Revista Cultura y Ocio

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos

Por Mauriciojaviercampos @mauriciojcampos

“Después de las rudas batallas que se libran en la vida consiguiendo salvar todos los obstáculos con que se tropieza, después que nos damos cuenta que la conciencia del ser humano debe ser libre, se nos ocurre volver nuestra cabeza echando una ojeada sobre el pasado, y la luz de la experiencia nos detiene para presentar a nuestros ojos el pasado triste, el presente dudoso, pero vislumbramos en lontananza risueño y progresista el porvenir”.

Luz y Verdad, Órgano de difusión de la logia Luz del Sud, 1900.

“Sabemos por qué no progresan y se desarrollan los pueblos, sabemos qué razones los detienen, y sabiendo eso es que nos hemos propuesto poner el dedo sobre la llaga, trabajando sin tregua ni descanso dentro de nuestras débiles fuerzas, por conseguir hacer cicatrizar las heridas que prácticas rutinarias y viciosas han abierto en el corazón de esos pueblos”.

Luz y Verdad, Órgano de difusión de la logia Luz del Sud, 1900.

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Medalla de la logia Luz del Sud N° 39 de Tandil. (1)
*

I. A manera de introducción: Historia de la logia tandilense Luz del Sud (2)

II. Los antecedentes: masonería, mutualismo y política

La logia Luz del Sud Nº 39 de Tandil fue fundada el 7 de septiembre de 1872, con autorización del Gran Maestro y Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo y Gran Oriente de la República Argentina, Nicanor Albarellos. 

Fue patrocinada por la logia Estrella del Sud Nº 25, de Azul, establecida a su vez el día 8 de agosto de 1867 por el Coronel Álvaro Barros.

Según Lappas (La Masonería en la ocupación del desierto, 1981), el 11 de julio de 1872, Ramón Santamarina, Julián y Luis Arabehety, Nicanor Elizalde, Pedro Pereyra, Miguel Méndez y Carlos Adolfo Díaz, todos hacendados o comerciantes, junto al médico Eustaquio Herrera, fueron iniciados en la logia de Azul. 

Posteriormente, en la fecha ya mencionada, fundaron la logia Luz del Sud con Eugenio Iriarte, hijo menor del general Tomás de Iriarte (miembro de las logias lautarinas), Bernardo Sabaté Laplace, Hugo Goodfelow y el médico José Fuschini, asumiendo la presidencia Iriarte, quien era gerente del Banco local. 

En los meses siguientes, se incorporaron el coronel Antonio López Osornio, Juan María Dhers, Blas María Dhers, Ernesto Romero, Fernando Bonnet, Luis A. Burgos, el coronel Julián Murga y su yerno Pedro Francisco Duffau, Angel Ignacio Murga y otros. 

Pedro Francisco Duffau, yerno del coronel Murga, ocupó el cargo de primer intendente de la ciudad de Tandil en 1886. Por su parte, Angel Ignacio Murga fundó la actual ciudad de Necochea en 1881. Finalmente, Pedro Pereyra, yerno del general Martín Rodríguez, fundó Laprida en 1889.

En esta etapa, 1872, Luz del Sud nace como una logia operativa que trabajó para encauzar la vida pública del pueblo, aquejada por diversas problemáticas que incluía el fraude político y la puja entre las viejas familias criollas y los extranjeros que traían ideas progresistas. (3)

Se complementaba este conflicto con la dura pelea entablada entre la Iglesia y el liberalismo, ya que el avance laico era evidente y se imponía a la prédica del clero, quitándole espacios de poder, un proceso que incluiría con el tiempo la creación de los Registros Civiles, la promulgación de la ley de educación laica, obligatoria y gratuita, la secularización de los cementerios y los debates en torno a la la ley de divorcio. Posibles causas estas que ayudaron a desencadenar la masacre de pobladores extranjeros del 1º de enero de 1872, con un saldo de treinta y seis víctimas: dieciséis franceses, diez españoles, tres británicos, dos italianos y cinco argentinos.

Por último, esta matanza fue la excusa histórica para dar plenitud al actuar masónico que ya existía en forma velada a través de la Sociedad Filantrópica La Caridad de Tandil. En este contexto, los franceses desempeñaron un papel fundamental en estos procesos, destacándose Sabaté Laplace, los Dhers y los Chapar, siendo esta última familia la principal afectada por la masacre, con numerosos muertos en su entorno. Los Dhers participaron en la fundación de la logia de Azul y todos también formaron parte de las listas de socios de la Sociedad Hermanas de los Pobres, entidad paramasónica que, en 1889, le dedicó una medalla a la colonia francesa con motivo del centenario de la Revolución.

Cuando se creó Luz del Sud en 1872, su carácter era operativo porque tenía una misión política: desplazar al juez de paz Figueroa, que representaba a la parte conservadora criolla. Después de la matanza de extranjeros supuestamente instigada por el curandero Tata Dios, la logia pretendía asumir el poder político, ya que posiblemente ese hecho haya estado fomentado por los conservadores. En 1873 el Supremo Consejo y Gran Oriente para la República Argentina le otorgó carta constitutiva, aunque el periódico Luz y Verdad en 1903 indicó en uno de sus ejemplares que la fundación de Luz del Sud se produjo en 1874.

La diferencia de fechas quizá responde a un intento de disimular la misión inicial de la logia

La Revista Masónica Americana ya la incluía en la nómina de las logias del Gran Oriente a fines de 1872 (Buenos Aires, Año 1, Núm. 1, 15 de noviembre, página 29).

Luego, en el ejemplar del Año 1, Núm. 11, 15 de marzo de 1873, página 337, publica el listado completo de Logias Simbólicas y Capitulares “expresando la época en la que fueron creadas esas oficinas, número de antigüedad que les corresponde y su estado de abatimiento o actividad masónica, sacado de los datos adquiridos en la Gran Secretaría General”.

Señala que la logia fue instalada el 30 de enero de 1873.

Su Templo estaba en la calle Rodríguez N° 364, entre Belgrano y Maipú (Lappas,1981, op. cit.; Luz y Verdad, 1903, op. cit.). Ocupaba el centro del pueblo, al lado de la escuela común, de la Iglesia católica y de la plaza principal (La Acacia, 1882). 

Adjunto las siguientes listas para que puedan compararse los nombres de los fundadores de La Caridad, primera mutual del pueblo, (4) y la primera comisión de la logia Luz del Sud, fundada pocos meses después. Los nombres de estos masones se repetirán, como podrá verse, en relación a la construcción del templo parroquial.

En estos años, los masones también fundaron las mutuales de la Sociedad Española (1873), la Unione Italiana (1877) y la Sociedad Sadi Carnot (1891), que nucleaba a los franceses, y el Asilo San Juan, primer hospital del pueblo.

Sociedad Filantrópica La Caridad (Segunda Comisión, 5 de noviembre de 1871):

Presidente: Bernardo Sabaté Laplace (Venerable de Luz del Sud, Mutual Sadi Carnot).

Vicepresidente: Carlos A. Díaz (Juez de Paz, impuesto por los masones después de la matanza de extranjeros de Tata Dios, en 1872).

Tesorero: Ramón Santamarina (Mutual Sociedad Española, Sociedad Hermanas de los Pobres).

Vicetesorero: Juan Espel.

Secretario: Manuel Suárez Buyo (Mutual Sociedad Española)

Vicesecretario: Juan M. Dhers (Venerable de Luz del Sud, Mutual Sadi Carnot, Sociedad Hermanas de los Pobres).

Entre los vocales: Julián Arabehety.

Médico: José Fuschini (Venerable de Luz del Sud, primer director médico del Asilo San Juan, Mutual Unione Italiana, Sociedad Hermanas de los Pobres).

Logia Luz del Sud Nº 39 (Primera Comisión, 7 de Septiembre de 1872):

Presidente: Eugenio Iriarte (Hijo del General Tomás de Iriarte vinculado a las logias lautarinas).

Vicepresidente Primero: Bernardo Sabaté Laplace.

Vicepresidente Segundo: Carlos A. Díaz

Orador: Miguel Méndez (Comandante de la Población Extranjera en Armas).

Secretario: Julián Arabehety.

Tesorero: Ramón Santamarina.

Hospitalario: Dr. Eustaquio Herrera.

Otros miembros: Manuel Suárez Buyo, Pedro Pereyra, Nicanor Elizalde, Juan M. Dhers.

III. El controvertido regreso de los masones

Según distintas fuentes, la logia Luz del Sud de Tandil fue instalada entre 1872 y 1875. En el diario Nueva Era (edición Nº 26.770, Año 85, del domingo 7 de mayo de 2006, pág. 16), y a través de voceros oficiales, se estableció la fecha de 1875, descartando la de 1872 que se había sostenido anteriormente. 

