Más soldados que médicos

Haití se muere poco a poco y los gritos de angustia de los supervivientes se silencian cuando la tierra vuelve a temblar. Cientos de miles de personas huyen al campo con la esperanza de encontrar una seguridad que hace días ha dejado de ofrecer las grandes ciudades del país… Los hambrientos se ‘matan’ por la comida que llueve desde el cielo. Empujones, golpes caídas… La vida por una bolsita de arroz que llevarse a la boca para acallar los rugidos de un estómago que no entiende de catástrofes naturales.

Las embajadas están colapsadas. No pueden con la oleada de gente que llama a sus puertas con la esperanza de conseguir un visado hacia cualquier sitio- les vale con que sea lejos del infierno. Mientras los vivos luchan por seguir conservando ese estatus, los muertos se amontonan en las fosas comunes- los más afortunados- el resto espera en medio de la carretera o entre toneladas de escombros a ser enterrados. El olor a putrefacción comienza a ser habitual en Puerto Príncipe. Los cadáveres, apenas cubiertos con una mugrienta sábana, comienzan a hincharse por culpa del calor y la humedad. La muerte sigue estando muy presente en Haití.

Lo único que rompe esta calma tensa impuesta por la ‘parca’ son los continuos disparos que se escuchan por toda la capital haitiana. Saqueadores contra soldados. Saqueadores contra vecinos. Saqueadores- al fin y al cabo- buscando un botín con el que poder comercia en el mercado negro. Una televisión un tazón de arroz. Un DVD tres botellas de agua.

Con esto quiere luchar la ayuda internacional y el primero en asumir el reto de tomar el control en un país sin control han sido los Estados Unidos. Barack Obama- paladín de la paz- ha mandado a más de 3.500 soldados de la 82 División Aerotransportada a Puerto Príncipe para que se han cargo de la situación. Junto con los soldados se han desplazado 300 médicos y paramédicos. ¿De verdad un país devastado por un desastre natural de tal magnitud necesita más soldados que médicos?

Y – como no podía ser de otra forma- el primero en hacerse esta misma pregunta ha sido Hugo Chávez. El presidente de Venezuela acusó a Estados Unidos de “ocupar militarmente la isla”. “Están ocupando a Haití. Han mandado miles de soldados armados como para una guerra”, afirmo en su programa televisivo Chávez. “¿Quién dijo que hacen falta soldados con fusiles y ametralladoras? ¿Porqué mandar 3.000 soldados? Obama, manda médicos, carpas, medicinas Obama… pero no soldados”, agregó el presidente venezolano.

Puede parecer que el caudillo venezolano haya comenzado con sus divagaciones y sus ataques gratuitos hacia el imperio americano. ¿Pero qué hay de cierto? ¿Hasta dónde las locuras de Chávez son eso, locuras? Obama ha puesto en alerta 12.000 médicos para un posible despliegue al país. Pero ninguno de ellos ha recibido orden de embarcar en ninguno de los múltiples aviones que parten cargados de soldados- hasta el momento en Haití hay 13.000 (y contando). ¿Soldados? Sí, por todas partes. Con sus M16 a la espalda, sus gafas de sol, sus uniformes impolutos… Pero ninguno de ellos ayuda en las labores de rescatar los cuerpos sin vida que han quedado atrapados entre los escombros.

Los militares norteamericanos han comenzado a repartir agua y alimento entre los haitianos, pero lo hacen subidos sobre los helicópteros mientras dejan caer las 14.000 bolsitas de alimento para que sea el más fuerte el que luche por ella. La ley del más fuerte. Algo que choca frontalmente con las palabras utilizadas por un alto mando de Estados Unidos “hay que asegurarse que la ayuda llega a todo el mundo”. Quizás lanzarla sin ton ni son no sea la mejor manera de repartir ayudar… Pero lo que queda es la imagen de los norteamericanos acudiendo al rescate. Este hecho, que puede ser simbólico, es la respuesta que tiene Estados Unidos al llamamiento internacional, al llamamiento de los haitianos. Les han escuchado y les han hecho saber que están ahí y que pueden contar con ellos.

Ahora bien, ¿Qué intereses se pueden esconder detrás del envío de más de 10.000 soldados? Sencillo. Cuba está más cerca de Haití que de Miami. Tendrían atado en corto a Fidel y a Raúl. Una base en Haití asegura estar en Cuba en menos de 20 minutos. Pero la cosa no queda ahí. Venezuela también estaría ahora más cerca… Y si a eso le sumamos el apoyo total del gobierno colombiano para que Estados Unidos utilice las bases que tienen repartidas por toda Colombia la jugada no ha podido salir mejor. Haití no tiene nada… Absolutamente nada. Pero los americanos se han volcado con la ayuda humanitaria. Han acudido a la llamada de Naciones Unidas y de la Unión Europea. Pero Estados Unidos… nunca hace nada sin pasar luego la factura.

Entonces es posible- como se pedía desde diversos puntos de opinión pública- ¿que Estados Unidos acoja a Haití como un protectorado? Por poder… Mejor oportunidad que la que se le ha presentado no tendrá jamás. Mientras los médico desplegados en el aeropuerto de Haití no dan abasto con tantos heridos los americanos siguen mandando tropas… ¿Tan duros van a ser los enfrentamientos contra los ladrones? En Haití hacen falta cirujanos, pediatras, psicólogos, enfermeras no soldados armados hasta los dientes.

Hillary Clinton, secretaria de Estado norteamericana, habla sin tapujos de una ayuda a largo plazo. “Este va a ser un esfuerzo a largo plazo. Tenemos la crisis inmediata de intentar salvar aquellas vidas que pueden ser salvadas, lidiar con los heridos… intentar proporcionar agua, suministros médicos, algún tipo de refugió”, afirmó Clinton a la cadena de televisión NBC.

¿Cuántas catástrofes naturales ocurren en el mundo? Inundaciones, terremotos, sequías… Millones de personas mueren cada año. Pero en ninguno de estos escenarios se ha visto a un solo soldado norteamericano. Esta preocupación repentina por Haití puede esconder algo más detrás. Sólo el tiempo pondrá a cada uno en su lugar lo único seguro es que han comenzado los primeros choques entre los países miembros de la ONU y los Estados Unidos.

El país de las barras y estrellas ha desplazado incluso el portaviones Carl Vinson para demostrar su solidaridad pero la realidad es que regresan al mismo escenario que abandonaron en 2006 tras entregar el país a la misión de pacificación de la ONU. Ese mismo año Brasil asumió el mando de la misión… Francia ha sido la primera en desconfiar de tanta repentina solidaridad y acusa a Estados Unidos de militarizar la ayuda humanitaria.

Desde los medios franceses especulan con que Haití se ha “convertido en el estado número 51”afirma la emisora Rtl. Por su parte el secretario de Estado francés, Alain Joyandet, afirmó en Europe 1 que “hay que aclarar cuál es el papel de Estados Unidos en Haití”. El rifirrafe entre ambos países viene originado porque los estadounidenses impidieron a dos Airbus franceses- cargos de ayuda humanitaria- a aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe.