El motivo de realizar una colectomía,-la extirpación total del colon- o una extirpación de una sección de intestino, sea colon o intestino delgado, se realiza debido a que a pesar del empleo de los tratamientos farmacológicos más potentes combinados, la enfermedad resulta resistente al tratamiento, con estrechamientos, brotes persistentes o de repetición, pérdidas de peso sin posibilidad a recuperación completa, … resultando en una calidad de vida deficiente, llegando a poder poner en alto riesgo la vida del paciente si no se llega a realizar la intervención.
El porcentaje de intervenidos ¿Cuándo es necesaria la cirugía?
Aproximadamente entre el 23 y 45 por ciento de la gente con Colitis Ulcerosa y hasta un 75 por ciento de la gente que padece Enfermedad de Crohn necesitarán eventualmente cirugía.
Algunas personas con estas enfermedades tienen la opción de elegir la cirugía mientras que para otros, la cirugía es absolutamente necesaria debido a las complicaciones de su enfermedad.
Los motivos para la cirugía electiva.
Algunas personas con EII se deciden por la cirugía porque ya no toleran los síntomas de su enfermedad o porque ya no responden a la medicación prescripta y existe una posibilidad de mejorar con una cirugía.
Los medicamentos utilizados para tratar la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa no son necesariamente efectivos para todos los pacientes todo el tiempo. Algunos pacientes andan bien con un medicamento en particular durante un tiempo, y luego, por motivos desconocidos, dejan de responder a él. Algunas personas experimentan muchos efectos secundarios con los medicamentos.
La cirugía se tendrá en consideración si la calidad de vida de una persona se ha visto seriamente afectada a pesar del tratamiento médico o si los efectos secundarios de éstos son significativos.
Condiciones que requieren una cirugía inmediata, con mayor incidencia de bolsa de colostomía y de ileostomía.
Colitis Ulcerosa
- Colitis Ulcerosa severa y repentina.
- Perforación del colon
- Megacolon Tóxico
Enfermedad de Crohn
- Obstrucción u oclusión intestinal. .
- Sangrado excesivo en el intestino por las úlceras sin respuesta a tratamiento farmacológico intensivo y con intestabilidad hemodinámica o alto riesgo.
- Perforación del intestino grueso
- Fístulas graves e incontrolables por tratamiento alguno.
- Abscesos graves e incontrolables por tratamiento alguno.
- Megacolon tóxico.
- Tras lograr el frenar el agravamiento de la enfermedad mediante la intervención quirúrgica, y aplicar una bolsa de drenaje de heces en la ostomía (y una bolsa de drenaje de mucosidad, si procede, para la porción distal de intestino que haya quedado, en el caso que no haya sido retirado); se procede a la aplicación de terapias de estabilización del paciente, para recuperarse tanto tras la intervención quirúrgica, como por el agravamiento de la enfermedad que ha causado y justificado la intervención.
- Lo primero de las terapias post quirúrgicas para recuperar al paciente, y planteando una unión posterior con el reservorio, es la renutrición y el recuperar peso necesario para afrontar la segunda fase de la intervención, la unión del estoma con el reservorio.
- Las complicaciones de renutrición pueden ser múltiples, debido que a pesar de extirpar la porción dañada y favorecer el control por parte de la enfermedad, (en la Colitis ulcerosa todo el colon y el Crohn, desde la porción afecta a casos más agresivos con colectomía y mayores porciones de intestino), los efectos secundarios de renutrirse con un intestino más corto hace que la probabilidad de la recuperación sea mucho más prolongada de lo necesario, aun a pesar de estrictos controles y grandes esfuerzos por parte de los pacientes, y aun prosiguiendo con la farmacoterapia intensiva cuando proceda, retrasando durante meses e incluso a veces años, la retirada de la bolsa.
La vida después de la cirugía de reconexión del intestino.
- La mayoría de la gente se repone muy bien de la cirugía y luego de la recuperación puede volver a trabajar y a una actividad normal.
- Se supone que hay un período de ajuste de hasta un año luego de la cirugía.
- Inicialmente, puede haber hasta 12 evacuaciones por día. La materia fecal puede ser blanda o líquida, y puede haber urgencia y pérdida de materia.
- A medida que el reservorio aumenta gradualmente de tamaño y los músculos esfínteres se fortalecen, las heces se volverán más espesas y menos frecuentes.
- Tras varios meses, la mayoría de la gente baja a 6 u 8 evacuaciones por día. La consistencia de las heces varía pero es mayormente blanda, casi tipo masilla.
- Si bien no hay restricciones dietarías, es aconsejable masticar completamente la comida y evitar los alimentos que puedan producir gases, diarrea o irritación anal .
- También es importante beber mucho líquido – 6 a 8 vasos diarios, preferentemente entre comidas.
Complicaciones potenciales a largo plazo.
- La complicación más común de la cirugía es la “pouchitis” o inflamación del reservorio post cirugía reconstructiva.
- La inflamación del reservorio o pouch ocurre en un 50% de los pacientes, generalmente dentro de los primeros dos años de la cirugía. Los síntomas son diarrea, calambres abdominales, aumento de la frecuencia de la defecación, fiebre, deshidratación, y dolor articular. La condición se trata con un antibiótico prescrito tras estudios de coprocultivo.
- La estenosis de la anastomosis o zona de unión, requiriendo dilataciones.
Laura Marín Sánchez.
Enlaces de interés:
http://www.elmedicointeractivo.com/ap1/emiold/aula2001/tema5/intestinal4.php
http://www.masvida.org.ar/guias/208-cirugia.html
http://www.eiialdia.com/tag/anastomosis-ileorrectal/http://www.eiialdia.com/tag/anastomosis-ileorrectal/das con la etiqueta ‘anastomosis ileorrectal’
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007378.htm