Se anunció también el levantamiento de columnas luego de décadas de inactividad. Lo cierto es que la logia ya había participado de lleno en el V Congreso Nacional del Simbolismo en Tanti (Córdoba) en el transcurso del año 1995, o sea, once años antes, con una ponencia sobre la financiación de la entidad y sus problemáticas de cara al siglo XXI (Anales, V Congreso Nacional del Simbolismo, La Masonería Argentina frente a las puertas del tercer milenio, organizado por la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, págs. 89-91).La Revista Masónica Americana establece la fecha de instalación el 30 de enero de 1873, poco más de un año después de la matanza de extranjeros supuestamente instigada por Gerónimo Solané (Tata Dios) y sus seguidores. Esta fecha coincide con la proporcionada por el semanario Luz y Verdad en 1903 durante los festejos por el 30° aniversario de la logia, coincidente con la Veneratura de Bernardo Sabaté Laplace, confundador de la misma. 
La Revista Masónica Americana señala que, en 1875, la logia retoma su actividad luego del conflicto de poder suscitado hacia el interior de la Orden entre Nicanor Albarellos, Carlos Urien y Daniel María Cazón (Año III, Buenos Aires, 15 de enero de 1875, Núm. 1, pág. 36).
En su nueva etapa desde los años 2000, con el advenimiento de Guillermo Muzlera y en el contexto de la intendencia de Miguel A. Lunghi (2003 a la actualidad), cuyos antepasados integraron las listas de sociedades paramasónicas, la logia ha resurgido con un marcado sesgo político y elitista. Dice Nueva Era sobre el reclutamiento de candidatos (Se reinicia en Tandil la actividad masónica, viernes 5 de mayo de 2006, pág. 7): 

"No es que hay una discriminación, sino que se selecciona gente que tenga en principio una actividad lícita, que tenga buenas costumbres, que tenga una presencia social reconocida, ese es el punto central".

Esta tendencia se puso de manifiesto en dos encuentros previos celebrados en Buenos Aires y Mar del Plata, respectivamente, y fue recogida por el diario La Capital en el artículo Los masones en tiempos de apertura (28 de diciembre de 2004, pág. 8). 

Dice:

"La masonería marplatense rindió homenaje al intendente Teodoro Bronzini. Su sede fue colmada por invitados. Presidió el Gran Maestre en la Argentina (...)".

Continúa:

"El regreso de los masones fue el título con el que la revista Noticias presentó, en su última edición, una nota sobre la cena de fin de año que la Gran Logia Argentina realizó en un distinguido restaurante de la Capital".

"También aquí, en Mar del Plata, la masonería efectuó un encuentro en fecha reciente en el Salón Pasos Perdidos de la Logia 7 de Junio de 1891 (...) para rendir homenaje al varias veces intendente de Mar del Plata, Teodoro Bronzini".

"El gran maestre en el país (...) presidió tanto la velada de Capital como la que tuvo lugar en esta ciudad".

"Noticias se hace eco de uno de los típicos supuestos sobre la masonería: la prohibición de divulgar la identidad de los miembros de las logias. Es así que refiere la dificultad de distinguir en la cena de Capital entre quién era masón o simple invitado". 

Luego menciona como presentes en carácter de invitados a jueces, diputados, algún abogado, un senador, un periodista-empresario y un ex ministro.

"En el caso marplatense la tenida blanca, como llaman los masones a las reuniones abiertas a las que pueden concurrir los no iniciados, fue de homenaje "al ilustre masón don Teodoro Bronzini", tal lo expresado en la tarjeta de invitación que firmó el (...) presidente de la logia local".

En la ocasión, se desarrolló un panel integrado por varios ex intendentes y concejales, destacándose el gesto del intendente Daniel Katz, quien no solo asistió a la tenida blanca en honor a Bronzini junto a colaboradores, sino que también disertó sobre su legado.

La masonería argentina intensificó su ofensiva propagandística con el cambio de siglo, según una investigación de Hernán Brienza para la revista 3 puntos (Año 3, N° 156, Buenos Aires, 29 de junio de 2000, págs. 24-30). 

La nota, titulada Masones, el poder en las sombras, exploró la influencia de las logias en la política, la empresa y las fuerzas armadas del país. Los masones argentinos, que se definen como liberales progresistas y librepensadores, buscan promover la democracia y los derechos humanos, aunque operan en secreto, según el artículo.

"Dicen trabajar por la democracia y los derechos humanos. Se reconocen como liberales progresistas y librepensadores. Buscan la luz pero operan en las sombras. Se reúnen en logias secretas. Hay políticos, escritores, militares y empresarios. Quiénes son y qué quieren los masones argentinos".

La muerte del líder socialista y masón Simón Lázara fue uno de los disparadores de la nota, que analizó la disputa de influencias en la Corte Suprema y la relación entre la masonería y el Opus Dei, la reunión con el Episcopado y la dificultad del gobierno para repatriar los restos de Rosas, entre otras revelaciones.

Sostenía uno de los masones entrevistados: 

"La masonería es como una enredadera aferrada al Estado y las principales instituciones. No se la puede arrancar sin perjudicar las estructuras que la sostienen". 

IV. La polémica en los medios 

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritosMasones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Masonería y política. Letra P, 23/05/2024.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritosMasones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Masonería y política. Letra P, 06/04/2024.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Masonería y política. TN, 03/04/2025.
Con respecto a las insinuaciones de infiltración y acción política, el portal Parvis (2025), sostenía:
“Casi obligada a expresarse públicamente, la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones parece que se ha propuesto diluir la sospecha de una supuesta participación directa en el gobierno, tanto como de la posible influencia de la Orden en las políticas del gabinete nacional. Puesta ante el mismo dilema, la Gran Logia Femenina no solo ha tomado distancia de los funcionarios, sino también de algunas líneas principales de la gestión de la administración del Estado”.  

Como ejemplo, citaba declaraciones del sitio elDiarioAR (2025): 
“No tenemos diálogo directo con este Gobierno, pero hay masones en todos los partidos, incluso en el oficialismo. Nuestro rol no es partidario, sino fomentar el debate plural” y la influencia indirecta a través del soft power, explicaba el Gran Maestro. Y luego, la masonería es “uno de los pocos espacios donde conviven con respeto masones de La Libertad Avanza, del PRO, del radicalismo, del peronismo, del socialismo, ateos, católicos y de todo color político, religioso o social”.

*Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Revista Masónica Americana, Tomo Primero, Buenos Aires, Año I, Número 1, 15 de noviembre de 1872.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Revista Masónica Americana, Tomo Primero, Buenos Aires, Año I, Número 11, 13 de marzo de 1873.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritosMasones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Nueva Era (2006).
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
La Acacia, Año III, Buenos Aires, agosto 15 de 1882, N° 10.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritosMasones en Tandil: secretos, códigos y ritos
La logia retoma sus actividades luego del conflicto interno en la Orden.Revista Masónica Americana, Año III, Buenos Aires, 30 de marzo de 1875, N° 6.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
El cuadro de la logia en 1882. Los Dhers serán también muy activos en Azul.La Acacia, Año III, Buenos Aires, 1° de marzo de 1882, N° 3.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Dignatarios y oficiales electos en 1903.Luz y Verdad, Año III, Tandil, mayo 12 de 1903, N° 159.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
El cuadro de Estrella del Sud de Azul en 1875. Se repite el apellido Dhers.Revista Masónica Americana, Año III, Buenos Aires, 15 de enero de 1875, N° 1.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Medalla de la logia Luz del Sud.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritosMasones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Medalla de la logia General Martín Rodríguez N° 152 de Tandil.
La logia fue fundada el 31 de mayo de 1909 con la autorización de Pedro Esnaola, Gran Maestro del Gran Oriente Argentino del Rito Azul. Esta Obediencia trabajaba en el simbolismo, excluyendo el sistema de altos grados escocistas.
Descripción, por Jorge N. Ferrari (op. cit.):
En el anverso se aprecia: "(...) la Piedra Movediza, superada de gran estrella de cinco puntas cargada en su centro de una letra /G/ iluminada. La estrella flanqueada, a diestra de la inscripción / FUND / (FUNDADA) y a la izquierda por el año / 1909 /. Abajo de la estrella, la abreviatura masónica / E. V. / (ERA VULGAR). En el perímetro, leyenda semicircular superior / AUG. LOG. GRAL. MARTÍN RODRÍGUEZ / (AUGUSTA LOGIA GENERAL MARTÍN RODRÍGUEZ), y semicircular inferior / VALL. DE TANDIL / (VALLE DE TANDIL). Ambos segmentos de la leyenda, separados por estrellas de cinco puntas.
En el reverso, "(...) dentro de un círculo (...) encerradas en una figura romboide formada por un compás, puesto con las puntas hacia abajo y una escuadra, puesta con los extremos hacia arriba, dos manos movientes de los flancos sostienen una antorcha".
V. Periodismo e ideología masónica entre dos siglos

Varias fueron las publicaciones que tuvo la masonería en el poblado de Tandil, surgidas durante la época de su apogeo: la Liga del Sud, en 1887; La luz, desde el 31 de julio de 1888, revista mensual editada por la Sociedad Hermanas de los Pobres, nacida a su vez el 6 de enero de 1888.

