En esta nueva sección que titulo: “La TV en la calle” voy a mostrar las semejanzas que existen entre la ficción y la realidad. En este primer capitulo, en el Episodio Piloto (cuack), el casamiento gay, casamiento igualitario será nuestro tema a desplegar. Allá vamos…
Había una vez en el año 2010 en la Republica Argentina en una época de mucha influencia social en donde los medios de comunicación son grandes protagonistas y la política se encontraba sin mucho apoyo ni respeto se empezó a debatir sobre el matrimonio igualitario, es decir que dos personas del mismo sexo se puedan casar legalmente. Si, en ese año todavía se discutían estas cosas…
Asimismo en un país del Norte terminaba de emitirse un gran sitcom denominado Modern Family, el cual nos divertía y entretenía mostrándonos la vida de una familia y sus distintas constituciones. Entre las mismas se encontraba una pareja homosexual que viven juntos y adoptan a una niña de otro país. Además de los gags, y de las increíbles situaciones cómicas, esta serie nos mostraba, como su titulo dice, las diferentes formas de constitución familiar que la posmodernidad nos dejo, entre ellas el matrimonio gay, el matrimonio igualitario.
Sin embargo en ese país del sur de America se comenzó a realizar distintas manifestaciones para que esto no ocurriese, para que las personas del mismo sexo no puedan casarse. Marchas en contra de la unión matrimonial.
No, esto es real, no es la ficción.
Miles y miles de feligreses se juntaron, pancartas en mano, para manifestarse en contra de la unión de dos personas. Dos personas que se aman (poco, mucho o nada, no importa), dos personas que quieren estar unidos bajo la ley, dos personas que necesitan, como sujetos deseantes, de esta posibilidad, dos personas que como sujetos de ley tienen que tener esta posibilidad.
Y se creo una ley, y se debatió, en los diferentes foros del congreso, pero no alcanzó, todavía existían sujetos, marchosos y sobre todo religiosos que se imponían, ponían piedras en el camino del semejante, obturaban sus vidas con marchas que denotaban la nada, la nada misma pero ellos, ciegos y sordos, no lo notaban. También existían políticos que adherían a estas marchas contra la igualdad.
Pero pobres ellos que no pudieron darse cuenta que los individuos y las cosas son creaciones sociales, que no son dadas por la naturaleza, no son innatas, todo es creación, una constante creación. Y eso es el matrimonio, eso es la familia, eso es el sujeto, eso es la sociedad. Cuando se den cuenta que el casamiento homosexual es un acto tan simple, normal que no perjudica a nadie, cuando abran esos ojos y se fijen que lo más lindo es vivir en igualdad, sentirán vergüenza por haberse movilizado en contra de un derecho humano, en contra de la felicidad, y en contra del amor.
Un 14 de julio del 2010 se definió la aprobación de la ley… no voy a contarles el final pero todos sabemos como va a terminar esta historia por que todavía creemos que en el mundo hay mucha gente que siente y vive bajo la divisa “Libertad, Igualdad, Fraternidad”.
¿Por que esto aquí? Por que mucho de lo que vemos a diario en la TV nos hace acordar a nuestra vida cotidiana, o lo que ocurre en nuestros alrededores, en nuestro mundo no ficcional sucede luego en las series. Nuestra TV muchas veces reproduce y dramatiza lo que sucede en la sociedad casi sin darse cuenta lo importante que puede llegar a ser una mirada desde el mundo artístico, otra visión que la ficción a modo de entretener nos muestra y la cual no podemos dejar de lado. Y porque, desde aquí, damos nuestro humilde y obvio SI, desde aquí queremos ver homosexuales y heterosexuales casarse como si nada, queremos que mañana esta inútil disputa sea solo una anécdota más en la vida de nuestra sociedad.