Mayoría absoluta

Durante los últimos meses de la anterior legislatura y durante toda la campaña electoral, el futuro presidente Mariano Rajoy pregonaba que España necesitaba confianza para superar la crisis de deuda soberana. El pueblo ha hablado democráticamente (71% del censo con una abstención del 28%) y deberá hoy mismo empezar a trabajar codo a codo con las instituciones europeas para que “España deje de ser parte del problema para ser parte de la solución”. Con 186 diputados, superando el récord del PP, deberá devolver el crecimiento económico con la creación de empleo y reducir las desigualdades sociales. Con un mensaje contenido de euforia, ha apelado a la dura tarea que le espera para aplacar a unos mercados implacables. De su capacidad de gestión dependerá si su receta será la misma que la del PSOE con más recortes sociales o si la confianza servirá para crear empleo e invertir la balanza. No obstante, la Unión Europea y el Banco Central Europeo marcarán en buena medida la hoja de ruta económica.La debacle socialista, con los peores datos de la historia (111diputados), tiene que sumir al partido en un profundo debate con la renovación de todas sus cabezas de lista que, previsiblemente empezará cuando se convoque el congreso ordinario. Solo ha ganado en las provincias de Barcelona y Sevilla, dejando el mapa autonómico en un azul monocromático salvo en Cataluña y País Vasco. El PP ganó Andalucía con unas elecciones autonómicas en apenas 3 meses.Sorpresa ha causado también los 7 escaños de Amaiur que ha sido el partido vasco con mayor número de escaños. No obstante, el PNV ha ganado en número de votos. Los partidos constitucionalistas suman 7. CIU ha conseguido por primera vez ganar unas elecciones generales en Cataluña y conquista una plaza socialista.IU y sus federaciones en coalición aglutinan el voto de la izquierda y consigue 11 escaños con 1,6 millones. UPyD consigue 5 diputados con más de 1 millón de votos aunque todavía tiene en el aire la posibilidad de formar grupo propio al no haber superado el umbral del 5% de los votos. Estos dos partidos vuelven a sufrir en sus carnes la injusta ley electoral que beneficia a los partidos mayoritarios y a los partidos nacionalistas.Las elecciones han deparado un parlamento con 13 fuerzas representadas. Un arco parlamentario variopinto y fragmentado que, sin embargo, tendrá una amplia mayoría absoluta del PP. El PP podrá gobernar sin tener que preocuparse de la “geometría variable” y de los “favores políticos” hacia los partidos nacionalistas. Las urnas le han dado una amplia confianza a Mariano Rajoy para que aplique sus recetas para salir de la crisis. Él ha adquirido este compromiso y luchará contra sus enemigos, “el paro o el déficit”, aunque dijo que “no habrá milagros” y pidió un “esfuerzo solidario”. Todavía no se sabe en qué consistirá este esfuerzo: ¿subirá impuestos a las rentas del capital? ¿Seguirán los recortes sociales, como en la ley de dependencia?Ahora quedan cuatro años por delante y unos programas por cumplir. Esperemos que esas promesas no caigan en saco roto. Por ahí empieza el cambio. Y por ahí se recupera la confianza de los ciudadanos en los políticos y en sus instituciones.