Más de la mitad de los niños acuden a los servicios de urgencias sin necesidad

En la reunión anual que la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao, los especialistas han asegurado que más de la mitad de los niños que acuden a urgencias, no necesitan ser atendidos a través de este canal y deberían atenderse en otro nivel asistencial. Estos pequeños no sufren problemas graves que requieran los servicios hospitalarios de urgencias, claro que esa no es la percepción que tienen los padres, según comenta el presidente del comité organizador y jefe del servicio de urgencias de pediatría del Hospital de Cruces.

Para empezar hay que decir que los padres no somos las personas cualificadas para valorar si los problemas de salud que tiene un niño son graves o no, los pediatras de los ambulatorios suelen enviar al servicio de urgencias aquellos casos dudosos que aunque quizá no son graves, no pueden diagnosticar con certeza. Si un niño se pone enfermo en fin de semana (esto lo hemos vivido), cuando acudimos al servicio de urgencias del ambulatorio, directamente nos remiten al servicio de urgencias del hospital más próximo, siempre y cuando no sea algo fácil de diagnosticar, un resfriado, gripe, etc.
Quizá los padres tienen en parte culpa de que los servicios de urgencias puedan saturarse, pero también tiene culpa el sistema sanitario, tanto por la gran cantidad de recortes sufridos, como por el miedo que pueden tener los especialistas de un ambulatorio al meter la pata en un diagnóstico con las consecuencias que ello supone. Los expertos explican que en muchas ocasiones se trata de casos banales que sólo necesitan la valoración de un sanitario, tranquilizar a la familia y brindar los consejos oportunos. Son niños que no necesitan una actuación urgente y por ello no se debe utilizar toda la infraestructura hospitalaria para estos casos.

Los expertos aseguran que las urgencias pediátricas están llenas de niños sanos, asegurando que son pocos los niños que acuden a estos servicios con diagnósticos graves. La mayoría de los niños son diagnosticados con enfermedades infecciosas como las digestivas o las respiratorias, también dolencias ocasionadas por una caída, un golpe u otro tipo de herida. Los especialistas explican que cuando el servicio recibe un exceso de pacientes, se perjudica la calidad de la atención de los pacientes que sí tienen una emergencia, por ello quieren que se cree un servicio que sirva para atender los casos de urgencia para las familias, pero no para los especialistas. Esto es aún más complicado, parece que han olvidado la política de austeridad del Ministerio de Salud, muy difícil será que puedan crear un servicio de este tipo.

Según leemos aquí, se considera que este tipo de consultas no deben ser atendidas en los hospitales, evidentemente los padres no saben qué les ocurre a sus hijos pero aseguran que existen diferentes niveles a los que acudir. ¿Qué niveles?, el único existente es el servicio de urgencias de un ambulatorio y como hemos indicado, se trata de un filtro flojo, quizá deberían emplearse a especialistas más preparados capaces de realizar los diagnósticos más complejos. Pero a esto hay que añadir algo más, en ocasiones, en estos servicios de urgencia del ambulatorio, el médico que atiende al niño no es un pediatra, es un médico de cabecera que está de guardia, ¿es el más cualificado para diagnosticar a un niño? ¿Por qué no hay un pediatra permanente en los ambulatorios para atender a los casos de urgencias?

Es cierto que en muchas ocasiones se lleva a los niños a los servicios de urgencia sin que sea necesario, pero mientras no se modifique el sistema y se dote de más medios a los ambulatorios, esto no dejará de ocurrir.

Foto | COD Newsroom

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