De 1888, es El Deber.

En noviembre de 1889 aparece la Revista Mensual de la Sociedad Hermanas de los Pobres que desde el 1° de febrero de 1890, se convierte en Revista Trimestral. El director de estas últimas publicaciones fue José A. Venegas, masón y socio protector de la entidad Hermanas de los Pobres.

Otros masones tuvieron sus publicaciones en Tandil. El general Enrique Spika (1843-1920) fue intendente municipal y presidió el Consejo Escolar. Fue iniciado en la logia Luz del Sud Nº 39 en 1880. Fundó y dirigió entre 1879 y 1882 el periódico La Voz del Pueblo. Como militar luchó en Pavón, en la campaña del Paraguay y contra los indios. En Buenos Aires fue catedrático del Colegio Militar y miembro del Consejo de Guerra y participó de la Logia Confraternidad Argentina Nº 2.

El doctor Eduardo Fidanza (1847-1924) fue intendente municipal. Fundó y dirigió entre 1880 y 1883 el periódico El Ferrocarril. Fue iniciado en la logia Luz del Sud en 1887. En Buenos Aires fue médico de la Policía y de los Tribunales y uno de los fundadores de la Asociación Médica Argentina. Integró la Logia Constancia Nº 7 y ocupó cargos en la Gran Logia y en el Supremo Consejo del grado 33°.

En 1900, José Antonio Cabral crea el semanario masónico Luz y Verdad (1900-1903), órgano de difusión oficial de la logia Luz del Sud y, en 1919, el diario Nueva Era (1919-2021).

En el ejemplar Nº 105, Año 3, del 1º de mayo de 1902, “edición especial con motivo de su segundo aniversario”, se publican los “ideales de Luz y Verdad”:

  • Separación de la Iglesia y el Estado.
  • Erección de un monumento a Bernardino Rivadavia.
  • Sanción del proyecto de divorcio presentado al Honorable Congreso de la Nación por el Diputado Sr. Carlos Olivera.
  • Educación científica e integral a la mujer, para hacerla madre e institutriz.

El ejemplar Nº 1 sostenía sobre su programa:

“Nunca apareció en el escenario público un periódico nuevo, sin traer consigo un hermoso programa.

Así los periodistas como los políticos, los financistas como los altos dignatarios del país, al hacerse cargo del cargo que van a desempeñar, su primer paso consiste en enseñar de antemano al pueblo el programa que van a seguir.

Como ese programa es inmejorable el pueblo confía y espera la realización de grandes ideales.

Llega el momento difícil en que el protagonista va a dar el salto de la teoría a la práctica, y ya por una cosa, ya otra, todas las esperanzas quedan defraudadas. Cunde entonces el desengaño, y los hermosos programas quedan en calidad de reclamos (...). 

Es tan fácil confeccionar un programa político, liberal o financiero, como difícil de cumplirlo cuando su autor lo satura con ideales y se marca de antemano la ruta que va a seguir, bajo un plan doctrinario y limitado.

Un plan doctrinario es semejante a un anillo de hierro destinado a estrechar un cuerpo cuya forma y volumen se ignora. Sí. El uno cede al fuego y al martillo, el otro, a las circunstancias, apreciaciones, actos o hechos humanos, y al fin en ambos, existe la dificultad de extenderlos porque sus límites están ya trazados (...), el primero arriesga algo de su espíritu, y el segundo, su primitiva forma.

Por eso no queremos encerrar nuestro programa en un círculo doctrinario. Juzgaremos sobre el terreno de los hechos, que por su naturaleza y variedad no están sujetos a reglas fijas ni apreciaciones determinadas.

Sin embargo, he aquí nuestra norma. Si os parece llamadle programa: combatir el error, sea cual sea la forma en que se presente. Si erramos, agradeceremos al que nos lo demuestre. No aspiramos a mayor satisfacción que a la del bien cumplido, y no nos entusiasmarán con aplausos, ni nos arredrarán los silbidos.

La existencia de Dios y la doctrina de Cristo, es nuestra bandera. Nuestro escudo, la luz y la verdad”.

Luego:

“Después de las rudas batallas que se libran en la vida consiguiendo salvar todos los obstáculos con que se tropieza, después que nos damos cuenta que la conciencia del ser humano debe ser libre, se nos ocurre volver nuestra cabeza echando una ojeada sobre el pasado, y la luz de la experiencia nos detiene para presentar a nuestros ojos el pasado triste, el presente dudoso, pero vislumbramos en lontananza risueño y progresista el porvenir.

Triste dijimos al pasado, pero lo tenemos merecido; al presente lo llamamos dudoso porque no es posible continuar creyendo en la mentira, y risueño al porvenir, porque en este siglo hemos de oír repercutir el eco de la verdad, no más la palabra sin fe, hija de la mistificación y la farsa. 

Sabemos por qué no progresan y se desarrollan los pueblos, sabemos qué razones los detienen, y sabiendo eso es que nos hemos propuesto poner el dedo sobre la llaga, trabajando sin tregua ni descanso dentro de nuestras débiles fuerzas, por conseguir hacer cicatrizar las heridas que prácticas rutinarias y viciosas han abierto en el corazón de esos pueblos.

Sabemos también que es fuerte el enemigo que nos proponemos combatir, pero no importa; sabemos que así nomás no pueden extirparse las malas costumbres, que por desgracia se han hecho carne en el corazón de la humanidad.

Nada de eso podrá detenernos en la campaña que emprendemos, combatiremos todo lo que consideramos retroceso y farsa desde las columnas de nuestra humilde hoja, buscaremos deshacer las espesas brumas de la ignorancia que cultivan como una causa santa, los eternos enemigos de la civilización.

Necesitamos que la civilización se imponga, que haga sentir el poderoso influjo de su poder en las masas populares, pero para ello, es indispensable que cooperen a la realización de esta obra todos los hombres bien intencionados, y no hay duda de que se conseguirá hacer variar de rumbo tanta conciencia, que marchan insensiblemente por la ruta dominable de la ignorancia al derrumbadero que les prepara la mistificación y el fanatismo.

De manera que, alentados por la razón y guiados por la verdad, alcanzamos a comprender que la fuerza del derecho se antepone a las falsas conveniencias sociales.

Debido a esas conveniencias mal entendidas hemos visto la verdad interrumpida en su camino y la mentira triunfante. La luz cubierta con un espeso velo para que no pueda proyectar el camino de la virtud, de la inteligencia y de la verdad.

Por la desidia, por el abandono, por la negligencia de la humana especie es que aún en el siglo XX avanzamos con paso inseguro como por una lóbrega e incierta callejuela, abatidos y hasta temerosos, sin acordarnos siquiera que nos hallamos en el siglo de las luces. Parece mentira pero por desgracia es cierto.

Si la hipocresía y la farsa dominan todavía, si la humanidad no es capaz de erguirse para combatir a un enemigo que la destroza, tendremos la corona del martirio, eternamente, único premio que hemos merecido por nuestra pusilanimidad.

Entonces nos preguntamos, ¿por qué no se cultivará tanta preciosa inteligencia? Porque nosotros no hemos querido que fueran libres las conciencias, y porque nosotros hemos contribuido a matar moralmente a la humanidad, al abandonarla".

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos

 Nueva Era. Bodas de Oro. 1919-1969.

El escribano José Antonio Cabral (1875-1952) fue un destacado hombre público y masón, creador en 1919 del diario Nueva Era. Fue uno de los fundadores de la biblioteca Bernardino Rivadavia. Padeció censura y cárcel. Fue Ministro de la provincia y como Diputado Nacional por el Partido Radical, redactó en 1941 un código del niño. Fue uno de los principales artífices e impulsores del semanario Luz y Verdad, órgano oficial de la logia Luz del Sud que presidió en 1913-1915. (5)

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Luz y Verdad, Año III, 1° de mayo de 1902, N° 105.Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Luz y Verdad, Año I, 1° de mayo de 1900, Número 1.

VI. La mujer y la masonería en el siglo XIX

En su ejemplar N° 6 de diciembre de 1888, decía La Luz, la revista mensual creada el 31 de julio de 1888 por la Sociedad Hermanas de los Pobres:

“En el seno de la logia masónica Luz del Sud, en esa asociación cuyo norte fue siempre levantar el imperio de la razón abatiendo el de los abusos falsamente apoyados en la santidad de la religión, nació la filantrópica Sociedad Hermanas de los Pobres basada en principios de caridad práctica y emancipándose de falsas fórmulas religiosas que nada producen en bien de la humanidad.

Los hombres progresistas y los filántropos vieron en ella un principio de decadencia en el fanatismo de la mujer de este pueblo que se hermanaba para correr en auxilio del menesteroso (...)”.

