Apenas leí esta receta, la de #cookiesandkindness de enero, supe que tenía que probarla.
No sólo por los ingredientes (!), si no por la descripción que hace Dorie Greenspan de su forma.
Para compartir su receta, y que a todos nos salga bien, después de la explicación "técnica" de como formarla, concluye que se tendrían que asemejar a la boa que se come al elefante de El Principito 😍.
Eso termino de enamorarme y convencerme. Que podría salir mal con aceite de oliva, vino blanco y El Principito? Nada, absolutamente nada.
Además, tuve ayudanta de lujo para envadurnarlas en azúcar!
Las masitas, que a simple vista parecen unos polvoroncitos con una forma más innovadora, terminan siendo crocantes por fuera, sequitas en las puntas, más tiernitas en el centro (el elefante), apenas dulces, y con un dejo de oliva y vino difícil de describir.
Lo ideal? Hacerlas, probarlas, compartirlas y hacer el mundo más dulce!
Hay una receta!