Ese es el fin de este volumen rectangular de 35 m2. Una zona diáfana donde pueden exponer imágenes proyectadas en la envolvente de cristal translúcido que deja de serlo en la zona donde el volumen conecta con el agua de la fuente que al contacto con la pared queda estancada.Un lugar que los dueños de la vivienda están encantados de tener para poder mostrar a sus invitados.Una excentricidad a mi parecer, pero que le ha venido genial al diseñador del proyecto que ha tenido la oportunidad de realizarlo.
Vía: Designboom