La Sociedad Hermanas de los Pobres fue fundada en Buenos Aires en el año 1880 por iniciativa del Gran Maestro Manuel H. Langenheim. Era una entidad auxiliar de la masonería que se ocupaba de tareas de beneficencia. Estaba integrada por esposas y hermanas de masones. Su primera presidenta fue la esposa del Gran Maestro, la señora Josefa Escalada y López Camelo de Langenheim.

La Sociedad se constituyó en Tandil, como ya se dijo, el 6 de enero de 1888, con el auspicio de la logia Luz del Sud Nº 39. Su objetivo fue el de ayudar a los necesitados, pobres y enfermos.

Fue su Presidenta Honoraria-Fundadora la señora Josefa M. de Venegas.

Presidenta Efectiva: Margarita P. de Aranda.

Vicepresidenta: Alejandrina D. de Cavenago.

Tesorera-Contadora: Ana J. de Bronsted.

Protesorera-Contadora: Carolina M. de Colle.

Depositaria: Petrona C. de Etcheverry.

Inspectora General: Anastasia de Soulá y María Ansolabeherry.

Secretaria: María Benavídez.

Prosecretaria: Emilia Dabondi.

Existían también comisiones seccionales (Norte, Sur, Este y Oeste) con sus respectivas autoridades.

Según el artículo Res, non verba, publicado en La Luz, año 1, Nº 4, pág. 1, octubre de 1888, se reunían todos los domingos en el local de la logia, a la vuelta del templo parroquial cuya construcción también fue auspiciada por masones.

La entidad colaboraba con el Asilo San Juan, primer hospital del pueblo que fue fundado en 1880 por la logia Luz del Sud y cuya atención era gratuita y abarcaba también una amplia zona de la campaña

Los ingresos de las Hermanas de los Pobres estaban compuestos de donaciones, cuotas de asociados, el tronco de beneficencia e intereses de depósitos bancarios.

Las erogaciones estaban relacionadas con compras de pan, leche, carne, artículos de tienda, almacén, asistencia médica, cuidados de enfermos, mantenimiento de huérfanos, servicios de carruaje para recoger ropa y otros traslados, medicamentos, pasajes a otras localidades, etc. Había otros gastos menores relacionados con repartición de circulares, impresiones varias, etc.

Luz y Verdad, en su ejemplar del Año 1, 22 de mayo de 1900, Número 4, le dedica a la entidad el siguiente artículo:

La Sociedad Hermanas de los Pobres.

"Con este cierto y significativo nombre, Tandil tuvo en su seno una filantrópica asociación. Hoy que ha venido a nuestra memoria el recuerdo de sus cuantiosos beneficios, vamos a tener el placer de dedicarle unas breves palabras.

La misión de aquellas damas generosas, no era otra que proteger y auxiliar al desvalido; trabajar incesantemente por aliviar sus males, cubrir sus miserias, calmar sus dolencias, mitigar su hambre y su sed.

Donde la miseria tendía su lúgubre manto, una mano caritativa, una hermana de los pobres, golpeaba la puerta de esa mísera vivienda para alcanzar al necesitado lo que le hacía falta.

Aún nos parece verlas, volviendo a sus hogares después de su tarea ordinaria, con el semblante risueño, la conciencia tranquila y el alma llena de júbilo, porque ese día habían aliviado muchos males, habían practicado obras de caridad.

Cuánto desinterés encerraban esos trabajos. Qué bellos corazones los de esas matronas y señoritas que solo deseaban el bienestar de los desgraciados, sin otra recompensa que la satisfacción del deber cumplido.

Sin embargo, ya no existe esa sociedad, y con ella han perdido mucho los pobres; pues no exagero al decir que jamás un menesteroso llamó a las puertas de esa sociedad implorando una limosna, sin haber sido debidamente atendido.

Ellas no preguntaban la procedencia, sexo, edad o religión del que demandaba ayuda, solo se fijaban que era un desgraciado, un pobre, el que pedía un socorro en casa de una de las hermanas, y lo servían porque era para ellas como el amo que impartía órdenes a sus criados.

En fin, durante el tiempo que esa benemérita asociación se sostuvo, supo cumplir en todas sus partes la misión que generosamente se impuso. Y el día que ese núcleo de damas bien intencionadas se vieron imposibilitadas para seguir adelante con su honrosa tarea, se encontraron con que en el balance, la sociedad no era dueña ni de una miserable silla. Nos diréis, amados lectores, ¿por qué siendo una sociedad de fines tan filantrópicos, se encontró tan sumamente pobre a su disolución?

No es un enigma indescifrable; es sencillamente lo siguiente: No estamos acostumbrados a proteger sociedades o congregaciones que no den resultados pecuniarios bastante satisfactorios a los “desinteresados protectores”. Eso es todo.

La Sociedad Hermanas de los Pobres, no explotó nunca el vocablo "caridad" para lucrar con él; no explotó tampoco las necesidades de un desgraciado para acarrearse un beneficio particular.

Las nobles damas de la Sociedad Hermanas de los Pobres, jamás publicaron en diarios ni revistas el nombre del desgraciado a quién socorrían. 

Es que esas nobles damas entendían y practicaban la caridad tal como la ordenaba Jesucristo. “Hacían bien, sin mirar a quién, cuidando de que su mano izquierda no supiera lo que hacía su derecha”, y fue así como jamás abochornaron al pobre que socorrían.

Sabían como sabemos nosotros que hay cierta caridad, que ni enaltece al que la hace y sonroja al que la recibe”.

La importancia de la inserción masónica en el pueblo de Tandil puede dilucidarse a través de las listas de socios de la Sociedad Hermanas de los Pobres, que se constituye en un documento clave.

A continuación, las cifras y datos poblacionales para el período 1870-1910.

Año y habitantes:

1870 ......................................5.093

1875 ......................................6.198

1880 ......................................8.337

1885 ....................................10.410

1890 ....................................12.253

1895 ....................................14.982

1900 ....................................18.840

1905 ....................................23.001

1910 ....................................28.660

En 1870 el pueblo tenía 5.093 habitantes. En 1890, 12.253 y, en 1900, 18.840. Las listas de la Sociedad Hermanas de los Pobres de 1890-1891 incluyen según los ejemplares, entre 208 y 216 nombres. De los socios protectores, que suman 53, el autor Jorge N. Ferrari menciona que 43 de ellos eran masones. La fiesta de 1903, celebrada por el aniversario de la logia, reunió a más de 300 personas. La conferencia del diputado Carlos Olivera y el Gran Maestro Pablo Barrenechea de 1903, en apoyo del proyecto de ley de divorcio, convocó a 1.200 personas y 45 masones.

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Revista mensual de la Sociedad Hermanas de los Pobres, mayo 1° de 1890, Tandil, Año I, N° 7.Clicar en la foto para ampliar. Listado de socios entre los que figuran tres Venerables que llegaron a presidir la logia: Juan María Dhers, José María Fernández y el Dr. José Fuschini. 
En el ejemplar N° 11 (enero-marzo de1891), aparecen entre los socios activos y cotizantes miembros de la familia Chapar, vinculados al entorno del pulpero asesinado en 1872 al grito de mueran los gringos y masones. Sus libros de cuentas y deudores desaparecieron en la matanza.Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Los masones de Tandil invitan al pueblo a la conferencia sobre la ley de divorcio.Luz y Verdad, Año III, Tandil, 24 de  junio de 1903, Número 163. 
VII. El Asilo San Juan: expedientes de una logia

1

El Asilo San Juan fue fundado en 1880, siendo el Venerable Maestro o presidente de la logia Luz del Sud, el doctor Juan J. Zavala, quien también ocupaba el cargo de vicepresidente de la Sociedad Española. La dirección del hospital estuvo a cargo de otro miembro de la logia, el doctor José Fuschini. La atención médica era gratuita y abarcaba también una amplia zona de la campaña. Estaba situado en la esquina de las calles Maipú y Río Bamba (hoy Alem) y funcionó hasta el año 1888.

2

El primer hospital que se estableció en el poblado fue de campaña y fue traído por la expedición fundadora en 1823. Estaba ubicado en el Fuerte, donde se atendía a todos los pobladores, tanto militares como civiles. Con el paso de los años, médicos enviados por el gobierno provincial o que llegaron por cuenta propia se establecieron en la aldea, entre ellos Francisco Javier Muñiz, también masón e introductor de la vacuna antivariólica.

Luego existió una Casa de Sanidad, dirigida por los doctores Eduardo Fidanza y José Fuschini, ambos masones.

El 3 de octubre de 1880, y patrocinado por la logia Luz del Sud, se funda el Asilo San Juan. A poco más de un año de su inauguración, señalaban los cronistas: 

“(...) A primera vista parece excesivo el número de defunciones sobre el total de enfermos asistidos; pero, es que debe tenerse en cuenta que, cuando empezó a funcionar el Asilo, entraron muchos enfermos crónicos y ancianos decrépitos que hasta entonces vivían de la caridad pública, y que encontraron en el Asilo, un lecho cómodo, asistencia esmerada y cuidados solícitos”.

