Materializando experiencias

Vivimos en un país medio loco, va… muy loco. La única constante es el contexto económico cambiante y la gente que dice, “la inflación te come”, te come el sueldo o lo que ahorres. Por eso siempre el “mejor” consejo que te pueden dar es, si tenes algo ahorrado invertílo ya, no sé, cambiá el auto, cambiá la computadora, comprate ropa, porque de acá a unos meses esas zapatillas que te gustan van a estar con unos cuantos pesos más, si tenes muuucha plata ahorrada, y sí, comprate una casa. En fin, la idea transmitida siempre es, comprate algo.

Y hay quienes se la gastan y otros no, y está bien cada uno hace lo que quiere. Pero lo que estaba pensando y por eso el post es que, muchas veces y me incluyo, en esa maromba de querer comprar algo en base a que en unos meses va a estar más caro, perdemos el foco y nos terminamos siempre comprando lo mismo o cosas que no nos son útiles en el momento, no sé, ropa que no necesitas ahora, algún chiche para la pc, cambio de celular porque el que tengo tiene una rayita en la pantalla, lo que fuera.

Y lo que pienso es, todo eso material que vamos adquiriendo con el tiempo se deteriora y nos sirve para nada, por ende lo tiramos y lo sustituimos con algo nuevo que nos compramos, es una rueda sin fin. Entonces, porqué invertir en eso?, porqué no invertir en experiencias, materializar las experiencias en nuestra mente y que se conviertan en anécdotas.

Lo que digo es, en vez de comprarme unas zapatillas o jean que no necesito, porque no usar esa plata para ir al cine, salir con amigos a tomar algo a un bar que nunca habían ido anteriormente, irte unos días por ahí algún finde largo que te toque, tomarte un café con tu novia/o y charlar de lo que venga, o tomarte un café solo y escucharte a vos mismo. Todo eso queda para siempre y no hay inflación que te lo quite y bueno si andas corto de memoria quizá un futuro podamos digitalizar recuerdos….bue ya me puse muy nerd

, pero bueno la idea quedó no?