Me declaro fandilista

Pues si, después de la corrida de hoy en las Ventas, me he hecho fandilista. Desde hoy profeso un profundo respeto y admiración por este torero granadino que me ha demostrado que aún queda vergüenza torera en esta piel del toro. Porque, a pesar de sus carencias, que son muchas,  Fandila ha derrochado en la arena de las Ventas todo un compendio de honradez, profesionalidad y buen hacer con los garapullos, con el capote con el que estuvo brillante, con el estoque, donde es habitual, e incluso hoy se ha mostrado eficaz con la muleta. Porque esta tarde este heterodoxo, necesario para la Fiesta, ha demostrado que no se esconde, que asume responsabilidades como venir a Madrid, donde le reciben a capones, en comparación, por ejemplo, con un “académico” de la tauromaquia sobrecogida que ha rehusado tal serio compromiso. Gracias al Fandi la corrida mantuvo su interés. Las fotos, y las imágenes de televisión están ahí para refrendar que hoy El Fandi ha realizado unos tercios de banderillas, no ya espectaculares, sino ortodoxos y de calidad, especialmente el realizado al sexto de la tarde donde colocó un par por los adentros de gran exposición y pulcritud. Harto de estar harto ya me cansé de tanta figura con pies de barro, de tanto cuentista exaltado a la quinta esencia del arte de Cúchares, de puertas grandes enanas, de despojos cortados para premiar al demérito, de chispas, esencias y demás gaitas con las que se toman el pelo y el bolsillo a los que pasan por taquilla. Hoy me declaro públicamente fandilista, me declaro seguidor de la honradez, de ser como se es sin engañarse ni engañar a nadie, de que el  que ha comprado una entrada para verle no se sienta estafado, de dar todo lo que se lleva dentro, del esfuerzo por mejorar cada tarde, y de la valentía por no rehuir los grandes compromisos.  En el pecado llevaré la penitencia, pero me reafirmo en lo que escribo sin estar bajo los efectos del alcohol ni de estupefaciente alguno. He dicho.

Foto: Juan Pelegrín (Las Ventas.com)