Las esposas, hijas y hermanas de los masones colaboraban asiduamente, y en 1888, la logia creará en el pueblo la Sociedad Hermana de los Pobres, ya existente en Buenos Aires desde 1880 por iniciativa de las autoridades de la Orden en el país. Era una entidad auxiliar de la masonería que se ocupaba de tareas de beneficencia. Su objetivo fue el de ayudar a los necesitados, pobres y enfermos. Sus ingresos provenían de donaciones, cuotas de asociados y, entre otras alternativas, del llamado “tronco de beneficencia” aportado por los masones.

Se reunían todos los domingos en el local de la logia, ubicado a la vuelta del templo parroquial cuya construcción también fue auspiciada por masones.

Decía en 1900 el semanario Luz y Verdad, órgano publicado por la logia tandilense, entre cuyos principales partícipes e impulsores se encontraba José Antonio Cabral, fundador en 1919 del diario Nueva Era y destacado masón, político y legislador del Partido Radical: 

“La misión de aquellas damas generosas, no era otra que proteger y auxiliar al desvalido; trabajar incesantemente por aliviar sus males, cubrir sus miserias, calmar sus dolencias, mitigar su hambre y sus sed”.

El Asilo fue municipalizado en aquel mismo año de 1888 por decreto.

La estructura edilicia del actual Hospital Municipal inaugurado en 1909, y de la Iglesia Santa Ana, situada en los terrenos adyacentes, fueron donaciones de la familia del empresario, terrateniente y masón Ramón Santamarina, cofundador de la logia Luz del Sud en 1872, y fallecido en 1904.

3  

Adjunto parte de la correspondencia sostenida por la logia Luz del Sud con el entorno masónico porteño de aquella época. Decían los autores de las crónicas, de las cuales se pueden obtener datos muy valiosos:

La Acacia (1882, op. cit.):

“(...) La Augusta Logia Luz del Sud, aunque limitado sea el número de Hermanos que componen su cuadro (o sea, membresía), no solo da señales de una vida próspera, sino que merece pasar a ocupar uno de los puestos prominentes entre las logias del interior. Los bienes que tiene hechos en la localidad son públicos y notorios. Obreros decididos por la causa de la humanidad (...).

Con mano oculta hemos aliviado al necesitado y para no practicar el bien a pocas y determinadas familias, pues no podíamos auxiliar a tantos infelices cuya existencia ignorábamos, hemos fundado el Asilo San Juan para que los pobres hallaran un amparo seguro y no se escaparan a la acción protectora de esta logia ninguno de los que de ella necesitasen.

Modestamente principiaron los fundadores de nuestra Institución en este Valle (o sea, sitio geográfico), en un lugar reducido y apartado. Pero la abnegación tiene su recompensa. Hoy, ostentamos un Templo sencillo y elegante a la vez, en el centro del pueblo, precisamente al lado de las escuelas comunes, del templo católico y de la plaza principal (...).

Socorrer al desvalido, es su más estricta obligación, y si el silencio y la sombra cubren la celebración de sus trabajos, es que comprende que la caridad verdadera tiene rubores que evitar en el cumplimiento de sus actos (...)”.

 La Acacia (1882, op. cit.):

“El Asilo San Juan abrió sus hospitalarias puertas a la orfandad el día 3 de octubre de 1880 y desde entonces hasta la fecha ha enjugado las lágrimas y curado los males de 25 indigentes que habían encontrado cerrada la protección de las autoridades locales; ha asistido a 138 enfermos de males diversos, de los cuales han fallecido 29 y han sido dados de alta el resto; todo esto sin contar 23 heridos enviados por la autoridad y 14 alienados; de estos últimos han sido enviados 9 a la capital y 5 dados de alta.

Debo añadir también que, debido a la epidemia de viruela reinante en este partido durante el año anterior (1881), la Comisión del Asilo se vio en la imprescindible necesidad de improvisar salas de asistencia en ranchos apartados del pueblo, porque se veía en frente de esta dolorosa alternativa: o los acogía bajo su amparo, o los dejaba morir abandonados y sin recursos (...).

En la actualidad (septiembre de 1882), hay asistiendose en el Asilo 10 enfermos incluyendo un loco.

El Asilo nos origina un gasto mensual (...), sin contar la asistencia médica que es gratuita, ni los gastos extraordinarios habidos en el año anterior, debido a las enfermedades epidémicas. Estos gastos son cubiertos casi en su totalidad con los escasos recursos de nuestra logia. Todos los Hermanos de ella comprendiendo que el Taller (o sea, la logia), no puede solo hacer frente a tanto gasto, han establecido una cuota (...) mensual (...) para ayudarlo; pero sin embargo siempre es crecido el gasto.

En un principio, el vecindario cooperó con mucho entusiasmo a sostener esta hospitalaria mansión, pero viendo, sin duda, que la Municipalidad daba un mal ejemplo (siendo la más interesada) pues, aunque se suscribió (...), no ha pagado más que los dos primeros meses, también perdió su entusiasmo y cesó casi completamente la suscripción popular. Tratamos ahora de formar comisiones de señoras (como la ya citada Sociedad Hermanas de los Pobres), que hagan propaganda en favor del Asilo y cooperen para que no caiga bajo el peso de la indiferencia pública, establecimiento como este, tan benéfico a la población. 

Respecto a la situación y construcción del Asilo, es inmejorable, colocado en el extremo S. E. del pueblo, sobre un paraje elevado, a 1/2 cuadra del arroyo que circunda al pueblo y que en ese paraje es muy a propósito para baños, lejos del bullicio de los centros, que tanto incomoda a los enfermos, conteniendo 5 espaciosos, limpios y ventilados salones con 4 camas cada uno, una pequeña pieza destinada a guardar los aparatos, instrumentos y medicinas más apremiantes y más comúnmente usados, una grande y cómoda cocina, una repleta despensa y dos hermosos patios; uno sumamente limpio que es usado para pequeños ejercicios de los enfermos en sus convalecencias y el otro cubierto de yerbas que por lo general se halla habitado por innumerables gallináceas destinadas para condimentos de los enfermos.

Debo advertir que las puertas de los salones antes citados dan frente al N. E. unos y al S. E. otros y que todos son muy higiénicos.

En cuanto al servicio del establecimiento, cuenta este con un matrimonio español, cuya administración es excelente y cuyos oportunos servicios son elogiados por médicos y enfermos a la vez”. 

La Acacia también publica:

"Considerando los importantes aunque apenas conocidos trabajos llevados a cabo por algunas logias de nuestra Obediencia en el interior y siendo el deber de nuestras Altas Oficinas contribuir por todos los medios a su alcance al desarrollo de nuestras ideas, a la propaganda de nuestras doctrinas, así como también cooperar al bien del país y fomentar y apoyar toda empresa que tenga por objeto mejorar la condición del ciudadano y aliviar las dolencias, el Supremo Consejo y Gran Oriente sanciona:

Exonerar de todo impuesto (...) y contribucion hasta diciembre de 1884 (...) A la Logia Luz del Sud del Valle del Tandil, siempre que sostenga o contribuya eficazmente al sosten del Asilo San Juan, hospital establecido en ese valle por iniciativa de esa logia". 

4

Durante la época en la cual funcionó el Asilo la logia le dedicó una medalla que revela aspectos simbólicos de la Orden.

Describe Jorge N. Ferrari:

En el anverso se aprecian, entre otras alegorías: “(...) dos brazos vestidos (...)” que “se estrechan las manos diestras”. “En la mitad superior (...)” un “triángulo iluminado, denominado Delta, cargado de un ojo, que simboliza al Gran Arquitecto del Universo contemplando la creación. Arriba, la inscripción curva / CARIDAD /. En la mitad inferior (...) la leyenda LA AUG. LOG. LUZ DEL SUD (...)”.

Con respecto al reverso, aparece una “(...) modesta habitación con techumbre de vigas expuestas, piso embaldosado y puerta al fondo; un hombre, de pie y de frente, atiende a un enfermo postrado en cama. Sobre la cabecera, algo a la izquierda, cuelga un cuadro y a la derecha, en el piso, par de botas. Sobre la puerta, en dos líneas horizontales, la leyenda / ASILO / SN JUAN /. En el perímetro, leyenda (...) POR SU MUY UMANITARIO (sic) / PROCEDER CON LOS DOLIENTES (...)”. 

