'Me desperté temprano y saqué al perro', de Kate Atkinson

"I started Early – Took my Dog –
And visited the Sea –"
¡Hola, amig@s! 
Así, con esta bella simplicidad comienza uno de los poemas de Emily Dickinson, "Me levanté Temprano- Saqué al Perro- y fui a ver el Mar-". Pero tras ese sencillo inicio viene lo extraordinario. Y estos primeros versos son los que Kate Atkinson ha elegido para el título de la cuarta entrega de la seria del detective Jackson Brodie. Y más allá del título se encuentra una novela nada corriente.
Ayer os comentaba el placer de releer en esta 2ª Semana de Novela Negra a viej@s conocid@s, pero no menos placentero resulta el toparse con todo un descubrimiento, con una gran escritora como Kate Atkison. 
Daros demasiados datos sobre la tela de araña que la autora urde en Me desperté temprano y saqué al perro sería privaros del gran deleite que supone el ir encajando las piezas de un gran puzzle. Cada uno de los personajes que se nos van presentando parecen inicialmente no tener relación alguna entre sí. El narrador omnisciente no es uno distante y objetivo sino que va construyendo el relato desde la perspectiva del personaje que en cada momento se erige como protagonista. Pero esos personajes forman parte de la misma historia sin saberlo. Somos nosotros los testigos de esa interacción, y como verdaderos dioses tenemos la capacidad de observar las situaciones que se nos presentan desde distintos puntos de vista. 

Centro comercial Merrion, en Leeds

El personaje principal es Jackson Brodie pero el de Tracy Waterhouse resulta tanto o más atractivo. Os los presento...
Jackson Brodie se encuentra de viaje por Yorkshire en lo que parece un recorrido de ocio, visitando encantadores teterías y viejas abadías, y en busca de su última esposa que se escapó con una gran parte de su dinero. Sus anteriores esposas, sobre todo Julia, siguen siendo ecos importantes en su vida. El pasado y el paso del tiempo es un tema recurrente en su discurso, y  el  asesinato de su adolescente hermana Niamh, un caso no resuelto, una pesadilla que le acompaña. Pero al parecer su actual viaje es también por motivos de trabajo: averiguar el paradero de los padres biológicos de Hope McMaster, que actualmente vive en Nueva Zelanda pero cuyos padres provenían de Leeds. La investigación llevará a Brodie por sendas inesperadas.
Por otro lado, Tracy Waterhouse, ex policía de mediana edad y ahora guardia se seguridad de un centro comercial, es una mujer que ha ido formando "un caparazón tan grueso que casi no queda espacio dentro", solitaria, desencantada, con exceso de peso y escasez de autoestima,... y que en un arrebato compra una niña. En un rapto comete un rapto, como ella misma dice.

"Comprar y vender, eso hacía la gente. Podías comprar mujeres, podías comprar niños, podías comprar cualquier cosa. La civilización occidental había tenido su buena racha, pero ahora prácticamente se había extinguido a sí misma con tanto comprar y vender."

Kate Atkinson

Las vidas de los dos corren aparentemente rutas bien distintas pero sin saberlo ya desde el principio tienen algo en común: Jackson rescata a un indefenso perrillo de su cruel amo y Tracy libera a la niña de su depravada madre. 
A partir de ahí, las elucubraciones e indagaciones de Brodie, la huida y las angustias, pero al mismo tiempo ilusión, de Tracy con su pequeña Courtney, les va acercando y sacando a la luz un crimen oculto desde los años 70- son frecuentes los saltos de pasado y presente. Y en el medio nos encontraremos con un número de secundarios- la encantadora y senil Tilly, por ejemplo, que se "olvida de sí misma"- que van dando sentido a todo y van estableciendo el vínculo entre los dos.
 "Y todo por un clavo."
Una adopción un tanto extraña, una falsa identidad, un niño que vive tres semanas con el cadáver de su madre, un secuestro, un testigo, un perro, una niña,... todo eso, y el pasado que regresa y la crítica a la situación de "un reino desunido", y un inteligente y sarcástico sentido del humor configuran esta gran obra de Kate Atkinson. 
La prosa es tan embriagadora que uno se desliza por las páginas del libro casi sin darse cuenta dejándose llevar por la sencillez, la ternura y el ingenio de la prosa de Kate Atkinson.  
¿Qué os parece la propuesta? ¿Os animáis? ¿Ya habéis leído algo de esta autora?
¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos... 

Marcapáginas 200