Un palacio para no tener preocupaciones parece que fue el ideal de Federico II de Prusia, el Grande o el Rey Filósofo. Situado en Postdam, cerca de Berlín, Sanssoucci es un palacio de modestas proporciones, poco mayor que los pabellones de caza, lo que le caracteriza es su soberbia escalera plantada de viñedos orientada al sur en cuya cresta se eleva una única planta fuertemente rococó.
Federico se aficionó desde muy joven a los estudios filosóficos y científicos, haciendo del francés su lengua y contratando los servicios de ilustrados franceses. El matemático más destacado fue el newtoniano Pierre Louis Moreau de Maupertuis al que se encomendó la presidencia de la Academia Real de Ciencias de Prusia. Voltaire también pasó por allí pero no se encontró a su gusto.
Las huellas de las aficiones del déspota ilustrado Federico por las ciencias las encontraremos en su biblioteca y en el lujoso Salón de Mármol, con fresco de las musas y dorados plafones con instrumentos científicos.
En los jardines también encontraremos una alegoría de la Geometría con los instrumentos a sus pies y calculando con las manos.