Más vivos que nunca

Muchos pensaron que a Vélez se le iba a hacer difícil recuperarse del golpe anímico que significó ser eliminados ajustadamente de la Copa Libertadores el jueves pasado. Pero ellos jugaron como si Santiago Silva no se hubiese resbalado y hubiese acertado aquel penal contra Peñarol, y vencieron por 2 a 0 a Godoy Cruz, otro equipo que estaba en la lucha por el título.
No obstante, y como era previsible, el partido fue muy difícil. Ambos tuvieron casi la misma cantidad de ocasiones de gol. Incluso, en algunos momentos, el “Tomba” tuvo a los locales contra las cuerdas. Pero el arquero Marcelo Barovero, probablemente la figura “ignorada” (quizá por su bajísimo perfil) de este equipo, se mandó dos atajadas (una a Rubén Ramírez y otra a Mariano Donda) que las pueden hacer solo los que saben.
Luego de esos momentos de zozobra, más precisamente, en el minuto 19 del complemento, el “Burrito” Martínez se fue bordeando el área eludiendo a dos contrincantes, y con un derechazo abrió el marcador: un verdadero golazo, más allá de que no tuvo la calidad de aquel que fue hecho ante Racing 18 fechas atrás.
Más allá de ello, el partido siguió peleado, aunque Vélez tenía una leve ventaja. Y sobre el final del partido, apareció David Ramírez con una volea que pegó en el travesaño y picó adentro, para liquidar el partido. Fue 2 a 0 nomás.
“Nosotros miramos hacia adelante nada más, la Copa la dejamos atrás, fue un golpe, pero el gran esfuerzo que hicimos en este semestre nos agarró peleando el campeonato. Ahora tenemos que meternos de lleno en el torneo. Vélez está entero”. Eso dijo Ricardo Gareca, reforzando lo que se vió en este partido.