Me apetece un helado

Gracias a la factoría plástica he tenido la oportunidad de conocer esta heladería sita en Barcelona city, no puedo decir nada más ni nada menos que me parece una adaptación estupenda de lo existente con las necesidades presentes. Conservar el artesonado de madera, de lo que antes fuera una droguería me resulta algo tan importante para conservar cual si tesoro fuera.La mezcla de los colores con la madera, le dan un aire muy divertido a algo que a muchos les parece obsoleto, me hubiera gustado mucho saber como fue el mostrador de este local que en su momento fue una droguería.Sigo diciendo, que en las grandes ciudades te encuentras pequeños grandes tesoros como son locales o edificios antiguos que nos pasan totalmente desapercibidos.

Estado antes de la reforma

Vía: La Factoría Plástica