- Para confirmar el origen del dolor:
- Si es la primera vez que duele la espalda.
- Si las características del dolor o su localización son distintas de las de los episodios previos.
- Por la intensidad o duración del dolor:
- Si es tan intenso que no lo alivian los analgésicos que se pueden comprar sin receta médica.
- Si, con independencia de su intensidad, no mejora en 3 días o no desaparece en 7.
- Por las características del dolor:
- Si se extiende por el brazo o la pierna y es más intenso en esos trayectos que en la espalda o el cuello.
- Si se acompaña de pérdida de fuerza o alteraciones de la sensibilidad.
- Si impide todo tipo de movimiento o es constante (es decir, no se modifica en función de la postura o el movimiento).
- Porque se acompañe de otros signos o se dé en situaciones peculiares:
- Si hay fiebre, cansancio extremo o pérdida de peso.
- Si se padecen otras enfermedades o se están tomando medicamentos que contraindiquen algunos tratamientos para el dolor de espalda.
Revista Salud y Bienestar
Si usted se encuentra en alguna de estas circunstancias, debe consultar al médico: