Una de las mejores pintoras de flores nació en Londres en 1744. Su maestro fue su padre, pintor y medallista suizo. Demostró un talento precoz ganando a los 15 años la primera medalla de plata de la Royal Society of Arts, de Londres, con este dibujo que mostramos aquí, de variedad lujuriante de flores. Su firma está abajo a la izquierda.
Cuando, en 1768, se fundó la Royal Academy de Londres su padre estaba entre los artistas fundadores y también ella, junto con Angelica Kauffman, lo que les permitiría exponer anualmente pero no asistir a las clases de desnudo. Eso explica que en el cuadro de Zoffany que retrata la reunión de Académicos en una de esas clases las dos pintoras aparezcan solo en dos retratos colgados en la pared de la sala.
En 1790 recibió un encargo de la reina Carlota, alemana, esposa del rey Jorge III y coleccionista de libros de botánica, para decorar con guirnaldas de flores los muros y techo de una habitación del palacete de Frogmore (junto al castillo de Windsor). Hoy se puede ver en ese palacete preferido por las reinas esa obra por la que le pagaron la gran suma de 900 libras, pero se conocen pocas obras más de ella. En 1793 se casó y en adelante solo expuso sus obras como amateur. Murió en 1819 y no hubo más mujeres elegidas académicas hasta 1936.
Texto gentileza de María Siguero, directora de la editorial Bercimuel de Madrid.