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritosMasones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Medalla del Asilo San Juan acuñada por la Logia Luz del Sud en la década de 1880. Las fotografías fueron publicadas en la revista Todo es Historia, Año XXXIV, abril de 2001, Nº 405.Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Un artículo de la prensa masónica sobre el Asilo San Juan. La labor de los masones tandilenses trascendía a nivel nacional.La Acacia, Año III, Buenos Aires, octubre 15 de 1882, N° 14.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Local donde funcionó el Asilo.
VIII. Los masones en la construcción del templo parroquial
Dicen las actas: 
"En el pueblo de Tandil, jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires, República Argentina, a veinte y siete días del mes de julio de mil ochocientos sesenta y ocho, fue iniciada por la Municipalidad de este Partido y a pedido del cura Vicario la construcción de este Templo Parroquial, primero en esta localidad, la que se presentó ante el gobierno de la provincia, solicitando su cooperación del expediente respectivo, se ha podido conseguir en el presente año la concesión solicitada, concesión hecha bajo la Administración del Excmo. Gobernador de la Provincia, ciudadano Carlos Casares, a quien la Municipalidad agradecida por el logro de su propósito y que tantos bienes representa a este vecindario, ha acordado nombrar padrino de la piedra fundamental de esta iglesia, nombramiento que el Excmo. Gobernador se ha dignado aceptar, como se ha servido comunicarlo al señor Ministro del Departamento de Gobierno, doctor don Aristóbulo del Valle, en nota del 16 del corriente mes; manifestando también, que no pudiendo asistir por el cúmulo de ocupaciones que lo rodean actualmente, ha resuelto nombrar al ciudadano don Estanislao del Campo para que lo represente en aquella ceremonia". 

"Y hallándose presente el mencionado ciudadano, quien a la sazón desempeña el cargo de Oficial Mayor de aquel ministerio, para cumplir su cometido, hoy, día de la fecha, a las dos de la tarde, hora señalada para este acto, acompañándole la corporación municipal, presidida por el señor Juez de Paz don Carlos A. Díaz y el señor Cura Párroco, doctor don Jacinto Ma. Cervera y gran número de vecinos de este Partido, se procedió a la colocación de la piedra fundamental de esta obra, con arreglo a lo que prescribe el ritual eclesiástico; de todo lo cual yo, el Secretario de dicha municipalidad doy fe: Por S.E. el señor Gobernador de la Provincia, Estanislao del Campo, Carlos A. Díaz, Jacinto Ma Cervera, Fausto LaraBernardo Sabaté LaplaceManuel Eygler, Miguel Méndez, Juan M. Dhers, Justino Sabaria, arquitecto constructor; Ramón Santamarina, Félix José Moro, Teniente Cura Eulogio Vergara. Ante mí: M. Suárez Buyo, Secretario Municipal."

Ramón Santamarina preside la comisión que supervisa la Obra. 
El templo se inaugura el 28 de febrero de 1878. Previamente, se designa una comisión para organizar los festejos, compuesta por el coronel Benito Machado, don Juan Bautista Arabehety, don Remigio Sánchez, don José Maria Martínez, don Norberto Melo, don Aurelio Castro, don Faustino Núñez, don Joaquín A. Rivera, don Luciano Orbea, don Alberto Speroni, don Ramón S. Gómez y don José Pardo.
El gobernador, su ministro de gobierno, su representante en Tandil, el Juez de Paz, el Secretario Municipal y, todos los señalados, eran masones. Con los años, el mensaje del semanario Luz y Verdad se volverá muy anticlerical y antirreligioso, al igual que toda la prensa masónica de la época. Publicaba extensos artículos como Los crímenes de DiosLa peste religiosa o Una filosofía sin Dios antes que un Dios sin filosofía, este último del anarquista, dramaturgo y guionista de cine tandilense Rodolfo González Pacheco (1883-1949). A pesar de esto, en pleno siglo XX se edificó un nuevo templo con un profundo simbolismo escocista.

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Fachada original de la Iglesia con el Delta en el centro y las dos torres a los lados (¿columnas J y B?). En el constructivismo cristiano medieval simbolizaban las dos columnas solsticiales de San Juan (el Bautista y el Evangelista). Los equinoccios y los solsticios fueron denominados en el lenguaje metafórico como la puerta de los cielos y de las estaciones, y de ahí los dos San Juan, nombre derivado de janua, que significa puerta, y con el cual los cristianos reemplazaron los antiquísimos mitos paganos.
El Delta, con sus múltiples significados, simboliza la tríada creadora: Padre, Hijo y Espíritu Santo (del original hebreo ruah, concepto femenino que significa aire y que se representa comúnmente con el pájaro o la paloma).
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Vista de la plaza principal del pueblo, con la Iglesia original enfrente y la Municipalidad.La cuadratura del círculosimbolizando la unión de los opuestos (espíritu y materia, lo divino y lo terrenal), así como la transformación interior y la búsqueda de la perfección o Gran Obra.
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
El Sello de Salomón o Estrella de David. La plaza presenta un patrón geométrico de rico simbolismo que comprende figuras como el rectángulo, el cuadrado, el triángulo y el círculo, entre otros, destacando un obelisco central con una cruz griega inscrita en el trazado, que evoca la idea de la cruz que gira ("Rota") o cruz solar. Los obeliscos fueron erigidos como un símbolo del curso del sol y el ciclo de la vida y la muerte. Como ya lo señalé en mi investigación Los masones y los templos del siglo XX (2006), visto de noche y de espaldas a la Iglesia Matriz, se puede vislumbrar en la punta del obelisco, en la contracara de la estatua que lo remata y favorecida por los reflejos de la luz, una calavera, símbolo de la muerte iniciática para los francmasones. 
Sintetizando, el diseño se remite al uso de la Geometría Sagrada.
IX. Los masones, las causa obrera y el apoyo a los picapedreros
Durante la década de 1880, Argentina experimentó un notable progreso y auge económico, lo que intensificó la explotación de piedra en la región de Tandil, iniciada años atrás con escasa productividad. 
La llegada del ferrocarril en 1883 impulsó significativamente el transporte y el desarrollo de esta actividad, coincidiendo con la llegada masiva de inmigrantes que proporcionaron la mano de obra necesaria. 
Las condiciones de vida de estos trabajadores y sus familias eran sumamente difíciles, ya que estaban recluidos en asentamientos cercados y bajo estricta vigilancia. 
La condición de extranjeros exacerbó su aislamiento social y laboral, sometidos a exigencias económicas estrictas por parte de los empresarios, quienes controlaban tanto el alojamiento como el pago en vales o "plecas", una moneda sin valor legal fuera del perímetro de las canteras. 
Estas condiciones duras comenzaron a cambiar en 1909, después de una huelga prolongada que logró mejoras salariales y mayor libertad de movimiento para los trabajadores, lo que a su vez dinamizó la actividad del poblado.
La población en estos asentamientos, según diversos estudios y periodos, podría haber variado entre 3.000 y 12.000 picapedreros y sus familias. El período de máximo esplendor se sitúa en los primeros años del segundo decenio del siglo XX.
La actividad sindical comienza a principios del siglo XX, aunque hacia fines de la década de 1890, Pietro Gori, abogado, sociólogo, anarco-sindicalista y masón italiano, ya había llegado a Tandil, entrevistándose con obreros de las canteras. No obstante, hasta 1906 no se constituye la Unión Obrera de las Canteras de Tandil, en cuyo estandarte se observan un mazo, escuadra y compás. 
Pietro Gori (1865-1911) estuvo en el país unos años, dictando conferencias, escribiendo para periódicos como La Protesta y promoviendo el gremialismo. Su constante prédica propició la realización del Congreso Constituyente de la Federación Obrera Argentina (FOA) en 1901.
En 1902, la FOA convocó a la primera huelga general del país, pero los socialistas se opusieron por considerar exagerada la medida y fundaron la Unión General de Trabajadores (UGT). La FOA representaba a 66 sindicatos con 33.895 afiliados, y la UGT, a 43 gremios con 7.400 afiliados.
A partir de 1904, la FOA se denominó Federación Obrera Regional Argentina (FORA).
Con el transcurso de los años, el anarquismo se distanció de las luchas sindicales, enfocándose en aspectos ideológicos y perdiendo influencia. Los anarquistas desestimaban el marco legal, estatutario y de autoridad que emanaba de los sindicatos. 
En los congresos de la FORA, a principios de siglo, también participó la Federación Obrera Regional Uruguaya. 
Durante varios años, se sucedieron huelgas en el sector de las canteras, resultando en varios muertos y enfrentamientos con la policía, así como conflictos internos, que fueron cubiertos por El Picapedrero, publicado en Montevideo por la Federación Sudamericana de Picapedreros. Uno de sus ejemplares destacó en primera plana el asesinato del secretario general del Sindicato de Tandil, Alfonso Espinosa, quien fue asesinado a tiros.
El semanario Luz y Verdad publicará panfletos y proclamas sobre la cuestión obrera, tales como El capital y el trabajo, Nuestra legislación obrera y Sociedad obrera, así como las actividades sindicales del masón y socialista Adrián Patroni. En su ejemplar del Año 1, del 24 de julio de 1900, Número 13, dedica un artículo a la problemática de la explotación en las canteras titulado La monopolización del Cerro de los Leones: 
"No es un misterio en el Tandil, el abusivo y odioso tráfico que de mercadería de primera necesidad se ha establecido en algunas canteras, con menoscabo y restricciones a la libertad individual, perjuicios a la industria y comercio de esta plaza.

Hemos oído a los pobres picapedreros murmurar de este monopolio y fieles a nuestro programa, recogemos el murmullo como una queja, como un gemido, y la lanzamos al pueblo en forma de protesta.

