Una nueva nota de prensa publicada en CANAL PRENSA
La forma más fácil de determinar la protección más apropiada es seguir las reglas de la IESI, que son:
- I/ Identificar los peligros: vapores, gases, polvos, vapores metálicos, gases…
- E/ Evaluar el riesgo (evaluar el nivel de riesgo según las normas de seguridad) y analizar la idoneidad de los productos de protección de la piel, los ojos o el cuerpo.
- S/ Seleccione el equipo: máscara de auto-filtración, máscara de gas y vapor, equipo eléctrico o equipo de suministro de gas.
- I/ Información sobre el uso y la configuración del equipo para optimizar la protección.
En este artículo, analizaremos los diferentes tipos de máscaras para ayudarte a tomar una decisión a la hora de elegir una máscara.
Los aerosoles y las micropartículas son dos de los aspectos más peligrosos para la salud en el entorno laboral y son casi invisibles en el aire que respiramos. Algunas de las partículas nocivas son cancerígenas o radioactivas, mientras que otras causan daños en el sistema respiratorio.
La exposición prolongada puede conducir a enfermedades graves. En el mejor de los casos, los trabajadores están expuestos a olores desagradables.
La máscara filtrada proporciona tres niveles de protección contra los aerosoles aceitosos, los vapores y las pequeñas partículas en el lugar de trabajo. Este tipo de máscara, también conocida como semimáscara o máscara con filtro de partículas, se clasifica en las clases de protección FFP1, FFP2 y FFP3.
¿Cómo funciona la máscara?
Las máscaras con filtro protegen contra el polvo inhalable, el humo y las gotas de agua (aerosoles), pero no contra el humo y los gases. El sistema de clasificación consiste en tres FFP, siendo la abreviatura FFP sinónimo de «máscara de filtro» cuando el respirador cubre la boca y la nariz.
La máscara de respiración cierra la boca y la nariz. Este producto debe utilizarse en un entorno en el que se supere la concentración máxima de funcionamiento (MAC). Se trata de la concentración máxima de polvo, humo y/o aerosoles en el aire que son respirables y no suponen un peligro para la salud. Si se superan estos límites máximos de concentración, se debe utilizar un respirador.
¿De qué te protege un respirador?
Las máscaras respiratorias FFP1 a FFP2 a FFP3 protegen el respirador de diferentes concentraciones de contaminantes, dependiendo del número total de fugas y del tamaño del filtro que no exceda de 0,6 μm de sólidos.
La fuga general se basa en la penetración del filtro y la fuga en la boca o la nariz. Las máscaras están diseñadas para prevenir estas fugas adaptándose a la anatomía humana. Gracias a la innovadora tecnología de filtros, la resistencia a la respiración se reduce al mínimo y la respiración no se satura de partículas atrapadas en el filtro incluso después de su uso.
Máscaras FFP1:
Este escudo respiratorio no es tóxico y te protege del polvo y los aerosoles sin fibras. Estas máscaras protectoras se utilizan a menudo en la construcción y en la industria alimentaria. Básicamente, este tipo de mascarilla permite al trabajador evitar la irritación respiratoria y los olores desagradables, incluso en un entorno con hasta cuatro CAI, sin inhalar ningún residuo.
Un tipo de inhibidor de polvo no tóxico y no fibroso que puede afectar el desarrollo de enfermedades después de la inhalación y puede irritar las vías respiratorias para producir un olor desagradable. La fuga total es de hasta un 25%, y este tipo de máscara puede ser usada hasta cuatro veces para violaciones de la MAK.
Máscaras FFP2:
Esta máscara de protección respiratoria impide la inhalación de líquidos tóxicos como el polvo, los aerosoles y los vapores, y tiene un umbral de protección más alto en comparación con la FFP1 debido a la protección que contiene contra la celulosa. Aquí, la tasa máxima de violación de la CAI es del 11%, lo que significa simplemente prevenir la irritación del sistema respiratorio del trabajador y la pérdida de elasticidad del tejido pulmonar.
Este tipo de máscara se utiliza ampliamente en la minería y la metalurgia, principalmente para protegerse de los aerosoles, vapores y nieblas en estas áreas de trabajo.
Protege a las empresas y a los líquidos peligrosos del polvo, los humos y los aerosoles. Estas partículas pueden ser partículas fibrosas que pueden estimular el sistema respiratorio a corto plazo y reducir la elasticidad del tejido pulmonar a largo plazo. El número total de fugas puede llegar a ser de hasta un 11% y el MAK puede ser hasta 10 veces mayor.
Máscaras FFP3:
Estas máscaras ofrecen más protección que las dos primeras, principalmente protegiéndote de todo tipo de polvos, humos y aerosoles tóxicos y dañinos. También protege contra ciertos patógenos como bacterias, virus, esporas, hongos y materiales radioactivos.
La máscara del filtro de protección FFP3 proporciona un umbral de protección más alto. Se utiliza a menudo en la industria química.
Protege contra polvos, humos y aerosoles tóxicos y dañinos y elimina patógenos como carcinógenos, materiales radioactivos, virus, bacterias y esporas de hongos. La fuga total es de hasta un 5% y el MAK se ha cambiado a 30.
Colocación y soporte del respirador FFP
No importa lo buena que sea una máscara con filtro, es inútil si no la usas correctamente. Por lo tanto, su ajuste y apoyo a la cara debe ser adecuado para que pueda cumplir su función.
Para un ajuste óptimo de la mascarilla FFP, sigue las siguientes instrucciones:
- No te olvides de sellarlo bien. Debe haber un sello completo entre la máscara y el borde de la misma para evitar que los contaminantes entren por cualquier abertura.
- Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante.
- Abrocha las correas de la máscara a la corona sin torcerlas.
- La velocidad de clic de la máscara en la nariz es ajustable y puedes usar tus dedos para darle forma para que se ajuste a tu cara; recuerda siempre que el sello de la máscara es el mejor.
- La correa de la máscara nunca debe ser doblada.
- Si la máscara está doblada, tendrás que desplegar el panel.
La entrada Mascarillas FFP1, FFP2 y FFP3 ¿Cómo funcionan? se publicó primero en Canal Prensa.