenes, no dejan indiferente al espectador.¿Qué se esconde detrás de Martyrs?, en primer lugar se intenta desarrollar un estudio sin concesiones de la violencia que puede engendrar el ser humano con cualquier peregrina idea que se le pase por la cabeza; la sensación de miedo y los escalofríos que provoca pensar que un grupo de gente poderosa pueda crear una organización secreta, que se dedica a secuestrar y torturar personas hasta el límite, solo para descubrir qué hay o qué se siente en el éxtasis justo antes de morir, es absolutamente horripilante y malsana, provocando una reflexión oscura y deprimente sobre la sociedad y las personas que la conforman, para paralelamente definir claramente las múltiples caras del horror y desvelar las sombras donde se esconden los pálidos resortes que lo provocan.En segundo lugar el uso de la violencia extrema más que una excusa es una necesidad para llevar a buen puerto la película. Martyrs se divide en dos partes claramente diferenciadas, las dos igualmente violentas y sangrientas, pero narradas de forma diametralmente opuesta. De esta manera se nos ofrece un inicio rápido que va directamente al grano, buscando meter de lleno al espectador en la historia sin desvíos ni paja por medio; la segunda parte baja el ritmo de forma premeditada, convirtiendo su visionado en una experiencia casi física para el espectador que acompaña a la protagonista en su interminable martirio, un martirio que destruye la mente y el cuerpo orientando toda la trama hasta su deprimente final. Esta exposición secuencial de la trama unida a su irregular ritmo provocó no pocas críticas para su director, yo en este caso defiendo su manera de plasmar la historia, difícilmente se podían explicar los acontecimientos sin cambiar el tono de exposición, pues no se trataba de hacer un film inocuo para todos los públicos, sino más bien de retorcer las entrañas y dar rienda suelta a una perversidad sin límites.La película está soberbiamente interpretada, sus dos protagonistas (Morjana Alaoui y Mylène Jampanoi) están inmensas y no puedo dejar de pensar que el rodaje debió ser un martirio chino para ambas, pues no es fácil alcanzar los registros dramáticos que ellas alcanzan. Por último me gustaría comentar la banda sonora creada por Alex Cortés y Willie Cortés, pues es el ejemplo perfecto de cómo la música puede reforzar a las secuencias sin eclipsar la fuerza de las mismas, punto que muchos compositores no acaban de comprender.
En definitiva, Martyrs es una experiencia brutal, donde la sordidez y la desesperación se dan la mano en un pulso macabro / malsano que conforma una película no apta para espectadores con el estómago débil, pero que sin embargo ofrece (más allá de sus explícitas imágenes) una soberbia reflexión sobre el ser humano y su falta de humanidad. Yo me atrevería a decir que es una película de obligado visionado y referencia ineludible para entender el nuevo cine de horror.
FICHA TÉCNICA
Título: MARTYRS (2008 / Francia – Canadá / 99′ / Color)
Otros Títulos: MÁRTIRES (México – Portugal – Argentina)
Fecha de Estreno: 03/09/2008
Director: Pascal Laugier
Segunda Unidad: Nadine Brassard / Carl Roméo / Jacinthe Hamelin / Jacinthe Noreau
Productor: Frédéric Doniguian / Marcel Giroux / Richard Grandpierre / Simon Trottier
Guión: Pascal Laugier
Edición: Sébastien Prangére
Fotografía: Stéphanie Martin / Nathalie Moliavko-Visotzky / Bruno Philip
Diseño de Producción: Jean-Andre Carriere
Música: Alex Cortés / Willie Cortés
Maquillaje: Benoit Lestang / Adrien Morot
FX: Carmelle Beaudoin / Manuel Becaro / Kevin Carter / Jacques Godbout
FICHA ARTÍSTICA
Morjana Alaoui, Mylène Jampanoi, Catherine Bégin, Robert Toupin, Patricia Tulasne, Juliette Gosselin, Xavier Dolan, Louise Boisvert, Jean-Marie Moncelet, Jessie Pham, Erika Scott, Isabelle Chasse, Emilie Miskdjian, Tony Robinov, Anie Pascale, Mike Chute, Gaëlle Cohen, Louis Thevenon, Jean-François Boudreau, Michel Cormier.