Entendemos que bajo las protectoras alas de la Constitución, y al calor de la industria y comercio libres, no puede ni debe establecerse ese monopolio sin fraude y menosprecio a la sociedad que directa o indirectamente afecta.

Sin embargo, nos consta que el vampiro social se amamanta y vive en el Cerro de los Leones, debido a uno o dos empresarios que acaparan artículos de primera necesidad, excluyendo la competencia al prohibir a los trabajadores de esa canteras que compren a otros lo que ellos mismos venden. 

Esta prohibición que a primera vista parece imposible sostener, se hace extensiva a los vendedores que no están de acuerdo con los empresarios, por medio de una moneda que subrepticiamente se ha introducido.

Demás está decir que esa moneda introducida por los monopolizadores, no tiene valor intrínseco o legal, ni es un billete de banco adoptado ni adoptable en el país.

No hay duda que ella representa el producto del trabajo, pero, como no puede cambiarse sino a los que la expiden, carece de valor para los demás, porque la cambiabilidad es el principio del valor, y lo que fácilmente no se puede cambiar, disminuye en su valor representativo o intrínseco.

A la introducción de la moneda ilegal y a sus consecuencias lógicas, cuyos comentarios fluyen de lo dicho puesto que se obliga al trabajador a consumir artículos malos o caros, y casi siempre caros y malos, hay que agregar que los monopolizadores obligan a los canteristas a tratar pensión en las fondas por ellos establecidas, negandoles derecho para tomarla en casas de familia u otras fondas donde le suministren mejor comida a precios más reducidos.

Y esto no es todo. 
 
El trabajador que ya por falta de trabajo, ya por otras causas, se ve obligado a consentir tácitamente todas estas absurdas imposiciones tiene además que trabajar tres meses para percibir uno en la moneda ilegal, quedando los otros dos en poder del empresario a titulo de garantía. Mientras tanto, ese capital cuyo interés no corre para su dueño, puesto que está para él inmovilizado, se gira para los empresarios que negocian con él y les produce... Es de suponer que algo; algo que constituye el rédito que debía percibir el canterista como dueño del capital.

Si calculamos en cien pesos mensuales como término medio el salario de cada trabajador, o sea trescientos pesos trimestrales, y en ciento cincuenta pesos las gastos de cada uno en el trimestre, resulta que durante los tres meses el trabajador obtiene una ganancia de ciento cincuenta pesos que están en poder del empresario, y calculando por lo bajo en trescientos el número de trabajadores, tenemos que el capital total asciende a cuarenta y cinco mil pesos trimestrales, el que sirve al monopolizador para girarlo en sus negocios.

Ahora bien, ¿qué interés puede producir este capital? Por lo menos el 1 y medio o 2%. Agreguemos a ese interés, la compra y pensión obligada y el pago cotidiano en moneda ficticia, y encontraremos la razón del porqué los canteristas no acuden como antes a surtirse en esta plaza.

Al lector se le ocurrirá preguntar, ¿por qué el trabajador acepta esas imposiciones tiránicas e injustas? Nosotros contestamos por él. La necesidad tiene cara de hereje, y el acosado por ellas no las ve, y si las ve, piensa que tiene que comer y dar de comer a sus hijos.

Le falta trabajo, y entre la miseria y las restricciones, opta por estas.

He aquí cómo se consigue restringir la libertad individual, cómo se violan las leyes fundamentales y cómo se perjudica al comercio en general en beneficio de los monopolizadores del Cerro de los Leones, que es una villa de mil habitantes".
Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos
Estandarte de la Sociedad Unión Obrera de las Canteras de Tandil.Foto: El Eco de Tandil.

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritos

Aquí posa el escritor español y masón Vicente Blasco Ibáñez con amigos junto a la Piedra Movediza de Tandil. La fotografía fue tomada apenas un par de años antes de la caída de la afamada Piedra Movediza en febrero de 1912, y poco tiempo después de finalizar la gran huelga de los picapedreros de la zona en 1909 (Nueva Era. Bodas de Oro. 1919-1969).

X. Ceremonias secretas del pasado

Masones en Tandil: secretos, códigos y ritosAnuncio de la ceremonia de tenida blanca y adopción de niños, hijos de masones, en conmemoración del 30 aniversario de la logia.Luz y Verdad, Año III, 27 de enero de 1903, N° 142.

Los masones han divulgado sus ideales y actividades en publicaciones especializadas, exceptuando aquellos aspectos considerados secretos, como los signos, toques y palabras de reconocimiento.

Luz del Sud dio a conocer aspectos relevantes del pensamiento masónico reflejado en rituales y símbolos, tales como la ceremonia de adopción de hijos de masones por parte de la logia o el interrogatorio de iniciación para nuevos candidatos.

En relación con la protección de la niñez, la ceremonia de adopción se caracteriza por un marcado simbolismo que refleja claramente la noción de ayuda recíproca y valores humanistas.

La adopción de los cinco niños (Vitullo, Varizat, Comte, Vogelius y Rivello) fue objeto de una ceremonia que tuvo una amplia resonancia a nivel nacional y regional, congregando visitantes de diversas localidades, según relata el cronista.

"Los símbolos que se emplearon sirvieron de procedimiento de enseñanza gráfica para los lovatones (así llamados los niños adoptados), que tras la escuadra, encontraron la rectitud y la precisión, tras el compás, la lógica y la justicia, tras el mallete, la autoridad razonable y leal, detrás de la regla, la armonía que reina en toda la naturaleza, cuyo corolario es el del trabajo fecundo para los hombres y los pueblos sobre la base de una fraternidad sabia en la distribución de los derechos y obligaciones".

El cronista cita aspectos de la ceremonia de adopción:

"Se echó, primero, agua en las manos de los niños, con la cual se significaba que tuviesen la más alta pureza del espíritu; después se les puso sal en la frente, símbolo de la sabiduría; en seguida se les untó los labios con miel, para que sus palabras tuviesen la dulzura y bondad que inspira el amor al prójimo; más tarde, se les pasó vino por los párpados, para que vieran la luz de la verdad y de la razón; se les puso aceite en los oídos; para que permanecieran sordos al error, se les dio a beber un trago de leche, con lo cual se les indicaba que la masonería se convertiría en una madre para ellos, se les dio de comer frutas, con lo que se indicaba que la masonería los alimentaría siempre, toda la vida, cuando sus padres precisasen".

 Expresó el Venerable:

"Que el mandil que les fue ceñido como emblema del trabajo que crea y perfecciona, les recuerde en todo momento el deber que tienen de ser fuertes intelectual y físicamente para la lucha por la existencia, y la de vivirla libre de prejuicios, de errores, de supersticiones y de fanatismo".

"(...) Cuando tengas más edad conocerás esa luz, más preciosa que la del día, la luz de la ciencia y de la verdad, es decir, la inteligencia de la vida y la actividad de la razón (...)".

Notas 

(1) Logia Masónica Luz del Sud. Distintivo. Descripción de Jorge N. Ferrari (op. cit.):

Forma el cuerpo de la pieza una corona de laurel estilizado con los extremos hacia abajo y sobre ella, contrapuestos, escuadra con los brazos hacia arriba y compás cuyas puntas hacia abajo se unen con los extremos de la corona. En la superficie romboide que forman el compás y la escuadra, estrella de cinco puntas, cargada con una letra /G/. Sobre el brazo diestro de la escuadra, la inscripción / AUG. L. LUZ DEL SUD / (AUGUSTA LOGIA LUZ DEL SUD) y sobre el izquierdo / VALL. DEL TANDIL / (VALLE DEL TANDIL). La pieza lleva cinta roja y broche de bronce planteado, liso. El reverso es liso.

(2) Entrevista al autor con motivo de disputarse el Premio Municipal de Ensayo Histórico, por Paula Rodríguez, diario El Eco de Tandil, 2005.

(3) Sostiene Mirta Henault (Los inmigrantes, Revista Todo es Historia, Año XVI, agosto de 1982, N° 183, págs. 54-55):

"De acuerdo al censo ocupacional de 1895 casi todos los propietarios del país son extranjeros; un cincuenta por ciento de extranjeros son dueños de industrias y un setenta y cinco por ciento de comercios".

"Los recién llegados ocupan casi la mitad de los trabajos en la industria, el comercio y el transporte. La población nativa se refugia en la administración pública y en los organismos de defensa y seguridad. El arte y la ciencia están casi exclusivamente en manos de extranjeros".

De acuerdo con el censo poblacional de 1869, la población del país era de aproximadamente un millón y medio de habitantes, con un 12% de ellos siendo extranjeros. Para 1914, la población había aumentado a ocho millones de habitantes, con un tercio de estos siendo inmigrantes, principalmente italianos, españoles y franceses. En cuanto a la distribución poblacional en 1869, de los 1.269.000 habitantes, 474.000 residían en áreas urbanas y 795.000 en áreas rurales. 

