Estas últimas navidades hemos remitido a nuestros estimados clientes la siempre habitual felicitación navideña.Siempre hemos querido huir de esos estándares festivos que nos hacen recordar nieve, estrellas, belenes... y más o menos hemos acertado, llegando en algún caso a activar la reflexión de alguno de nuestros queridos asiduos.
El caso es que decidimos sacar una imagen de nuestro archivo floral de fotos; se trataba de un lugar rústico, sencillo, casi espartano, dejado al capricho del medio, con un fondo "mix" floral anual digno del máximo exponente natural. En medio una mesa con una botellita de vino, una copa y una tapa de jamón serrano.
En fin, como una imagen vale más que mil palabras...
Sacad vuestras propias conclusiones, pero con sinceridad, al menos en mi opinión merece la pena apostar por el desorden desordenado que nos brinda a diario la Naturaleza; precioso, espectacular, es más, parece ser que si vamos al ritmo que ella marca la vida se torna más simple, sencilla y cargada de matices que nos proporcionan toques de felicidad. A mí particularmente me cuesta seguir esta pauta, pero parece que con los años me voy enganchando a ella y por el momento parece que va bien.
Lo que os aseguro es que por lo que estoy viendo me comienza a dar tiempo para tomarme un vasito de vino, degustar esa tapita de jamón y muchísimas cosas más que antes eran impensables, ya sabéis... los pequeños placeres de la vida. Suena bien, ¿verdad?, pues ánimo y hasta otra.
Ion
P.D: lo del "mix" floral anual es super sencillo. En el próximo "post" os digo el cómo, cuándo y porqué.