Wolfgang Stiller es el autor de Matchstick Men, nacido en 1961 en Wiesbaden, Alemania. La obra está compuesta por fósforos de madera carbonizados en los que integra cabezas de personajes orientales, los moldes de las cabezas proceden de un remanente de maniquíes que hizo para una producción cinematográfica china. Los primeros Matchstick Men no se reconocían como cerillas, afortunadamente el bambú utilizado era de mala calidad y comenzó a agrietarse, lo sustituyó por madera cuadrada consiguiendo así el aspecto de cerillas actual. Estas cerillas son gigantes, tienen medidas que van desde 125x20x20 cm hasta 210x20x20 cm. Los fósforos se presentan repartidos por el espacio expositivo y algunos dentro de cajas de cerillas como si fuesen ataúdes. El artista consigue crear un ambiente inquietante, con rostros serios. Como si de un campo de batalla se tratase se muestran los cuerpos caídos, cajas de cerillas como ataúdes, cabezas decapitadas como exposición del triunfo de otros…y un silencio estremecedor. Las cerillas, ya usadas, inservibles, se esparcen o amontonan según su suerte.
Según una entrevista realizada al artista, éste suele partir de dos enfoques a la hora de crear, uno de ellos es trabajar a partir de un concepto y en el otro parte de los materiales que encuentra. Wolfgang confiesa que no es un artista que crea desde cero, le gusta trabajar con cosas prefabricadas y cambiar el propósito original de su uso en un contexto diferente. No se considera un escultor clásico ya que no tiene la tentación de coger la madera o la piedra y tratar de hacer algo con ella.
Esta obra será expuesta desde el 8 de marzo hasta el 20 de abril de 2013 en la galería Python, en Zurich, bajo el título “Burnout”.
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