Además, se registran las siguientes cifras de inmigración: entre 1861 y 1870, alrededor de 160.000 inmigrantes europeos llegaron al puerto de Buenos Aires; en el período comprendido entre 1871 y 1880, arribaron 260.885; y entre 1881 y 1890, el número ascendió a 841.122 (Ref: Ricardo Parera, La ofensiva católica de 1884, Revista Todo es Historia, marzo de 1982, N° 178, pág. 26 y ss.).

(4) Dice el prólogo de su Estatuto:

"La Caridad, una de las virtudes más nobles, es el título que esta Sociedad adopta. El objeto de esta Institución es la reciprocidad de asistencia en la necesidad entre todos sus socios, es decir: durante las enfermedades, y en los casos que estas corten el hilo de la vida, los honores que la religión impone. Además cada miembro se obliga a dar un legítimo realce a la institución con la práctica del amor y fraternidad recíproca. Ellos no deberán perder nunca de vista que la solidez, la fuerza y el impulso dependerán de la observación rigurosa del Reglamento, sin la cual ninguna asociación puede desarrollarse y menos vivir. Los cimientos de instituciones análogas reposan sobre la igualdad, la responsabilidad y la fraternidad: palabras que deberían ser grabadas en todo corazón humano para tenerlas presentes en todos los actos de la vida". 

Siguen 42 artículos. En este último se establece: 

"Nuestros votos son que, la institución que tenemos el honor de fundar, alcance el objeto que todos deseamos, que la concordia, la unión y la observancia de los deberes que nos imponemos, base de nuestra asociación, sirvan siempre de regla a nuestra moral, a fin de que las generaciones venideras hallen en esta institución el espíritu invariable de fraternidad, filantropía y moralidad."

(5)  El extenso documento sobre la niñez fue publicado por partes en Nueva Era, a partir del 23 de junio de 1941. Expresaba el documento:

"El niño de hoy, es la Nación de mañana. Es el eslabón que nos une al porvenir. Su salud refleja el grado de civilización del medio en que se desarrolla. Su bienestar, el mejor augurio, la más bella esperanza de un pueblo que aspira a su progreso y grandeza. Cuidar la vida, la salud, la educación y velar en todo sentido por el niño, será pues, la mejor forma de defender a nuestra patria y a nuestro destino".

"En la Nación Argentina el niño tiene los siguientes derechos:

1. Derecho a la tutela del estado. 

2. Derecho a la concepción y gestación en condiciones de normalidad fisiológica.

3. Derecho a nacer sano y ser alimentado y cuidado por la madre. 

4. Derecho a la conservación de la salud y al normal desarrollo higiénico de su cuerpo y de su espíritu. 

5. Derecho a la alegría. 

6. Derecho al reconocimiento de sus padres. 

7. Derecho a la educación e instrucción laica. 

8. Derecho a la consideración y amparo social. 

9. Derecho a una justicia que lo excluya del concepto común del delito. 

10. Derecho a su capacitación para la lucha por la vida".

Los masones también participaron en la fundación de otras entidades, como el primer Club de Gimnasia y Esgrima y el mencionado Centro Bernardino Rivadavia.

Se estableció como objetivo del Centro el fomentar la cultura general a través de cualquier medio, entre los cuales se seleccionaron la organización de conferencias, disertaciones y debates públicos sobre temas relacionados con la sociología, educación, política, religión y ciencias en general, la creación de una mesa de lectura y dar vida e impulso a la Biblioteca Pública local Bartolomé Mitre, donde el centro de estudios instaló su sede.

La primera comisión directiva estuvo integrada de la siguiente manera: Presidente: Juan A. Dhers. Secretarios: José Calvento y Francisco S. Riva. Vocales: Antonio Nigoul, José A. Cabral, Antonino Reyes, Manuel S. Gordillo (hijo), Juan R. Setzes, Agustín Cano, Higinio Plazas, Carlos A. Dhers, Alejandro Setzes, Martín S. Pennacchi, Alberto Méndez, Axel Gericke, José M. Carné, F. Castelao Villamil, Emilio Pilheu y Valentín A. González.

Integraban la Comisión Directiva del Club de Gimnasia y Esgrima: Presidente: Horacio Cavenago. Vice-Presidente: Dr. Juan J. Gatti. Secretario: Francisco S. Riva. Pro-Secretario: Antonio Nigoul. Tesorero: Juan R. Setzes. Pro-Tesorero: José Calvento. Vocales: Esteban Maritorena, Dr. Fernando Peré, Rufino V. Pereyra, Manuel S. Gordillo (h) y Angel D. Speroni.

Los mencionados eran integrantes de la logia, promocionaban sus actividades comerciales en el semanario Luz y Verdad o formaron parte de las listas de socios de entidades paramasónicas.

(6)  Decía la Revista Masónica de Salvador Ingenieros sobre Adrián Patroni (Año VII, agosto y septiembre de 1900, Núm. 15 al 18, pág. 203):

"La Logia Estrella de Oriente en estos días ha iniciado al incansable propagandista Adrián Patroni. ¿Quién no conoce a ese hombre modesto pero activo e ilustrado miembro del Partido Socialista Argentino? ¿Quién no ha escuchado en los salones, los teatros, plazas públicas y por doquier, en Buenos Aires como en los pueblos del interior, sus conferencias sobre la cuestión social?

Autor de varios folletos de propaganda, su nombre se ha hecho popular y su ingreso en la Masonería lo consideramos una verdadera adquisición. Todo consiste en saber cultivar los buenos elementos y no aumentar los claros que se observan en nuestras filas".

Bibliografía y fuentes citadas 

- Barrientos, José P., Historia del periodismo de Tandil, introducción, notas e investigaciones ampliatorias y actualización 1956/1974, Daniel E. Pérez.

- Campos, Mauricio Javier:

  • Apuntes preliminares sobre masonería en Tandil, Buenos Aires, 2004, ISBN: 978-987-05-1490-1.
  • Sobre masones y tumbas. La historia masónica y el semanario Luz y Verdad a principios del siglo XX, Buenos Aires, 2005, ISBN: 978-987-05-1489-8.
  • Los masones y los templos del siglo XX, Buenos Aires, 2006, ISBN: 978-987-05-1544-4.
  • Microhistoria masónica, WGT Ediciones, Buenos Aires, 2013, ISBN: 978-987-1827-37-4.
  • Inmigrantes, obreros, socialistas y masones, WGT Ediciones, Buenos Aires, 2015, ISBN: 978-987-1827-48-0.
  • El pasado secreto de las logias: simbolismo, historia y poder, WGT Ediciones, Buenos Aires, 2016, ISBN: 978-987-1827-72-5.

- Castelnuovo, Juan Roque, La historia que parece cuento, El Eco de Tandil, 12 de marzo de 1999.

- Dipaola, Néstor, La atención de la salud de la población en Tandil, a través de los tiempos, Revista Cámara, Órgano de difusión de la Cámara Empresaria de Tandil, mayo-junio 2008, Año IV, Nº 18.

- E. N. y Galarza, Florencia (2025), Gran Maestro Pablo Lázaro: hay masones en todos los partidos, incluso en el oficialismo, elDiarioAR.

- Ferrari, Jorge N., Tandil en la medalla, Tandil, 1973. Editado con el patrocinio de la Comisión Ejecutiva Coordinadora del Sesquicentenario de Tandil.

- Lappas, Alcibíades:

  • La Masonería Argentina a través de sus hombres, Buenos Aires, 1958, 1966, 2000.
  • La Masonería en la ocupación del desierto, Instituto Histórico de la Organización Nacional, Buenos Aires, 1981.

- La Acacia, Revista General de la Masonería en la República Argentina, Buenos Aires, Año III:

  • Enero 1º de 1882, Número 1.
  • Septiembre 1º de 1882, Número 11.
  • Octubre 15 de 1882, Número 14.

- Luz y Verdad, Año 1, martes 1º de mayo de 1900, Número 1 y otros. La colección consta de 188 ejemplares. Fue el órgano de difusión oficial de la logia Luz del Sud. El censo poblacional en la época de la fundación de la logia, hacia 1870, era de 5.093 habitantes. En 1900, fecha de aparición del semanario Luz y Verdad, la población sumaba 18.840 habitantes. En esta última fecha había unos 45 masones.

- Nario, Hugo:

  •  Cortando piedra, Todo es Historia, Año XV, N° 178, marzo de 1982.
  •  Preludio masónico en la vida política del Interior, Símbolo, Año LI, Número 63, abril-mayo de 1998.

- Nueva Era, Bodas de Oro, 1919-1969.

- Parvis (2025), Sombras, nada más... (tango).

- Pérez, Daniel Eduardo (1977), Los italianos en Tandil, Centenario de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, S.I.S.M. Editor. Incluye a la Sociedad Filantrópica La Caridad, pág. 59 y ss.; y el Estatuto en págs. 139-144. Prólogo de Enrique de Gandía.


Volver a la Portada de Logo Paperblog