Hice un bizcocho, pero no me quedó lo bien que yo quería, pero de sabor estaba delicioso y me resistía a tirarlo, había que aprovecharlo.Moisés estaba detrás de mi para que le hiciera un matahambre, y mira por dónde... de paso yo recordaría los viejos tiempos de mi época en el Instituto. Seguro que muchos de ustedes lo reconocerán.
Nota: se puede hacer con restos de bollería o dulces que tengan en casa que se hayan quedado secos, pero en buen estado.
INGREDIENTES
Masa: 340 gr de harina, 120 gr de azúcar, 40 gr de miel, 150 gr de mantequilla sin sal, ½ cucharadita de levadura en polvo, 1 cucharadita de cacao en polvo, ½ cucharadita de canela en polvo y una pizca de sal.
Relleno: 1 bizcocho de 400 gr y 1 cucharada de cacao en polvo.
Cobertura: 60 gr de cobertura de chocolate y 10 gr de mantequilla sin sal.
PREPARACIÓN
Masa: en un bol ponemos la mantequilla que deberá estar a punto pomada, con el azúcar y la miel, mezclamos, le añadimos la sal, el cacao, la canela y la harina con la levadura, integramos bien. Guardamos en una bolsa de plástico en la nevera unas horas o de un día para otro.
Relleno: desmenuzamos el bizcocho y mezclamos el cacao. Si estuviera muy seco se le pueden añadir un par de cucharadas de leche. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºCDividimos la masa en dos partes. Estiramos una de las partes formando un rectángulo de 28x21, encajamos el molde hueco en la masa, ponemos en la bandeja de horno forrada con papel vegetal. Pinchamos con un tenedor y horneamos unos 15 minutos, dejamos enfriar.
Rellenamos con el bizcocho desmenuzado y el cacao, igualando todo bien.
Estiramos la otra parte del mismo tamaño y la colocamos encima presionando con cuidado por los bordes para que se pegue bien y pinchamos con un tenedor.
Horneamos unos 15 minutos o hasta que esté dorada.Dejamos enfriar sobre unas rejillas. Cortamos en rectángulos a modo de ladrillo.