“Bebe agua, bebe mucha agua, por lo menos dos litros al día, que eso dicen los médicos”. ¿Cuantas veces no nos lo han dicho incluidos los médicos?.Parece que bebiendo 8 vasos de agua al día se nos van a quitar la mayoría de nuestros males, e incluso si conocemos a alguien que enfermay creemos que no bebe lo suficiente asociamos la escasez de ingesta de agua con sus problemas de salud. Y sobre todo procura que sea embotellada, que es más sana. De hecho recuerdo haber visto una discusión en un hospital recientemente, de un familiar con una enfermera, porque en las comidas no se suministraba agua embotellada al enfermo.
¿Pero que base científica tiene? ¿Realmente esta comprobado que sea beneficioso o necesaria la ingesta de estos dos litros? ¿Hay algún interés en promover este consumo de agua aunque no sea necesario? ¿Por qué hemos de preferir tomar agua embotellada sobre la de grifo?
El tema de la calidad y beneficios del agua embotellada, ya lo tratamos en un post anterior ¿Hacemos el canelo comprando agua embotellada?, y en el llegamos a la conclusión de que a nos ser que las circunstancias de salubridad o de sabor lo impidan es mucho mejor consumir agua de grifo. De hecho, la mayoría de embotelladoras utilizan el agua de grifo y nos lo venden del orden de 2000 a 3000 veces más cara que lo que nos cuesta el agua de grifo. Tampoco existen estudios médicos ni dietéticos que avalen beneficios superiores del agua embotellada respecto de la del grifo. Por no hablar de la contaminación que generan los envases de plástico y de la huella de carbono que genera su producción.
Lo que hoy nos preocupa es ese consumo de agua que parece que todo el mundo recomienda de dos litros de agua al día. ¿De donde viene?
Me gustaría que antes de nada os tomaseis unos minutos en ver este vídeo:
En los años 70 las empresas fabricantes de refrescos experimentan un estancamiento de sus ventas a nivel mundial. Para seguir creciendo necesitan ampliar mercado y ahí es donde el agua embotellada se vuelve en protagonista. Hasta ese momento era un articulo de lujo, asociado a determinadas marcas y a un grupo elitista de consumidores. A partir de ese momento todo cambia, la producción en masa de este producto contenido en botellas de plástico se ha convertido en todo un éxito, que año a año crece incesablemente. ¿Pero como han conseguido engañarnos? ¿Como es posible que prefiramos consumir un producto de igual o peor calidad, contaminante y mucho más caro que otro mucho más barato y de mejor calidad?. Marketing. Si os fijáis en las etiquetas de las botellas, todas llevan motivos con fotos o dibujos relacionados con la naturaleza o con hábitos saludables. Automáticamente relacionamos el producto con mejor calidad y beneficios saludables, e incluso yo he oído decir que engorda menos. ¿Pero donde están los estudios que confirman esto? Simplemente no existen y si vosotros los encontráis, por favor, enviarlos y los difundiremos.
Más marketing “malo”: el mito de los dos litros de agua
Pero aquí no queda todo, llega un momento en que también se atasca el consumo de agua embotellada, hay que seguir creciendo y aquí entra en juego los dos litros de agua diarios que debemos de consumir. Yo hice un experimento. Fui a la consulta del medico y le pregunte directamente sobre el tema. Os animo a hacerlo a vosotros, las respuestas fueron muy vagas, ni si ni no, que si el cuerpo humano es casi todo agua, que si ojo con la deshidratación, pero nada concluyente.
Pero resulta que llegando a este punto si que hay estudios. La Trobe University (Melbourne), propone beber cuando se tenga sed y no solo agua, la la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESAN) estima que el consumo total de líquidos diarios debería estar alrededor de los tres litros, pero ojo, la mitad aproximadamente la deben aportar los alimentos, y el resto debe venir del consumo de agua u otros líquidos.
Los expertos empezaron a investigar la efectividad de tomar dos litros de agua al día hace más de diez años y, hasta la fecha, aún no se han encontrado evidencias que demuestren que dicha cantidad sea beneficiosa para la salud. Un ejemplo de esto es el estudio es el que realizó Heinz Valtin, de la Universidad de Medicina de Darmouth, EE.UU., en 2002 en el que concluye: “el cuerpo humano es capaz de regular mediante la micción y la sed el equilibrio hídrico del organismo.”
Tampoco esta probado que beber más agua ayude a eliminar toxinas de nuestro organismo, Universidad de Pensilvania 2008. eso si, parece probado el beneficio para tratar ciertas dolencias (infecciones en vías urinarias y cálculos renales), pero su consumo en exceso se desaconseja en casos de insuficiencia cardíaca.
Entonces parece evidente el empleo del marketing viral por parte de las grandes compañías de refrescos, para que consumamos agua embotellada, y no solo eso, sino que consumamos cuanta más mejor. Un plan muy perverso, sin fundamento científico ninguno, que lejos de aportarnos beneficios, nos trae perjuicios de salud, medioambientales y de injusticia social. Que juega con un bien de todos como es el agua, un bien que no llega a todos de nosotros como debería, en el mundo hay gente que no tiene acceso al agua potable y sin embargo fomentan su sobreconsumo para generar beneficios que solo repercuten en ellos. Y para ello son capaces de mentirnos.
Bueno, concluyendo ya, espero no haberos aburrido, cada uno es muy libre de pensar y actuar como quiera, pero yo desde luego lo tengo muy claro. Beberé cuando tenga sed y desde luego siempre que sea posible será agua del grifo. ¿Y tu que vas a hacer?
ALIMENTOS ECOLÓGICOS: EL “MARKETING MALO” DE LAS GRANDES SUPERFICIES